[CORRIGIENDO] Flor Marchita

7

—Lo logramos—murmuró Jin mientras escondía su rostro en el cuello de su alfa—no lo puedo creer.

—Yo tampoco—dijo Nam acariciando con cuidado la espalda de su esposo, pero con la mirada puesta en su hijo.

Desde aquí podía sentir la incomodidad en él y no le agradaba. La actitud que el menor había tomado en el carruaje lo había puesto tenso y una sensación extraña se había instalado en su pecho.

—Jungkook no está bien—murmuró y Jin se giro hacía dónde este estaba, frunciendo el ceño al verlo todo tenso y nervioso, pero luego se giro con una pequeña sonrisa hacía su alfa.

—Son los nervios cariño, solo eso—mintió y Nam lo observó—es un paso muy importante. Yo también estaba nervioso cuando me comprometí—explicó deseando en el fondo que su alfa le creyera.

Nam formó una mueca en el rostro pero finalmente asintió y estrecho nuevamente al omega en sus brazos. Sabía que probablemente debería sacar a su hijo de allí y que él mismo le dijera lo que sucedía, pero también sabía que no podría hacerlo.

Habían criado a Jungkook justamente con el propósito ese, convertirse en el esposo del príncipe y llevar a su clan a la gloria. Esa había sido la única razón por la cual lo habían adoptado y le habían dado el amor de una familia.

Cuando Jin se lo propuso y le mostró al pequeño Jungkook, estuvo de acuerdo con el plan. No sólo porque era la única solución al problema que tenían, si no, también porque pensó que la presencia del cachorro llenaría el vacío en su omega.

Sabía perfectamente que Jin se sentía inferior y se odiaba por no haberle podido dar un hijo propio después de tantos intentos, sabía que este era juzgado por la sociedad y que temía que lo abandonará por otro omega. Era consiente del dolor en su esposo y por muchos años había intentado ayudarlo, sin embargo nunca lograba que este mejorará. Por lo que cuando el cachorro apareció en su oficina, pegado a su esposo como una garrapata, pensó que este era la solución a sus problemas, pensó que la presencia del menor calmaria a su omega y lo haría sentir mejor. Sin embargo había veces que realmente dudaba si había hecho lo correcto.

Jin no parecía haberse apegado al menor, ni sentir una pizca de cariño hacia él, contrario de Nam, quién si se había encariñado con Jungkook y constantemente se lo demostraba. Sin embargo, ambos eran consientes de que Nam por más que quisiera no podría protegerlo en esa ocasión.

Jungkook estaba sólo en todo eso.

—Felicidades—la voz de una mujer sonó cerca de ellos y ambos se separaron para verla. Y Jin se tenso con solo posar sus ojos en aquella hermosa omega—Hace tiempo que no nos veíamos—murmuró la mujer con una sonrisa, pero con los ojos puestos en el alfa.

—Así es—respondió Nam—Ha pasado mucho tiempo, Helena—dijo y luego posó sus ojos en su omega—¿Ya conoces a mi esposo?—pregunto.

La mujer finalmente dirigió sus ojos hacía Jin y una sonrisa completamente falsa adorno su rostro. —Si, por supuesto. Ya tuvimos el placer—murmuró.

Jin le sonrió tiernamente y luego observó a su alfa, pegando su cuerpo bastante al suyo—Si, ya nos conocíamos cariño. Fue en uno de los
eventos del clan—dijo mientras le sonreía coquetamente.

—Oh—murmuró sin apartar los ojos del mayor. Ignorando completamente a la omega. —No lo sabía...

La mujer aclaró su garganta, claramente molesta por la situación. —Veo que su hijo fue seleccionado. Deben estar muy orgullosos—dijo cambiando de tema y la incomodidad regreso en Jin, aunque este intento disimularlo—Se ve que es un hermoso omega.

—Lo es—respondió Jin—Es un omega muy precioso y ahora será el omega más importante del imperio—dijo con orgullo y la mujer se removió nerviosa, luego una sonrisa inocente adorno su rostro.

—Así veo—susurro—¿Y sus otros hijos?—pregunto y la sonrisa en Jin desapareció por completo—Oh lo siento—se llevó una de sus manos a la boca, fingiendo estar bastante apenada por lo que dijo—cierto que no tienen más hijos.

Jin apretó sus dientes, sintiendo unas ganas enormes de arrebatarle la  sonrisa arrogante del rostro, pero antes que pudiera decir algo, la voz de su alfa lo tranquilizó un poco.

—No hace falta más hijos—dijo Nam mientras ponía una de sus manos en la cintura de su esposo—Somos personas muy ocupadas y no tenemos tiempo para cuidar de más cachorros. Como sabrás, tenemos un imperio entero que cuidar ahora—respondió con una sonrisa en el rostro y luego pareció mirar hacia atrás de la mujer. —Creo que deberías volver con tu alfa, no es correcto que una omega como tú deambule sin su esposo.

Jin sonrió internamente, bastante feliz y satisfecho por las palabras de su alfa y observó con atención como la mujer se removía nerviosa y dejaba caer su sonrisa angelical.

—Si, tiene mucha razón—murmuró—Fue un gusto verlos—dijo mientras se retiraba y regresaba al lado de su alfa, que no parecía estar de un muy buen humor.

—¿Estas bien cariño?—pregunto Nam Y Jin se giro con una sonrisa en los labios, mientras escondía nuevamente su rostro en el cuello del mayor.

—Gracias—susurró

—No tienes nada que agradecer—dijo el alfa mientras acariciaba suavemente su espalda. —es una omega muy irritante ¿no crees?

Jin río un poco. —Pero fue tu omega una vez

—No lo fue—corrigió el mayor, separándose un poco de su esposo para verlo a los ojos. —Tú fuiste mi único omega y siempre lo serás—dijo provocando un sonrojo en las mejillas del mayor.

—Pero ibas a casarte con ella

—No porque quisiera—dijo y  depósito un beso en su frente—Pero afortunadamente me encontré con el omega de mis sueños y no me arrepentiré nunca de haberlo hecho.

Jin sonrió bastante feliz y volvió a abrazar al alfa, esta vez más animado.

Se sentía feliz de tener a un Alfa tan bueno a su lado, había tenido mucha suerte y defintivamente estaba muy agradecido de tenerlo. Nam siempre lo había apoyado y cuidado como se debía, incluso cuando Jin estaba pasando una crisis debido a la pérdida de sus cachorros, Nam nunca lo había abandonado como otros alfas hubieran hecho y siempre estuvo a su lado mientras se mejoraba.

Jin estaba complacido con la vida que tenía y esperaba que su hijo, Jungkook contará con la misma suerte. Pero si no era así, esperaba que el menor se diera cuenta de todo el poder que tendría en sus manos y supiera usarlo a su favor.

Jungkook debería ser inteligente si deseaba sobrevivir

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