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—Es una broma, ¿Cierto? — volteo a ver a su padre — Te tomaste muy enserio lo del compromiso, tanto te quieres deshacer de mi que ya trajiste a ese alfa junto a sus padre.

—Hijo, no es así — dijo dolido.

—Entonces, ¿Cómo es? Yo no veo de que otra manera podría ser.

—Jimin, se que no estás de acuerdo con este compromiso — comenzó a hablar la mujer —Ni nosotros estamos de acuerdo en comprometer a nuestro hijo, no lo haríamos si nuestra manada no estuviera al borde de la desgracia —el castaño puso su atención en la Omega —No sé si te has dado cuenta que nuestra manada está pasando por una epidemia, todos los cultivos se han perdido dejando sin comer a casi toda nuestra gente, nuestro deber es velar por el bien de ellos y no queremos aprovecharnos, escuchamos que tú y tu manada están siendo amenazados, nuestra hogar es grande y puede protegerlos — su tono de voz es suplicante — Se que es mucho pedir, pero si ambas no se unen, la nuestra perecerá.

Al ver cómo esa Omega se preocupaba por su manada le hizo recordar a su madre, solo que había una gran diferencia, si su madre estuviera y pasarán por una situación similar, ella no lo comprometería, su mamá nunca haría eso, intentaría buscar otra solución.

Volteo hacia los otros dos alfas desconocidos, uno lo veía expectante, esperando lo que diría y el otro, el que sería su prometido se mantenía con una pose altiva y relajada.

Cuándo iba a hablar, se detuvo al captar un extraño ruido que provenía de afuera.

—¿Qué sucede hijo? — pregunto Daesung.

No contesto, solamente se dirigió hacia una de las ventanas que dirigía hacia afuera, gruño al notar quién venía liderando un grupo de humanos y lobos, a pesar de la oscuridad las antorchas que traían hacia que sus siluetas se alumbrarán y distinguieran quienes eran.

Su padre al percatarse que no obtendría respuesta se asomo y abrió enorme sus ojos.

—Los lobos del este viene hacia aquí — informo a los presentes que lo vieron atentos —Iré a ver que es lo que quiere Youngbae, aunque es seguro que nada bueno.

—Nosotros te acompañaremos — hablo el alfa mayor y su Omega asintió —Si se le ocurre atacar, nosotros ayudaremos — después de decir eso, salieron detrás de él.

Jimin y Jungkook quedaron solos en la cabaña, el menor se alejo de la ventana y volteo al alfa que estaba a unos pasos de él, le extraño que este lo analizará con fijeza, al tener esos penetrantes ojos sobre él sentía como que si ya los hubiese visto antes.

—Quédate aquí, Omega — hablo después de mantenerse en silencio —Será lo mejor, así no corres ningún riesgo y evitamos que te hagan daño — el castaño quiso golpearlo al escuchar la manera en la que dirigía a él, detestaba que un alfa creyera que es débil por ser un Omega.

—Tú no eres nadie para ordenarme que hacer, alfa — lo dijo de forma despectiva —Que seas mi prometido no significa que deba acatar tus órdenes, en primer lugar, no he aceptado el compromiso, pero no me queda otra opción ya que mi padre ya tomo la decisión — hizo una breve pausa —Y segundo, no obedezco órdenes de un alfa con dejes de superioridad como tú.

Ambos se vieron con fijeza, ninguno quería bajar la mirada, habían iniciado una batalla en la que ninguno quería ser el perdedor, bien dicen que si las miradas matarán, ellos ya estarían tres metros bajo tierra.

Al escuchar un estruendo y los gritos de los aldeanos tuvieron que alejar sus miradas para prestar atención a lo que sucedía a su alrededor, Jungkook le dio un último vistazo para después salir corriendo de la cabaña.

Jimin de igual forma salió corriendo a su habitación, al estar en ella tomo su espada que estaba junto a su cama, la coloco en su espalda para después salir de ahí.

Cuando estuvo afuera se sorprendió como los lobos del este habían causado tantos destrozos en tan poco tiempo. Algunas cabañas estaban en llamas mientras los betas y omegas corrían tratando de escapar junto a los niños, los alfas se encontraban peleando con los humanos y lobos.

