49 | Welcome To The Farm

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CAPÍTULO 49:"Welcome To The Farm" - Luke Bryan

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CAPÍTULO 49:
"Welcome To The Farm" - Luke Bryan.

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Martes 1 de Agosto de 2023.
Kearney, Nebraska, Estados Unidos.

-21 y 22.- murmuró la muchacha repetidas veces luego de haber leído los tickets que tenía en su mano derecha, mientras atravesaba el estrecho pasillo entre los asientos del bus que los llevaría desde la terminal de la capital de Nebraska hasta la ciudad de Kearney, a unas 3 horas de distancia. -Aquí, amor.- añadió una vez que encontró sus lugares casi al final del vehículo, invadidos en el barullo de los demás pasajeros que también estaban subiendo al apretado transporte.

-¿Puedo ir del lado de la ventanilla?- preguntó coqueto y ciertamente entusiasmado el holandés que estaba bastante tapado con su piluso y sus lentes, pues quería ver el paisaje durante el viaje, recibiendo un asentir y una sonrisa por parte de la muchacha que no dudó en dejarle espacio para que pudiera entrar. -Gracias.- sonrió y se sentó con algo de dificultad debido a la poca separación que había entre asientos, aceptando el hecho de que no era un traslado exclusivo pero tendría que acostumbrarse.

-¿Estás cómodo?- preguntó ella, también acomodandose a su lado, con la suerte de que su equipaje había sido guardado en el baúl del bus como el de las demás personas que los acompañaban, recibiendo un asentir de su parte, aunque podía notar algo de incomodidad por la forma en la que apretó sus labios. -Lo siento, amor... el tren es más cómodo pero no había servicio.- añadió apenada.

-Descuida, yo estoy bien.- respondió con una sonrisa para luego acariciar su mano que reposaba sobre su muslo, donde no dudó en entrelazar sus dedos y acercar su unión para dejarle un corto beso, provocando una tonta sonrisa en ella que lentamente se iba tranquilizando. -Lo único que me preocupa es que me reconozcan...- susurró en su oído un tanto temeroso, aunque con todo el barullo de personas nadie podría oírle.

-Tranquilo...- sonrió y le devolvió el beso pero en la mejilla, provocandole una sonrisa coqueta en el hombre. -Aquí en la capital tal vez sí te reconozcan, pero una vez que lleguemos a Kearney estarás a salvo... lo prometo...- respondió en su oído, para luego acurrucarse a su lado y dejar su cabeza junto a la suya en un gesto sumamente romántico y tranquilizador, mientras esperaban a que los pasajeros terminaran de subirse y acomodarse en sus lugares correspondientes.

Luego de unos cortos minutos, por fin emprendieron viaje y tomaron la desolada autopista hacia su destino, comenzando a atravesar campos y apenas unas pocas ciudades pequeñas de algunas cuadras. Max iba con su mirada fijada en la ventanilla, con su mente relajada a pesar del barullo de las personas y del ruidoso motor del bus al estar casi en el fondo del mismo, mientras una de sus manos se encontraba entrelazada a la de la muchacha con la cuál no estaba teniendo una conversación, pero no era algo incómodo entre ellos, comenzando incluso a tener sueño por el solcito que impactaba en su rostro. Sus ojos habían empezado a cerrarse solos, pero él se resistía pues quería ver el paisaje que cada vez era más bonito y ranchero a medida que hacían kilómetros, cuando no pudo controlarse más y se quedó dormido con la muchacha apoyada en su hombro también descansando.

POLAROID | Max VerstappenWhere stories live. Discover now