El beso de la traición

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Creí que todo era perfecto hasta que ella llegó a joder todo con su amortentia sólo por una estúpida venganza del pasado...

San Valentín, el día más esperado por muchos, el castillo está decorado con muérdagos, flores, corazones, globos, el amor se sentía en el aire y yo estoy feliz por pasar mi primer 14 de febrero en Hogwarts, con nuevos amigos y un chico realmente increíble a mi lado, aunque no me gustaba la idea de que Yejun ya no estaría conmigo, habíamos hablado de lo que ha pasado, su visión no me gusto para nada, saber que él y yo tendríamos que pelear, que él haría lo necesario para salvar a nuestros amigos y el mundo de sombras así tuviera que acabar conmigo no fue una idea que le agrado a mi padre, mientras más lejos estuviera de mí, mejor, ya no sabría mis debilidades, ni yo conocería la de él, pero siendo sincera, todo el mundo de sombras conocía mi mayor debilidad, en fin, ya era decisión de Yejun si se quedaba o se iba, mi padre le había dado la noche para pensar las cosas...

Estamos en clase de Encantamientos, Flitwick nos enseña el hechizo Aparecium, aunque no todos le están poniendo atención porque hablan de sus regalos y de quién es su cita.

— ¿Y con quién irás Sol?

— Con Harry, obviamente — respondí mientras practicaba el movimiento de la varita — ¿Y tú Santiago?

— Con Leonora — el chico me observa y se empezó a reír — así no es wey, a ver te enseño — agarro su varita y me mostró el movimiento correcto para el hechizo.

— Ash esto no es lo mío — dejé mi varita y lo vi mal.

— ¿Sigues sin acostumbrarte a la varita?

— Estás en lo correcto, todo sería más fácil si pudiera usar mi magia normal, digo, el trio de oro me ayuda mucho y soy buena, a veces, pero no me gusta mucho, si no hago bien el movimiento sale algo peor.

— Puedes usar tu magia, el problema es que cuando lo haces tus ojos se vuelven amarillos o rojos por un momento y se ve, debes controlar eso y ya podrás usarla sin problemas.

Buen punto, pero no sé si sea posible eso.

— Entonces Leonora ¿Te gusta?

— Sí — el chico comenzó a reír.

Me preguntó si así me veré de estúpida cuando me hablan de Harry o cuando estoy con él.

— La conozco desde el primer grado y cuando pasó todo lo de la cámara de los secretos nos volvimos amigos y quiero pedirle que sea mi novia está noche, no tan cursi como Potter, siento que nadie lo va a superar, pero siendo sincero, sí me gustaría una relación como la de ustedes dos, rara vez los vemos discutiendo y aunque pelean arreglan las cosas, se ven tan felices y enamorados, Potter te cuida mucho, te ama y se nota, sabes me gustaría eso bueno a excepción de tener esa cara de imbécil que tiene Potter cuando te ve, son la mejor pareja de Hogwarts y no sólo lo digo yo, lo dicen todos, hasta los profesores, una Slytherin y un Gryffindor, ambos demostrando muchas cosas, son perfectos juntos, yo creo que su destino esta sellado, los dos van a estar juntos para siempre, te lo aseguró.

— Hahaha ¿Por qué todos lo imbecilean? — pregunté riéndome.

— Porque lo es, sólo debes ver como se pone cuando te ve o hablan de ti, es insoportable.

— ¿En verdad crees que Harry y yo estaremos juntos un buen rato?

— Por favor Sol, si eso no pasa dejaré de creer en el amor.

— Hahahahahaha no sé si quiero eso.

— Vale, tal vez no, pero yo sí les veo un buen futuro ¿estás enamorada de él?

Las sombras en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora