Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
•••
16 | Faith of the heart
Viernes 5 de Mayo de 2023 Miami, Florida, Estados Unidos
Ya era un soleado viernes en la ciudad balnearia, donde los cuatro jóvenes se encontraban llegando al Autódromo Internacional de Miami un poco tarde, luego de haber luchado con una intensa resaca que los había dejado en la cama un rato más aquella mañana además del tráfico a las cercanías del evento. El estacionamiento estaba repleto de personas yendo y viniendo, mientras oían a lo lejos la música proveniente del paddock mezclado también por el rugido de los motores de los monoplazas a lo lejos que ya comenzaban a salir a la pista, haciendo que todos apuraran su andar.
Pudieron ingresar con facilidad al circuito gracias a sus pases y una vez allí, continuaron caminando por entre las personas hasta su lugar en las gradas para ver la primera práctica libre. Era impresionante la cantidad de fanáticos vestidos con la ropa de sus equipos favoritos; banderas y carteles se desplegaban en las tribunas, además del barullo de emoción cada vez que pasaba uno de los monoplazas por delante de ellos. Los dos hombres estaban que saltaban de emoción, luciendo orgullosos sus gorritas de Mercedes y Ferrari respectivamente, mientras las chicas miraban todo a su alrededor muy ansiosas, también portando sus gorras que ellos les habían comprado, impresionadas por el fuerte sonido de los motores y la cantidad de prensa que cubría el evento.
-¡Esto es genial!- exclamó Bianca con una sonrisa, mirando en panorámico con sus lentes de sol y su gorrita de Ferrari que combinaba con su atuendo rojo, casi vestida igual que Robert.
-¡John esto es increíble!- lo abrazó fuertemente el anterior mencionado lleno de felicidad, haciendo reír a las muchachas que no tardaron en imitarle entre más comentarios y alaridos, sonrojando aún más al abogado por la escena que estaban haciendo. -¡Es mucho mejor de lo que me imaginaba!- sonrió Julie una vez que se separaron, con su gorra blanca de Mercedes en la cabeza y su polaroid en mano, haciendo fotos de todo y muy ansiosa por pegarlas en su álbum de recuerdos.
-Les he dicho que les iba a gustar...- rió orgulloso John, asintiendo con la cabeza y con una enorme sonrisa en su rostro acompañado de ese egocentrismo que lo caracterizaba. -Tenemos unos cuántos minutos aquí y luego iremos a recorrer el paddock para comer algo y con suerte encontrarnos con algún piloto hasta la otra práctica...- añadió contento y comenzando a grabar todo con su celular, mientras los demás también lo imitaban llenos de alegría, cuando fueron interrumpidos por el grito eufórico del público que comenzó a aclamar por los dos Ferrari que pasaban a paso lento por esa curva, uniéndose Robert con mucha alegría y Bianca entre risas aunque sin entender mucho, cuando atrás también aparecieron los dos Mercedes y nuevamente las gradas explotaron en gritos. -¡Te amooo Lewis!- exclamó el hombre con sus manos alrededor de su boca, haciendo reír a carcajadas a sus amigos.
