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Vuelta a la calma

Vicky

Me revuelvo en la cama con cuidado. Siento una leve brisa recorrer mi cuerpo y abro los ojos. Estoy destapada y el sol todavía no da para este lado de la casa por lo que hace una leve corriente de aire.

Estoy en el jardín, miro a mi izquierda y veo el pelo rubio de Gustabo encima de la almohada. Se me forma una pequeña sonrisa inconscientemente y le tapo con el edredón blanco pues hace un poco de frío.

Ayer nos quedamos dormidos mientras veíamos las estrellas. Nos contamos alguna que otra cosa sobre nosotros mismos y nuestra infancia, pero cuando le pregunté a Gustabo sobre su pasado, se quedó totalmente callado por lo que no quise profundizar en el tema.

A veces hay ciertas cosas que no queremos compartir con nadie y simplemente dejarlas guardadas en nuestros corazones para nosotros mismos. Y creo que ese era el caso de Gustabo.

Me levanto suavemente de la gran "tumbona cama" (literalmente es como una "cama para exteriores) y me dirijo a la cocina a por un vaso de agua. 

Me miro en el espejo de la entrada y me percato de que sigo con el bañador así que subo a mi habitación para tomarme una ducha. 

Me ducho con agua tibia y salgo poniéndome algo de ropa cómoda. Me seco el pelo y bajo a la cocina para ver que hacer de desayuno. Empiezo a sacar los ingredientes para hacer unos gofres hasta que noto como vibra algo en la isla. 

Me acerco y es el móvil de Gustabo el cual no deja de vibrar frenéticamente. Lo agarro y se alumbra la pantalla con el nombre de la persona que llama desesperadamente. <<Conway>>

Suelto un leve suspiro preparada para contestar.

—Di- —intento hablar sin poder acabar la frase.

—¡CAPULLO! ¿DÓNDE ESTÁS? TE DIJE QUE A LAS 7 DEBÍAS DE ESTAR AQUÍ PARA EL ENTRENAMIENTO A LOS ALUMNOS —alejo el móvil de mi oreja por el bien de mis oídos, esperando a que termine con lo que tiene que decir. 

—Conway... Gustabo estaba muy cansado y sigue durmiendo, ¿lo necesitas ahora mismo? —pregunto esperando una respuesta coherente.

—¿Vicky? ¿Qué mierda haces con el teléfono de Gustabo? 

—Bueno, él vino ayer a quedarse un poco conmigo, pero se quedó dormido. ¿Quieres que lo despierte? 

—Me harías un gran favor, dile que mueva ese culo a comisaría ahora mismo —corta la llamada y me quedo con el teléfono en la oreja sin haber dejado que me despidiera.

—Si Conway, adiós —digo para misma y dejo el teléfono en la isla.

Me dirijo hacia el jardín y me acerco a la tumbona donde se encuentra Gustabo durmiendo plácidamente. Me apena tanto despertarlo, pero no quiero que se lleve ninguna sanción o algo por el estilo. Conociendo a Conway es capaz de ponerle todas las sanciones que hagan falta solo para joder.

Me siento en la tumbona y me acerco a su rostro dejando un pequeño beso en su mejilla antes de que se dé cuenta. Me separo de su rostro y abre un ojo con una sonrisita en la cara. 

Devuélveme mi asexualidad - Gustabo GarcíaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt