[CORRIGIENDO] Flor Marchita

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—Es increíble que hicieras esto —rugio Taehyung al tomar a su omega del brazo. —¡Camina rápido!—fue lo que ordenó, mientras obligaba a Jungkook a caminar a su lado, provocando que este se tropezara en varias ocasiones o que incluso le pidiera ir más despacio, pero Taehyung no parecía escucharlo.

—P-principe...—murmuró el omega adolorido por el fuerte agarre en su brazo. Podía apostar que más tarde tendría la mano de Taehyung marcada en ese lugar. —P-principe me duele...—Taehyung nuevamente lo ignoró, mientras seguían su camino.

Jungkook no sabía exactamente hacía dónde se dirigían pero cada vez se alejaban más de sus aposentos o de los sirvientes que circulaban por el lugar. Incluso había muy pocas luz en el sector hacia donde se dirigían y eso lo asustaba.

—M-mas despacio...—pidió cuando bajaron un par de escaleras, provocando que casi se cayera en varias ocasiones. —T-Taehyung...

—¡Cierra la boca!—grito el alfa y sujeto su cuello con fuerza, mientras que sus ojos aún de color ámbar lo observaban furioso. —Cierra la maldita boca Jungkook o te arrancaré la lengua —el menor sollozó, cuando este finamente lo soltó y lo guió hasta bajar unas cuantas escaleras más.

El aroma del alfa era agrio e intenso, demostrando su enojó en esos momentos. Jungkook se sentía un poco abrumado.

Finalmente, llegaron a un sector, bastante oscuro y donde se encontraban algunas habitaciones. Jungkook jadeó asustado cuando se escucharon algunos gritos de dolor, proveniente de una de ellas. Aunque no tuvo tiempo de pensar mucho en ello, pues Taehyung ya lo estaba conduciendo hacia otra de las habitaciones.

—P-principe no...no quiero...—murmuraba el omega, mientras luchaba un poco para soltarse de aquel agarre, pero no tuvo mucho éxito. Siendo empujado minutos después con fuerza hacía el centro de la habitación, alcanzando a poner las manos justo a tiempo para evitar que se golpeara el rostro.

Se giro asustado hacía dónde estaba Taehyung, quién parecía buscar algo en la habitación, sin dirigirle la mirada. Tenía miedo y no sabía a dónde huir en esos momentos.

—Principe... yo...

—Es increíble que defendieras a ese idiota —rugio Taehyung de espaldas. Su cuerpo estaba tenso y su tono de voz era amargo. —Es increíble que te besaras con él y que además fueras en contra de mi voluntad.

—Yo... no... yo solo no quería que lo hiciera daño —dijo Jungkook en un susurro. Jadeó sorprendido cuando Taehyung tomo su rostro entre su mano con fuerza.

—Callate —ordeno. —Callate o te juro que te arrancaré la puta lengua ¿Entiendes? No quiero que hables

El omega asintió asustado. Tocó su mandíbula cuando finalmente lo soltó. Le había dolido, pero no podía quejarse.

—Soy tu maldito esposo. Soy tu príncipe y aun así te atreves a comportarte de esa manera —dijo Taehyung con despreció. Jungkook bajo la mirada avergonzado, pues, sabía que su comportamiento no fue adecuado. Su padre se habría vuelto loco al ver cómo había actuado.

Taehyung lo tomo de la mandíbula de nuevo, con la mirada fija en él.

—Te gusta ¿No es así? —pregunto y Jungkook negó con la cabeza pero pronto recibió un golpe en una de sus mejillas. —¡No me mientas! ¡No te atrevas a mentirme!

—Yo solo... solo no quiero que le haga daño —repitio en un tono bajo y aun con el rostro girado hacia un lado por el golpe.

—¿No quieres que le haga daño? —pregunto y río irónico. Jungkook jadeó adolorido cuando lo tomo del cabello con fuerza. Lo obligó a mirarlo mientras sonreía divertido. —¿No quieres que le haga daño? ¿Es tan importante para ti, cachorro?