El trazo imperfecto

Gothic Girl - The 69 Eyes

Just like a gothic girl
lost in the darken world
my lil' gothic girl
darkerside jewel are your razor cuts for real – baby

El cumpleaños de Astrid, el veintisiete de marzo, Fernanda estaba más que preparada para ello, tenía todo ideado para darle a su prometida la mejor fiesta de su vida, lo cual para la bajista era una prioridad, necesitaba hacer que la gótica se sintiera amada y feliz, esa era su mayor prioridad, por ende, tenía pensado salir con ella y sus amigos a un antro como tanto le gustaba a la dibujante.

Fernanda había hecho reservaciones VIP en un antro gótico que había abierto hace más de un mes y que tenía muy buenas reseñas tanto en bebidas como en ambiente y trato a los clientes, se llamaba "La guarida lupina" era de temática de hombres lobo y vampiros, dos cosas que apasionaban demasiado a su pareja.

Ya tenía todo planeado, Annie y Kiba se quedarían con los señores Lowellet esa noche para que los jóvenes pudieran disfrutar de la fiesta de Astrid sin preocupación alguna, quería Fernanda que ese día lo disfrutara al máximo aquella chica que le había robado su corazón.

Todo estaba listo para ese día, sus amigos ya sabían y le había comprado aparte esta Fernanda un juego de joyas, unos aretes Tiffanny y un collar, los aretes eran de oro en forma de "A" y la gargantilla era de un corazón que decía "forever" con incrustaciones de diamante, el regalo perfecto para a mujer perfecta.

Astrid por su lado solo sabía que ese día saldrían sus amigos, pero no sabía a donde o que iban a hacer, era una intrigante para ella, sabía que dejarían a los niños con sus padres, pero de ahí en fuera nada.

27 de marzo 20:30

La gótica estaba sonriendo mientras se arreglaba, quería verse bien para esa noche, Fernanda le había dicho que se vistiera como siempre le gustaba a ella verla sentirse liberada de todo, que se pusiera la ropa que le gustaba y verse sumamente hermosa.

Se ponía un vestido corto, color negro que le llegaba arriba de las rodillas, junto con unas medias del mismo color y unos botines negros con murcielagos, pintándose muy bonita para su prometida, con sombra roja en sus ojos y sus labios carmesí, su cabello lacio retocado de nuevo de color rosa, se veía despampanante.

Se escuchaba que tocaban la puerta del baño donde se estaba arreglando, un ligero tap tap —adelante.

Era Fernanda quien ya estaba lista para la noche, con una falda de mezclilla corta, y unos tenis Dc de bota, junto con una playera sin mangas de la banda "Carnifex", su gorra color negra con cola de pato de Batman y una chamarra varsity de Batman de la misma tonalidad que la cachucha, se le veían sus tatuajes completamente, esto por obviedad le hacía que su corazón latiera de acelerada manera.

—Te ves hermosa— era lo que decía Fernanda observando a su pareja quien tenía un ligero sonrojo en su rostro tanto por cómo estaba vestida la bajista junto a lo que había dicho la misma de su apariencia —¿Sabes que eres el amor de mi vida? — le preguntaba Fernanda mientras se pegaba a ella besando sus labios tiernamente.

—No, no lo sabía— se sonrojaba la chica jugando un poco con su futura esposa mientras la veía a los ojos con ella siendo abrazada por sus brazos.

—A mira, eso es bueno, así puedo demostrártelo con creces— con ellos sacaba de uno de los cajones de su cuarto unas cajas, una pequeña y una mediana con el logo de la compañía Tiffany & Co. Que por obviedad era de color aqua con el moñito blanco distintivo de dicha joyería.

Astrid abria los ojos como ventanas quedándose anonada ante las cajas que tenía enfrente de ella, nunca había sido una chica interesada más que nada porque todo se lo había comprado ella misma, pero Fernanda la consentía demasiado, siempre un regalo a la semana y una rosa roja a diario en su cubículo de la oficina, la trataba como una reina.