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Le explicó detalladamente a Jungkook lo que sucedió cuando se encontró con esos lobos, también le comento que estos al parecer solo tenían la intención de lastimarlo aunque no entendía bien el porque, pensó que tal vez estos fueron enviados por Taeyang, Jungkook llegó a la misma conclusión .

Lo que a ambos les sorprendía era el hecho de que esos lobos tuvieron el valor de entrar en su manada, los buscarían hasta dar con su paradero y descubrir sus intenciones.

—Dime algo — Jungkook se cruzó de brazos —¿No reconociste sus rostros o sus aromas?

—No — negó lentamente —Trate de hacerlo pero no me resultaron conocidos, quizá sean nuevos miembros de la manada de Taeyang.

—Eso puede ser — asintió tomando su mentón con sus dedos mientras pensaba, iba a hablar nuevamente pero fue interrumpido ya que la puerta de la habitación fue abierta con brusquedad y un pequeño cuerpo paso corriendo a su lado llegando hasta el Omega que se encontraba ahora sentado.

—A-al fin despertaste — el pequeño se colocó justo a un lado de Jimin viéndolo con ojitos llorosos —¿Cómo estás? — preguntó preocupado —¿Te duele algo?

El castaño le veía impresionado, el pequeño si no calculaba mal tenía unos cuatro años pero eso no era un impedimento para su habla que es muy buena.

—Estoy bien — acaricio los cabellos azabaches del niño —¿Tú cómo estás? ¿No te hicieron mucho daño? — el pequeño negó.

—Tú me salvaste — lágrimas comenzaron a agruparse en sus ojitos —Tenia miedo por ti.

—Tranquilo ¿Si? — ahora tomo la mano del niño —Ya todo paso, estoy bien y lo más importante es que tú también — le sonrió con calidez contagiando al pequeño —Ahora dime algo, ¿Cuál es tu nombre?

—E-este — murmuró nervioso, no quería admitirlo pero le daba pena tener puesta la mirada del Omega bonito sobre él —M-mi nombre es Seung.

—Tienes un muy lindo nombre, ¿Sabías eso? —nuevamente negó —Pues ahora yo te lo digo, tu nombre es muy lindo, creo que hasta este momento ya lo has de saber pero quiero presentarme — le extendió la mano —Mi nombre es Jimin y espero que nos llevemos bien — Seung tomo la mano que le extendían y la estrecho sintiéndose feliz al instante, ese Omega bonito era el primero con el cual se sentía muy tranquilo y confiado.

—Desde que fuiste traído a este lugar no a parado de visitarte — desvió su mirada notando que alguien más llego.

—Jin Hyung, hola — saludo con suavidad —¿Es en serio? — detallo al pequeño y regreso su mirada a su amigo —Jungkook me contó que tú lo has estado cuidando, muchas gracias.

—No debes agradecer nada, con gusto lo hago — se acercó al Omega y acaricio sus mejillas —Me alegra que ya despertaste, nos tenías muy preocupados — Jimin cerro los ojos por las caricias — Pero no vuelvas a hacer eso que si lo haces y sobrevives yo mismo me encargo de mandarte al otro mundo — con sus dos manos apretó las mejillas del menor haciendo que se quejara y Seung riera por sus lloriqueos.

—Ya, ya, deja que duele — gruño mientras sus mejillas seguían siendo jaladas.

—Te mereces eso y mucho más por preocuparnos así — Jungkook le hizo una seña dando a entender que saldría un momento para darles privacidad —No vuelvas a hacerlo — soltó sus mejillas que ahora estaban rojas —¿Y si ellos te hubieran asesinado? — su expresión cambio a una de preocupación —Sabes que no soportaríamos el perderte Jimin.

—Lo sé Hyung y perdóname por haberlos preocupado, no pude evitarlo, cuando descubrí lo que esos desgraciados le hacían a este pequeño mi único instinto fue tratar de defenderlo.

—Tranquilo, no puedo estar muy molesto contigo porque lo que hiciste fue muy noble — vio al pequeño — Cuando te encontramos este pequeño no dejaba que nadie se acercara a ti, cada que veía que querían tocarte gruñía porque pensaba que te haríamos algo, solo estuvo tranquilo hasta que se le explicó a dónde serías llevado y ahí Hoseok junto a Jungkook lograron moverte para traerte aquí.

—Ya veo — hizo que Seung se subiera a la cama quedando a su lado recostado —Lamento por preocuparlos y ahora que lo mencionas... ¿En dónde está Hobi?

—Está en nuestra manada — hizo una mueca — Fue ya que debía darle la noticia a tu papá.

—Entiendo — asintió pensativo —¿Crees qué papá venga? — su tono de voz se escuchaba un poco triste.

—No lo sé — admitió y desvió su rostro — Espero que Hoseok lo convenza de venir — murmuró sin que Jimin le escuchará.

🐾🐾🐾

—¿Te duele algo? — le preguntó Sooyoon, la curandera de la manada.

—Mi cabeza duele un poco — hizo una mueca.

—¿Y tú espalda?

—Por ahora no siento nada — ella asintió comprensiva.

—Necesito que me ayuden a acomodar a Jimin para poder ver sus heridas — se dirigió a Jungkook y Zico que se encontraban ahí.

Estos aceptaron y con cuidado ayudaron a que el Omega se acostara boca abajo, Sooyoon levantó la camisa que cubría su cuerpo y con lentitud retiro las vendas que le cubrían.

Con cuidado reviso la herida tocando de manera superficial sintiéndose aliviada ya que el castaño no se quejaba.

—¿Cómo se encuentra? — preguntó Jin.

—Su herida está sanando bien, solo que aún no debe hacer movimientos bruscos porque puede provocar que se abra nuevamente — tocó con un poco más de fuerza —¿Te duele?

—Es mínimo el dolor — se acomodo mejor sobre sus brazos —Solo siento que la piel dónde toca hormiguea.

—Es por la pomada que te he aplicado — ella tomo un cuenco que Jin le extendía — te he estado aplicando una que ayuda a aliviar el dolor y también una mezcla de plantas medicinales para que el proceso de curación sea más rápido.

—Entiendo, muchas gracias.

—No debes agradecer, eres el futuro Omega de la manada — con suavidad comenzó a aplicar el remedio —Eres demasiado importante, tanto para nosotros como también para Jungkook.

🐾🐾🐾

Al editar este capítulo recordé lo mucho que ame al pequeño Seung cuando escribía esta historia, que bonitos recuerdos. Regresenme a ese tiempo por favor🥺

Soy tu alfa y tu mi Omega Where stories live. Discover now