Win Opɑs-iɑmkɑjorn y ɑinhɑrɑ Opɑs-iɑmkɑjorn son como el ɑguɑ y el ɑceite, ɑ pesɑr de ser hermɑnos no compɑrten ese vínculo, siendo lɑ sɑngre lo único que los une.
Después de eventos desɑfortunɑdos, ɑinhɑrɑ conseguirά lo que Win ɑnhelɑ con desesper...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Bright llegó cansado ese día, algunos asuntos en la empresa lo habían dejado agotado, y el cansancio era palpable cada vez que sus ojos comenzaban a cerrarse. Así que condujo lo más rápido que pudo, sintiéndose pleno al llegar a casa y recostarse en las suaves sabanas de su cama.
La verdad era que, no solo su trabajo lo tenía así, el dueño de sus pensamientos siempre el precioso azabache. Habían pasado algunos días desde aquella fiesta desastrosa, la cual aún le hacia tener un mal sabor de boca, recordar que en dos meses se casaría con la castaña, le asfixiaba de sobre manera... Todo era un total caos.
El suave sonido de las gotas golpear la ventana lo hicieron salir de su ensoñación y fue cuando se dio cuenta de la ligera llovizna acompañado de una suave ventisca que se encontraba afuera. Los suaves truenos y luminosos relámpagos fueron suficientes para aventurarlo y llenarlo de valor.
Se puso de pie, y saliendo de su habitación -que compartía con Ainhara- en total silencio, se dirigió con sigilo a la recámara de Win.
Abrió la puerta y cerró los ojos en cuanto el rechinar de la madera sonó, implorando a todos los dioses dentro, que nadie lo hubiera escuchado, en especial el dueño de aquella habitación.
Esperó por unos segundos, y sin que alguien diera indicios de acercarse, se coló dentro como una ardilla escurridiza.
Se aseguró de poner el seguro, y sonrió cuando su campo de visión identificó el cuerpo voluptuoso del azabache entre las sábanas. Quitándose sus pantuflas, movió un poco las telas y se introdujo dentro de ellas, metiéndose en la cama junto a Win, temblando debido a la temperatura elevada.
Trató de no hacerlo despertar, atrayéndolo hacia él, pegando su cuerpo con el de Win y poniendo sus manos en la pequeña cinturita estrecha. Quedando así en posición de cucharita, Bright disfruto aquel momento, añoranza surgiendo en su pecho.
Win desbordaba un lindo olor a lavanda y chocolate, fue lo último que pensó antes de caer dormido junto al pelinegro pegado a él.
Ambos disfrutando la cercanía y la compañía del otro.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
