•45; Final•

1.5K 171 20
                                    

Varios días pasaron en dónde la pareja se estaba adaptando a la presencia de su primer hijo en su hogar, algunas cosas cambiaron pero no les molestaba, tener a Seung en su hogar era algo maravilloso.

Jimin quiso salir a solas con Jungkook y Minki se ofreció a cuidar al pequeño, le agradeció mucho por su ayuda. Su Omega se encontraba muy inquieto y solo quería pasar junto a su alfa.

Ambos decidieron tener un pequeño picnic a la orilla del lago así como la noche en dónde el pelinegro le pidió que fueran una pareja formalmente, quería ir ese día, algo le decía que algo diferente pasaría.

—Ya está — dijo Jungkook terminando de acomodar las mantas y un par de almohadas que trajo para comodidad del Omega —¿Quieres comer, amor? — Jimin negó —¿No?

—No tengo hambre — el alfa asintió, acomodo la canasta sobre la manta para sacar una bebida y extendérsela al castaño pero se sorprendió al presenciar cómo comenzaba a desnudarse.

—Jimin, ¿Q-qué haces? — trago grueso al ver cómo se terminaba de sacar su ropa interior y seguidamente se daba vuelta dejando a la vista su pancita expuesta.

—Atrápame, alfa — después de decir eso el sonido de huesos quebrándose y volviéndose a acomodar se escuchó,  un hermoso gato de pelaje blanco hizo su aparición, el felino le vio una última vez para después comenzar a correr metiéndose entre los árboles.

Entendiendo lo que quería el menor así que se desvistió rápidamente para poder convertirse en lobo, corrió detrás de él siguiendo su aroma, Jimin quería jugar así que le complacería.

Apresuró su paso cuando frente a él diviso una pequeña bola de pelos blanca que movía su cola de un lado a otro en su espera, bajo la cabeza mientras caminaba lentamente acechándole, cuando planeaba ir por él, Jimin volvió a correr pero en esta ocasión pasando a su lado rozando su cola blanca por su nariz.

El lobo agitó su cabeza soltando un estornudo, corrió detrás del Omega que se burlaba cada vez que intentaba atraparlo y este rápidamente huía.

Jimin bajo la velocidad de sus pasos cuando llegó al lugar en dónde realizarían el picnic, volteo hacia todos lados pero no veía a su alfa, se sentó sobre sus patas traseras respirando agitadamente, el embarazo le había vuelto un poco lento.

Movió sus orejas y bigotes tratando de captar el lugar en dónde se encontrará el alfa pero no le encontraba, cuando estuvo a punto de levantarse una presencia llegó detrás suyo colocándose rápidamente sobre él. El gran lobo le tumbo en el suelo quedando su espalda sobre el suelo y su pancita expuesta.

El gato intento gruñir pero el lobo gruño con más fuerza haciéndole callar, trato de levantarse pero se detuvo al sentir como la nariz húmeda de su pareja hacia contacto en la zona de su cuello y después iba bajando hasta llegar a su pancita hinchada.

Jungkook resoplo cuando sintió como su Omega pasaba la lengua por el pelaje de su cabeza, levanto su mirada encontrándose con los ojos verdes que le veían con adoración. Acercó su hocico al de su pareja y recibió un lengüetazo en forma de cariño.

El aroma a frutos rojos se intensifico de gran manera, aturdiéndole un poco por la fuerza de este, Jungkook gruño lo suficiente fuerte para hacerle saber a cualquier lobo que estuviera cerca que debía alejarse, no dejaría acercarse a nadie, no ahora que Jimin había entrado en celo.

Sabía que algo así debía pasar por lo que hace unos días estuvo hablando con Sooyon, el Omega había tenido indicios de entrar en celo hace algunos meses y ahí es donde quedo embarazado. Su parte animal sabía que algo no estaba bien, que el peligro estaba cerca de ellos y por eso reprimió su celo hasta el día de ahora. Era algo muy raro que solo le podía pasar a los omegas y alfas puros.

Soy tu alfa y tu mi Omega Where stories live. Discover now