Hate Me- Attila

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When you're out on the town I hope you're thinkin' of me
Sippin' liquor out the bottle and smokin' up on that tree
The moral of the story is: I just want you to see
That the opinions of others should never bother you or me

Era oficial, Fernanda estaba de nuevo con Astrid, lo habían puesto en Instagram, pero ahora no era solo una foto de ellas dos sino con la pequeña Annie, las tres acostadas en la cama mientras la gótica tomaba la imagen, subiendo con la leyenda "Mi Familia" recibiendo muchos corazones y comentarios por parte de sus amigos y antiguos seguidores de su OnlyFans.

"¿Fernanda? Sabía que regresaría"

"Felicidades, ustedes merecen estar juntas"

"La familia más hermosa de todas"

Recibían muchos mensajes de cariño por ello, las apoyaban.

Sus amigos por obviedad las bombardearon con mensajes, exigiendo una explicación, sin embargo, sumamente felices por lo que estaba sucediendo, esto era un detonante para que ellos estuvieran tranquilos ya que sabían que Fernanda se mudaría a Boston de nuevo, lo cual hacía que todos estuvieran felices por ello.

Volverían a tener a su buena amiga de regreso.

El lunes llegaba y Fernanda estaba a las seis de la mañana, ya bañada y vestida con unos simples jeans negros, una playera de The Acacia Strain, y unos tenis DC con su cabello amarrado en una cola de caballo de lado. Preparando el desayuno con lo que encontraba, necesitaba urgentemente ir a comprar despensa para sus chicas, preparaba un omelette para cada una de champiñones, para que desayunaran y jugo de uva de Astrid, ella obviamente necesitaba su jugo de naranja que después pensaba comprar.

Para el almuerzo no se preocupaba más que por Annie quien le hacía dos sándwiches con jugo y una manzana, planeaba darle también veinte dólares dólares por si quería algo en la escuela, para Astrid no hacía nada, planeaba pasar por ella a la hora de su comida para que estuvieran juntas un rato.

Astrid y Annie entraban encontrando ya el desayuno en la mesa y el lunch de Annie listo, cuando la gótica la veía en su cocina su corazón empezaba a latir, de solo verla tan dedicada a ella, se sentía amada después de cuatro años, notándose en su sonrisa.

Por su parte Fernanda escuchaba unos tacones junto con unos pequeños pasos llegar a la habitación, volteando a verlas recibiéndolas con una gran sonrisa.

—Buenos días hermosas. —Dicha mueca hacía que se le iluminara el día tanto a Annie como a Astrid, siendo que la pequeña corría hacia la exbajista, abrazándola de las piernas.

—¡Hola mamá!

Traía un pequeño vestido negro con unos zapatitos flats de los nuevos que le habían comprado el fin de semana al igual que la prenda de ropa que tenía.

—Hola mi princesa ¿cómo dormiste? —Mientras la cargaba para llevarla a la silla y darle un beso en la cabeza sentándola para que pudiera empezar a desayunar.

—Dormí bien mami

—Me alegro mucho pequeña. —Acariciaba su cabeza mientras la chiquilla comenzaba a comer.

Fernanda volteaba a ver a Astrid quien seguía parada en el marco de la puerta, al verla se le escapaba el aliento, se veía hermosa, con aquella falda formal de oficina, con una blusa blanca abotonada, un saco negro, con sus piernas cubiertas con unas medias del mismo color, junto a unos tacones de mediana altura con la correa amarrada alrededor de su tobillo.

Fernanda se acercaba a ella rodeando sus brazos alrededor de la cintura de la chica jalándola hacia su cuerpo, dándole un beso tierno haciendo que con la mera presencia de sus labios sintiera mariposas en el estómago de la gótica quien le respondía el beso.

El trazo imperfectoحيث تعيش القصص. اكتشف الآن