El trazo imperfecto

Whore--In This Moment

I can be your whore!
I am the dirt you created
I am your sinner
I am your whore
But let me tell you something baby
You love me for everything you hate me for

La navidad se estaba acercando, una fiesta que tenía sumamente contenta a Annie, quien la iba a pasar por primera vez con sus dos mamás y todos sus abuelos, era algo que la tenía sumamente feliz y llena de júbilo, nunca había pasado una navidad así, sabía que se convertiría en su navidad favorita, habiendo ya hecho su carta a Santa Claus, se la quería dar a él mismo personalmente, por lo que le pedía a Astrid que la llevará al centro comercial donde estaba el bonachón personaje.

--Pero mami quiero ir a ver a Santa-- se escuchaba a la pequeña un viernes en la tarde que Astrid había salido del trabajo a las 15 horas para ir por su pequeña, Fernanda aún no salía, a la gótica no le gustaba salir en la tarde o noche sin Fernanda con ella.

--Amor, Fer está trabajando, tenemos que esperar a que llegue a casa para salir cuando está oscuro-- señalaba hacia la ventana donde ya se veía la noche

--Pero si no vamos él no sabrá lo que quiero--

--¿Quién no sabrá lo que quieres amor?-- se escuchaba entrar a Fernanda a la cocina con su mochila del trabajo en la espalda, se veía muy cansada, de hecho Astrid últimamente observaba el cansancio más latente en su rostro, eso la preocupaba, había días que se iba a las 7 A.M. juntas pero regresaba a las 10 u 11 P.M. todo debido a un festival de música que tenían que hacer en Boston, aunado a eso los ensayos de la banda y demás, sin embargo seguía cumpliendo en su casa, jugaba con la pequeña, pasaba tiempo de calidad con Astrid, jamás fallaba, pero se le notaba el agotamiento a su corta edad de 23 años las ojeras eran muy notables.

--¡Mami! - corría la pequeña a los brazos de Fernanda quien se agachaba para recibirla y la intentaba cargar sin lograrlo, esto ponía nerviosa a Astrid.

--Perdón amor tuve un día muy pesado hoy...pero arréglense vamos al centro comerc...--

--¡Si! -- gritaba emocionada la pequeña corriendo a cambiarse a su cuarto.

La pelinegra se acercaba a su pareja quien solo movía su cabeza en negación cuando la abrazaba de la cintura para voltearla hacia ella y besar sus labios lentamente --Hola hermosa-- susurraba Fernanda

--Me tienes preocupada Fer-- decía Astrid entre los besos mientras bajaba su mirada pegada a ella con su frente sobre la de la pelinegra y jugando con el collar de pentagrama que tenía Fer en su cuello --Te he visto muy cansada...-- retornaba su mirada a su amada.

--Solo un poco amor, ha estado de locos todo lo del trabajo princesa, con los shows que se nos pidió y demás-- le daba un pequeño beso de esquimal para que no se preocupara.

--Tienes que descansar amor...tus ojeras son muy notables...-- acariciaba su cara la gótica mostrando su preocupación, a lo que la bajista cerraba los ojos vibrando bajo su toque.

--¿Sabes que eso era de lo que más extrañaba amor mio? Qué tus hermosas manos-- tomaba la diestra de Astrid en su zurda para besarla lentamente --tocaran mi rostro de esa manera--

Astrid sentía como los dulces labios de Fernanda rozaban su mano, sentía como se le erizaba su piel, como si fuera la primera vez que lo hacía, ese sentimiento siempre estaba en la dibujante, cada toque, cada beso, cada roce, cada mirada que le daba la bajista era como si fuera la primera, su corazón latía de manera rápida, estaba completamente enamorada de la bajista, de eso no volvería a caber duda nuevamente, quería su vida al lado de ella...para siempre.

--Yo también te extrañe amor, como no tienes una idea, estos meses que tenemos de regreso juntas los atesoro, me da miedo despertar un día y no verte, eso me aterra, pero sé que tú siempre estarás para mí...como yo para ti...-- se pegaba más al cuerpo de su amada para ponerse de puntitas y besar sus labios lentamente, apenas y rozándolos.