Vio como un alfa de la otra manada iba tras un Omega para herirlo con su arma, Antes de que alzará su arma y le lastimara corrió con rapidez para ponerse entre el Omega que había caído en el suelo y el alfa, puso su espada frente a él deteniendo el impacto, la mantuvo en su posición para que ese alfa no moviera la suya.

—¡Corre! — le ordenó al Omega, este con miedo asintió y huyó.

Cuando el Omega se quitó, con todas sus fuerzas se hizo hacia adelante empujando con su espada la del otro así haciendo que perdiera el equilibrio, aprovechando eso, le dio una patada al alfa en la pantorrilla desequilibrándolo por completo, esté cayó al suelo y antes de que logrará reaccionar, Jimin clavó su espada en la pierna de él. Frunció el seño al escuchar como gritaba, planeaba dejarlo inmóvil para que no se levantara y tratará de lastimar a alguien después.

Estando seguro de que ya no se levantaría, saco su espada y corrió buscando con la mirada a sus amigos pero era inútil, no veía a nadie de ellos. Lo único que encontraba es a alfas y betas peleando contra la manada invasora, o como corrían miembros de su manada tratando de escapar.

Siguió corriendo hasta que encontró a Hoseok que peleaba contra un alfa en su forma lobuna, al parecer lo había tomado desprevenido ya que Hoseok no tenía ningún arma. Jadeo angustiado al ver cómo el lobo se lanzaba a su amigo pero este fue más rápido esquivándolo, aprovechando que se distrajo lo tomo por el cuello rodeándolo con sus brazos, ejerció fuerza hasta que terminó quebrándole el cuello.

Hoseok soltó el cuerpo del lobo y se incorporó del suelo, vio el cuerpo del lobo para después observar a Jimin que estaba frente a él.

—Jimin, ¿Qué haces aquí? — dijo sorprendido —Deberías escapar con los demás — se acercó a un cuerpo de un hombre que estaba tirado en el suelo, tomo el arco y flechas que tenía.

—No puedo hacerlo, no encuentro a los chicos.

—Ellos ya han de haber escapado — lo tomo de la muñeca comenzando a jalarlo —Debemos irnos, tengo que llevarte a un lugar seguro — Jimin trato de soltarse de su agarre pero le fue imposible.

—Suéltame Hoseok, debemos buscarlos — empezó a hacer fuerza para que al mayor le costará moverse junto a él —No me iré de aquí sin ellos, tampoco sé dónde está papá — aunque no quisiera admitirlo, se preocupaba por alfa mayor, no están en buenos términos pero eso no significa que será un insensible con la única familia que le queda.

—Esta bien, iremos a buscarlos — acepto resignado, por mucho que quiera llevarse a Jimin a un lugar seguro, no puede porque es demasiado terco —Pero si no los encontramos y veo que es muy peligrosos, aunque no quieras te sacaré de aquí — le advirtió —Taeyang está aquí por ti y no permitiré que te lleve.

—Esta bien.

Comenzaron a correr entre los lobos y humanos que peleaban entre ellos, esquivaban a todos los que podían y cuando les era inevitable tenían que pelear, Jimin trataba la manera de no matarlos, no le gustaba. Por eso mismo solo los dejaba inmóviles o inconscientes.

Después de haber corrido tanto, a lo lejos pudieron ver cómo su padre estaba discutiendo con Youngbae, la cosa se notaba muy seria, nada bueno podía estar pasando ahí.

Iba a dirigirse hasta él pero no pudo ya que todo sucedió muy rápido.

Algo muy grande cayó sobre él. No logro identificar que es lo que había sido por la impresión. Una enorme pata estaba ejerciendo presión sobre su clavícula y otra estaba enterrado sus garras en su cuello, sintió como la sangre brotaba y se deslizaba por su cuello de forma lenta y caía hasta el suelo.

—¡Jimin!

🐾🐾🐾

Soy tu alfa y tu mi Omega Where stories live. Discover now