The 69 Eyes - Stolen Season

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But Your tears are not mine
I don't care if I die
As long as I can have you by my side
All forgotten is gone
To sing this lonely song
Things just happen without no reason
Love's a stolen season
Love's a stolen season

Astrid seguía sumamente feliz por como la habían pasado en el festival, aquel fue uno de los mejores fines de semana de ambas, se habían divertido, bailado, comido, cantado y amado como nunca antes, la primera noche habían regresado tan eufóricas de dicho sitio que se habían amado como nunca en la cama, disfrutando la piel de cada una con nuevas experiencias que habían dejado pequeñas descargas eléctricas en sus cuerpos después de los primeros orgasmos, incluso durmiendo abrazadas ese día, habiéndose despertado la gótica como la primera vez que se había quedado con su amada bajista, con sus brazos alrededor de ella, estaban brillando las dos al regresar a Boston el domingo en la noche, mientras pasaban por Annie a casa de Erick y de Jenny, incluso siendo señalado por la pequeña cosplayer que tenían un brillo diferente al usual, algo que las complacía mucho.

Pero como todo, tenían que regresar a la realidad, la cual era estar trabajando toda la semana, cumpliendo con sus obligaciones de madre y Fer ensayando diario con los chicos, algo que también les fascinaba a ellas, a pesar de que muchas personas detestaban las vidas cotidianas de él trabajo de oficina, a la bajista y la dibujante les fascinaba, porque no solo estaban juntas mucho tiempo, sino que también estaban haciendo lo que amaban, en caso de la chica de cabello rosa era dibujar mientras que la azabache era la música ya sea estar haciéndola o apoyar a otros a hacerla, las dos amaban su trabajo.

La planificación de la boda iba sobre ruedas, ya tenía Astrid pensado todo, había llegado a un acuerdo con Fernanda que la boda sería en su mayoría gótica, tanto adornos como invitaciones, vestidos de las damas de honor y todo lo que se podría uno imaginar, de hecho, habían rentado por adelantado un salón de fiestas que parecía un castillo medieval, el cual lo iban a mandar a adornar para que simulara como si fuera el de algún vampiro, como lo que le gustaba a Astrid, se estaba organizando la boda de sus sueños y lo que era mejor para ella, es que gracias al sueldo de ambas no tenía que escatimar en gastos, cosa que veía que sería buena cosa que compraba solo avisándole a Fernanda quien nunca le negaba nada y siempre apoyaba todo lo que tenía que ver con la boda, como ella les decía a todos, solamente quería estar ya casada con su amada chica, esto sin duda alguna hacía que muchas veces se sintiera en el nirvana y en sueño la gótica, sin duda alguna ella sabía que se había sacado el premio mayor con Fernanda, algo que jamás pensaba dejar ir en ningún momento.

—Entonces ¿Ya tienes pensado que tipo de vestido quieres Astrid?— preguntaba quien ya tenía cuatro meses de embarazo.

—Tengo una idea más o menos— comentaba la gótica mientras iban caminando por un centro comercial, se dirigían a una tienda en específico que había abierto para su conveniencia hace unas cuantas semanas, que era un sastre especializado en ropa gótica y de pedidos únicos para vestidos y ropa de esa índole.

La gótica por supuesto había quedado maravillada por esa apertura habiendo sido acompañada Fernanda cuando fueron a la inauguración donde conocieron al sastre a cargo, Pietro, un italiano proveniente de Sicilia, quien estaba super clavado en la onda gótica, pareciendo el mismo un vampiro y teniendo una gran mano para la creación de ropa.

—¿O sea tú lo dibujaste? — le preguntaba Jennifer.

—Si, terminé la idea el día de antier— decía sumamente orgullosa de sí misma la chica

—¿Ya lo vio Fer?— cuestionaba Emily mientras empujaba la carriola de su pequeña hija Leila mientras que el grupo de amigas ya estaban dando la vuelta en la esquina para llegar a la tan afamada tienda.

El trazo imperfectoWhere stories live. Discover now