El trazo imperfecto

Within Temptation - Lost

She's lost in the darkness
Fading away
I'm still around here
Screaming her name
She's haunting my dreamworld
Trying to survive
My heart is frozen
I'm losing my mind

Condeno todo tipo de violencia ejercida hacia cualquier ser humano, capítulo explicito en cuanto a agresión fisica, leer bajo discreción.

Una pesadilla se ha vivido en la casa de Astrid y Fernanda, donde la gótica no había dormido correctamente en una semana, tomando esporádicas siestas de una o dos horas, se notaba eso en su cansado rostro marcado con ojeras, sus nervios estaban sumamente rotos y ella estaba sumamente irritable.

Estaba intranquila, cualquier ruido la hacía saltar, como si esperara que fuera Fernanda o Annie en la casa, se estaba volviendo loca, lo cual había hecho que sus amigos estuvieran sumamente preocupados por ella y tomado la decisión de que Erick y Jenny se fueran a quedar en la casa de la pareja de chicas, inicialmente pensaban llevarse a la dibujante a la casa del vocalista sin embargo ella estaba renuente de irse señalando que tenía que estar ahí en caso de que su hija y su amada entraran por la puerta, quería recibirlas, a pesar de que eso era algo que no iba a pasar, al menos no en un momento cercano, estaban secuestradas y sabían que no las iban a dejar ir así de fácil.

Habían estado recibiendo en el celular de Astrid diversas fotos y grabaciones de las chicas, en un estado deplorable, Fernanda estaba sumamente golpeada, mientras que la pequeña Annie se veía sucia y un tanto desnutrida, como si no hubiera comido, los ojos de la pequeña estaban apagados, sin embargo, en cada una de las imágenes, se notaba que no soltaba a su madre adoptiva quien parecía muy cansada, pero con un semblante digno de una guerrera, su ojos llenos de furia, en los videos se notaba su voz un tanto rasposa por falta de agua, donde les gritaba que no se acercaran a Annie, poniendo su lastimado cuerpo enfrente de la pequeña cuando se acercaban con la cámara, intentando protegerla de cualquier cosa que le pudieran hacer.

La niña siempre parecía asustada, a la expectativa, buscando estar cerca de Fernanda, como si la intentara ella cuidar a pesar de ser una niña apenas, los ojos grises de Annie se veían sumamente cansados, en cierto aspecto derrotada, pero su rostro también mostraba valentía, entendía que estaban en peligro ella y su mamá Fernanda, sin duda era digna hija de ambas, estaba firme ante dicha adversidad.

Sin embargo, en los videos, se alcanzaban a escuchar las risas de hombres, Michael había detectado dos diferentes tonos, de hecho, ambos se le habían hecho sumamente conocidos, como si los hubiera escuchado en algún otro lado o momento de sus vidas, sin embargo, no podía poner dichas cacofonías en la cara de alguien.

Había acudido a la policía y a la empresa Sony para pedir ayuda, la segunda no había escatimado recursos para ayudar, siendo que el señor Mcallister consideraba a Fernanda y a Astrid como las hijas que jamás tuvo y a la pequeña Annie como su nieta, estaban poniendo todo el empeño para poder encontrar a la jefa de región, no querían perderla de ninguna manera, era oro puro.

Por su parte Astrid estaba con Jenny y Michael en la estación de policía por vez número cinco en la semana, incluso en su manera de vestir, trayendo ropa deportiva en vez de sus usuales vestidos, se notaba el dolor y estrés de la chica.

—Buenos días, vengo a hablar con el agente a cargo de la investigación del secuestro de Fernanda Lancaster, soy su prometida— decía con una voz sumamente apagada.

El oficial alzaba su mirada viendo a una devastada chica con ojeras en sus ojos y trazos de lágrimas acicalando su rostro.

—Señorita Lowellet, buenos días— decía cortésmente el uniformado, quien sabía de entrada que esto era muy importante ya que una gran empresa como Sony estaba dando recursos para el caso sin escatimar, habiendo incluso prometido que de encontrar a la desaparecida harían una gran donación al departamento de policía, por ende, intentaban ayudar a la búsqueda sin recato y miedo alguno, ellos necesitaban esa donación, más que nada en el mundo para poder continuar con las remodelaciones y necesidades que tenía el lugar-