Soy tu alfa y tu mi Omega

•36•

—Vamos Jimin, apresúrate.

—Espérame, tengo miedo de caer al agua y mojarme — hizo un puchero al ver a Geonhak parado esperándole a la orilla del río.

—Te pregunté si querías que te cargara sobre mi espalda y no quisiste— cruzó sus brazos sobre su pecho mientras sonreía con cariño —Así que ahora no te quejes y apúrate.

Su puchero se acentuó más, no le respondió nada al alfa y siguió saltando sobre las rocas que estaban en el lago para que pudieran pasar. Tropezó con una de las rocas y pensó que caería al agua pero los brazos del alfa detuvieron su caída.

—Viste, pudiste hacerlo — sonrío acariciando sus brazos —Aunque estés a punto de caer siempre estaré ahí para ti, seré tu apoyo y evitaré que caigas, te lo prometo.

🐾🐾🐾

Abrió sus ojos con pesadez, los recuerdos de ese momento hicieron de las suyas en su mente causando le nostálgica y dolor.

La luz del sol molesto su vista, intento taparse con su mano pero le fue imposible, sus manos se encontraban atadas.

—Al fin despiertas — no se movió al escuchar esa voz —Comenzaba a preocuparme al ver que era tan tarde y no lo hacías.

Esta vez dirigió su mirada al alfa que se encontraba sentado en una roca, en el momento que se removió pudo sentir que estaba recostado en una manta, trato de sentarse pero su cuerpo aún se encontraba un poco adormecido y sus manos atadas no ayudaban.

—Deja te ayudo — Geonhak se acercó hasta él y le ayudo a sentarse —No me veas así — dijo dolido al encontrarse con sus ojos llenos de molestia.

—¿Cómo quieres qué te vea? — afiló más su mirada —Me has secuestrado, Geonhak. No sé en dónde demonios estamos, ¿Por qué haces esto?

—Lo hago porque te amo, pensé que te alegrarías cuando me vieras más nunca me imaginé que te encontraría con otro alfa — el pelinegro se alejo unos paso, Jimin de reojo vio una pequeña mochila con algo brillante ahí.

—Y de verdad estoy feliz de verte — con cautela se movió hasta llegar a la mochila aprovechando que no le veía —Pero no entiendo, ¿Como es qué está aquí? — rápidamente tomo la navaja y la escondió debajo de su pierna cuando el alfa volteo a verle —Yo vi cuando te hirieron hace casi dos años.

Una mueca se formó en el rostro serio de Geonhak, sacudió levemente su cabeza y después suspiro.

—Eso no importa, lo único importante aquí es que podremos estar juntos, así como debió de ser — el corazón de Jimin se agitó al ver la dulce sonrisa que tenía en su rostro.

—Pero si quieres que estemos juntos — sin hacer mucho movimiento con la navaja empezó a romper las ataduras —Debes confiar en mí y decirme lo que sucedió — hizo una mueca cuando cortó levemente la palma de su mano al no poder ver lo que hacía, borró su mueca rápidamente y se tenso cuando Geonhak camino hasta él —¿Qué haces?

—Quiero comprobar algo — escondió entre la palma de una de sus manos la navaja cortándose más, apretó contra su ropa estás tratando de esconderla.

El pelinegro le tomo de su brazo para que se levantará, entendió lo que quería comprobar, sus piernas ya tenían más fuerza pero debía fingir. Geonhak quería saber si su cuerpo ya ha reaccionado del todo.

—Espera, espera — doblo sus rodillas haciéndose hacia un lado, fingiendo que su cuerpo aún estaba adormecido —¡No siento mis piernas!

—Lo siento, pensé que los efectos ya habían abandonado tu cuerpo — con delicadeza volvió a colocarle en el suelo.