Win Opɑs-iɑmkɑjorn y ɑinhɑrɑ Opɑs-iɑmkɑjorn son como el ɑguɑ y el ɑceite, ɑ pesɑr de ser hermɑnos no compɑrten ese vínculo, siendo lɑ sɑngre lo único que los une.
Después de eventos desɑfortunɑdos, ɑinhɑrɑ conseguirά lo que Win ɑnhelɑ con desesper...
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Trataron de disimular lo más posible, las sonrisas que se dedicaban, los besos que se daban a escondidas, y el sexo desenfrenado que tenían por las noches (donde trataban de callar sus gemidos y jadeos entre las sábanas del pelinegro). Todo era tan mágico, hermosamente, de ensueño, sin duda estaban felices por el creciente amor que se tenían.
Pasaron cuatro semanas, cuando Win comenzó a sentirse extraño, cómo si estuviera enfermo, primero comenzaron los vómitos; pensó que solamente era una infección en su estómago y lo dejo pasar, pero después llegaron los mareos, los ascos, era raro, él nunca se había enfermado de esa manera.
Trató de tomar medicamentos, pero nada de eso funcionó.
Se sentía cansado, y con unas ganas enormes de dormir, sobre todo el hecho de que deseaba ser mimado por el castaño más de lo inusual. Cosa que consiguió y se sintió mucho mejor por supuesto.
Pero decidió que simplemente estaba en temporada de invierno, era común enfermarse, y por lo tanto no necesitaba ir a un médico , pronto se recuperaría, se dijo.
No sabía lo que le esperaba...
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Ese día Mook le fue a visitar, se había puesto feliz y rápidamente había corrido a abrazarla, ambos riendo y disfrutando del momento.
Mook le visitaba con frecuencia, junto a Gulf. Win sentía un gran apego por los mayores desde que era pequeño, un lazo fuerte y fraternal que no se rompía por nada, desde luego le había dolido el día que decidieron independizarse, comenzando a trabajar y empezando por formar sus familias, dejándolo sólo para lidiar con Ainhara. No les reclamaba nada, él entendía, pero no podía evitar sentirse triste cada vez que visitaba sus habitaciones vacías.
Mook y Gulf eran su todo.
"¿Cómo has estado Winnie?". Esa mañana, Mook no traía a su sobrina, la pequeña y traviesa de tres años, Janhae.
La castaña se dio cuenta de esto y sonrió. "Esta en la casa de su padre, Toy quiso cuidarla esta vez, considerando lo horripilante que es su familia". Rodó los ojos.
