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—¡Una reverencia a las parejas!—gritaron, mientras las puertas se abrían para darles paso al fondo del salón, dónde el anciano que los casaría los estaba esperando.

Jungkook avanzó al lado de su prometido, con la mirada en el suelo y su cuerpo temblando un poco. Incluso temía desmayarse ahí mismo, aunque sabía que si lo hacía, las cosas probablemente serían peor.

—¡Él príncipe Taehyung y su prometido Jungkook!—anunció mientras ellos avanzaban primero, ya que Taehyung era el heredero del imperio, pese a ser el hijo menor. —¡Él príncipe Jimin y su prometido Yoongi!

Jungkook deseo girarse y observar una vez más a su amigo, pero no sería apropiado y no quería enojar aún más a Taehyung, quién claramente no se veía muy emocionado.

Finalmente llegaron al altar improvisado, donde el anciano comenzó a hablar sobre el amor, el respeto y más cosas que ninguno de los prometidos escuchaba realmente. Pero Jungkook estaba agradecido de que el anciano, se tomará su tiempo, de esa manera al menos tendría unos minutos más de "tranquilidad" antes de unirse a su prometido.

Había pensado en seguir el consejo de su padre y darle una oportunidad a Taehyung. Quizás una vez que se casaran y formarán una familia, todo mejoraría y Taehyung dejaría sus amenazas en el olvido....¿no?

Su padre había dicho que las cosas mejorarían y él realmente deseaba creer en ello.

Parpadeo confundido cuando sintió que Taehyung tomaba su mano y le ponía uno de los anillos en el dedo anular. Jungkook se sonrojo un poco y con las manos temblando, hizo lo mismo con la mano del mayor.

—Te tomó a ti Kim Jungkook, cómo mi único omega—empezó diciendo Taehyung con la mirada clavada en el menor. —Prometo amarte hasta que llegue mi último suspiro, prometo guardarte absoluta fidelidad y siempre buscar tu bienestar. Te amaré por siempre....mi compañero eterno—Y sonrió un poco al ver lo conmovido que estaba el menor.

Jungkook sabía que sus promesas eran vacías y sólo se trataban de simples palabras, pero la manera en que lo había dicho sonaba tan sincera, que incluso los invitados comenzaron a conmoverse.

—Y-yo....—Jungkook se sonrojo un poco al ser su turno. —Yo, Kim Jungkook, acepto tu amor con honor y felicidad. Prometo estar a tu lado en todo momento y hacerte sonreír cada mañana. Prometo cuidar de ti y de nuestra familia, serte fiel hasta mi último aliento y....prometo ser tu compañero eterno.

—Mi compañero por siempre—recitó Taehyung.

—Siempre...

El menor, tembló ligeramente cuando la mano del alfa fue a parar a su cintura, acercandolo hacía él y sin apartar la mirada de sus ojos.

Con el sol escondiéndose, el hombro del omega quedó desnudo ante la mirada de su prometido, quién le sonreía casi divertido. Cerró sus ojos con fuerza, cuando sintió el aliento del alfa sobre su piel, sabiendo lo que pasaría y temblando en anticipación.

—Tranquilo cachorro—murmuró el alfa, acariciando la piel suave y sensible de su cuello, sonriendo ante el estremecimiento de su cuerpo. —Respira—ordenó mientras se acercaba a la curvatura de su cuello, aspirando el delicioso aroma de su pareja y mientras los espectadores observaban aquella escena en silencio.

Solo fue hasta que el sol se oculto, que Taehyung finalmente mordió a su pareja, provocando que un hilo de sangre descendiera por su cuello y mientras que Jungkook lanzaba un gemido de dolor y pequeñas lágrimas caían por sus mejillas. No sólo porque la mordida le había dolido, si no, porque significaba que ahora en adelante le pertenecía a aquel alfa y nada, ni nadie podría ya salvarlo.

[CORRIGIENDO] Flor Marchita Where stories live. Discover now