Devuélveme mi asexualidad - Gustabo García

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Preguntas sin respuestas

Gustabo

Llevo sin saber nada de Vicky desde hace un par de días. Me suele mandar un "buenos días" o un "buenas noches" y algún que otro meme del cual nos reímos. Cada mensaje suyo que me llegaba en algún atraco o en algún tiempo muerto, me sacaba una pequeña sonrisa. Pero llevo sin recibir mensajes suyos desde hace varios días.

Para salirme de dudas, ayer fui a su casa, pero estaba totalmente oscuro y nadie respondía al tocar el timbre. Se supone que no salía mucho de su casa para prevenir peligros contra su persona, pero no estaba en casa. El lugar se veía tan oscuro y vacío, pero pensé que tal vez fue a algún sitio y me fui a mi departamento de vuelta.

No estoy de un buen humor hoy y escucho los discursitos de Conway y Michelle sin prestar mucha atención. Estoy rodeado de más agentes del CNI a los cuales la mayoría ni conozco. La corbata me aprieta en el cuello y la aflojo levemente, no soporto que me obliguen a vestir tan formal, no es mi estilo de ropa. 

Se escucha como la puerta de vidrio se abre violentamente y entra una pelirroja con la respiración agitada. La miro por unos segundos y después vuelvo a apoyar la espalda en la silla sin mucho interés en ella. 

Escucho como la chica suelta una excusa para nada original y Michelle procede a presentarla. Esta se sienta y yo vuelvo a sumergirme en mis pensamientos. 

Conway explica los distintos operativos e investigaciones que vamos a realizar durante las próximas semanas y escucho mi nombre ser mencionado un par de veces, pero no tomo atención a ninguno de los detalles. Después le pediría un resumen a Horacio. Aunque creo que este tampoco está tomando mucha atención, últimamente está bastante disperso por sus problemas amorosos con Volkov. 

Termina la reunión y espero a que todo el mundo se largue de la sala, necesito hablar con Conway y ver si sabe algo de Vicky. Su ausencia y el hecho de no saber donde está me carcome por dentro.

—Conway, necesito hablar contigo —digo acercándome a él.

—A mí me no me tutees Gustabín, soy tu puto jefe —suelto un suspiro pesado. No estoy para formalidades y todas esas mierdas. 

—¿Sabes algo de Vicky? Lleva un par de días sin contactarme, fui a su casa en la noche de ayer y no había nadie dentro —digo esperando una respuesta por su parte. 

—¿No te has enterado Gustabo? Eso te pasa por no leer el periódico del CNI, hemos desterrado a Vicky del país por traición a la entidad. Según unos agentes que han estado investigándola, ella ya conocía a varios miembros de la mafia y los agentes la acusaban de filtrar información —escucho las palabras que salen de la boca de Conway sin saber que decir. 

—Pero... ¡Eso es absurdo Conway! ¡Ella no formaba parte de ninguna entidad, no tiene ningún puto sentido! —suelto sin entender una mierda de lo que está pasando—. No tiene ningún sentido... —empiezo a ponerme nervioso y me paso la mano por el pelo, quiero estamparle la puta cara contra la mesa por semejante estupidez. 

—Claro que tiene sentido, su madre es parte del CNI y ella sabía que queríamos ir a por esa mafia y muchos más detalles. Ella nos jodió la mayoría de la investigación asaltando la casa de un mafioso que supuestamente no conocía. Aunque no hay nada de lo que preocuparse, ha sido desterrada con total seguridad para que no pueda volver y tiene el resto de su vida asegurada —dice con total tranquilidad, me está empezando a enfadar esta broma de mal gusto.