Win Opɑs-iɑmkɑjorn y ɑinhɑrɑ Opɑs-iɑmkɑjorn son como el ɑguɑ y el ɑceite, ɑ pesɑr de ser hermɑnos no compɑrten ese vínculo, siendo lɑ sɑngre lo único que los une.
Después de eventos desɑfortunɑdos, ɑinhɑrɑ conseguirά lo que Win ɑnhelɑ con desesper...
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Mook tuvo que darle un ligero pellizco para que reaccionara y tomará asiento.
Su nerviosismo se notaba a kilómetros, pero no se permitió quitar la mirada penetrante de aquel castaño. Él no era débil y mucho menos alguien que demostrara ser sumiso, por eso realmente odió el sentimiento de dolor y confusión que se instaló en su pecho.
"Estás muy pálido". Aseguró Mook tocándole la sien y examinando su temperatura. "¿Te encuentras bien, Metawin?".
¡Por supuesto que no se encontraba bien! Pero solo se limitó a asentir.
Por un momento pudo ver un destello de deseo en los ojos negros que lo observaban mientras recorría todo su rostro de una manera intensa.
Ainhara notó la forma en que se miraban, ella sabía que esto pasaría y apretó su mandíbula con fuerza, esta vez ella no sería la que sufriría, definitivamente iba a aplastar a Metawin, destruirlo por completo. Fingiendo su mejor sonrisa tomó el brazo de su prometido y lo atrajo hacía ella en un intento de besar sus labios, pero la voz de su madre interrumpió su plan.
"Les presento a los señores Tida y Malee Chiva-aree". Ambos mencionados hicieron una reverencia siendo correspondida segundos después por los Opas. "El pequeño Paithoon y el hijo mayor Bright, el prometido de su hermana". Señaló a los respectivos presentes.
"¡Tenía muchas ganas de conocerte, jovencito!". Dijo con emoción la madre de Bright acercándose a Win. "Ainhara no ha hablado mucho de ti, pero vaya que eres una lindura, cariño".
Las mejillas de Win se sonrojaron, era normal que su hermana no hablará de él, después de todo ella no lo consideraba alguien importante en su vida, pero no podía evitar avergonzarse cada vez que lo llenaban de halagos tales como: Lindo, bello, entre otros, él realmente no se consideraba bonito, siempre pensó que su belleza era normal y regular como cualquier otra, pero no, siempre se lo dejaron en claro, Metawin era obra de dioses. Punto.
"Verdad que sí, Tida". La señora Opas afirmó. "Te dije que su hermano era una copia de Ainhara, solo que varón".
"Pero él es más lindo". Murmuró el pequeño niño castaño.
Un pequeño silencio se instaló en la mesa y aquel comentario logró incomodar al pelinegro quien se hundió más en su asiento, la señora Chiva-aree miró fulminante al niño. "No seas irrespetuoso Paithoon".
El pelinegro observó a su hermana, quien aparentemente no le había afectado aquel comentario, pero supo inmediatamente que sí, al ver cómo su ceja se fruncia y su pequeño parpado temblaba con insistencia.
"¿Y a que te dedicas cariño?". Preguntó con atrevimiento la señora Chiva-aree.
Win aclaró su garganta antes de responder y dedicarle una sonrisa. "Disfruto los momentos en los que pinto".
