𝙈𝙮 𝘽𝙧𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙄𝙣 𝙇𝙖𝙬 🥀

𝚃𝚛𝚎𝚒𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚝𝚛𝚎𝚜

Ainhara no se había molestado en darle si quiera un vaso de agua. Su boca se encontraba reseca, y sus tripas gruñían de hambre.

Estaba a punto de desmayarse, todo daba vueltas, las ganas de vomitar se hacían más grandes conforme pasaba el tiempo. No era la situación ni el lugar en el que debiese estar un embarazado.

¿Cuánto había pasado desde que había visto la luz del sol?

Quizá estaba exagerando, probablemente no habían pasado más que unas horas desde su desaparición. Pero no podía evitar sentir pánico.

Esperaba que Gun estuviera sano y salvo.

Sintió como sus ojos pesaban y comenzaban a cerrarse, el cansancio estaba ganando la batalla y el desgaste, tanto físico como emocional, le hacia daño. Sin embargo, el sonido de la puerta abrirse hizo a Win sobresaltarse en su lugar, mientras que todo rastro de sueño desaparecía.

No, definitivamente no podía dormirse. Quién sabe cuántas cosas podrían hacerle en ese lapso de tiempo.

La persona que había ingresado al cuarto salió entre las sombras y pudo reconocerlo como uno de los chicos que estaban junto a Ainhara, lo notó cuando despertó en ese lugar. Esté se mantuvo alejado viendo la escena desinteresado y sin ningún atisbo de querer ayudarle.

Era misterioso, físicamente era robusto y parecía haber pasado unas buenas horas entrenando, se comparaba con Bright de alguna manera. Pero tampoco exageraba.

Puso una mueca cuando este se acercó, le tendió un vaso de agua e hizo una seña para que tomará, Win no se negó. Pegó su boca y comenzó a beber con rapidez. Su garganta ardiendo debido a la sequedad, pero no le importó, siguió bebiendo como si de ello dependiera su vida.

Aunque técnicamente si lo hacía.

Alejó su cara cuando estuvo satisfecho y sus ojitos brillaron con hambre cuando colocó un sándwich frente al pelinegro. No podía tomarlo, así que espero pacientemente a que se lo diera por bocado.

"Come". Musitó comenzando a desatarlo y aventarle el pedazo de pan en su regazo. El pelinegro lo tomó instantáneamente dándole una gran mordida y haciendo una mueca de placer cuando su paladar degusto el sabor del alimento.

Su acompañante no se movió de su lugar mientras fumaba un cigarrillo sin prestarle atención.

"¿Terminaste?". Preguntó seco, Win asintió quedito. Volviendo a recargarse en su silla.

La loca idea de escapar paso por su cabeza; estaba libre, no tenía ningún impedimento para huir de ahí, pero sabía que el hombre lo noquearía antes de siquiera dar un paso, si salía de ese lugar, estaba seguro que no lo haría completamente ileso.

"Realmente no sé que hiciste para que Ainhara te mantenga cautivo en este basurero". Musitó, acercándose al pelinegro y comenzando a atar sus manos de nuevo. Bufó fastidiado.