Bar el Dante

134 13 2
                                    

Llegamos al departamento de Magnus dónde mi padre nos esperaba muy enojado.

— ¿Me pueden explicar dónde estaban?

— Salimos a divertirnos un rato, mira Harry se ganó este osito y me lo regaló.

Mi padre sujeto con odio al osito y lo arrojó al otro lado de la habitación — Muy lindo, pero sabes que no puedes estar en la calle sin protección.

— Sí ya sé qué Jonathan y Valentine están afuera, puedo cuidarme sola — rodee los ojos y ví que mi padre se molestó más por mi actitud.

— ¡No puedes salir sin protección!

— Puedo cuidarme sola ¿vale?

— Claro, dijo la niña independiente.

— Pues sí, te recuerdo que desde que soy una niña tuve que serlo porque no fuiste capaz de cuidarme.

— No empieces.

— No, no empieces tú, además tengo quien me cuide.

No me importa si se molesta, no estaré encerrada aquí lo que resta del viaje, además quería que Harry se divirtiera y conociera Nueva York

— No me importa, no puedes estar como si nada.

— Señor Merlín, su hija está a salvó conmigo, créame que daría mi vida por ella.

— Gracias Harry, pero de igual forma si quieren salir llevarán protección.

— Bien, te aviso que saldremos en la tarde.

— ¿A dónde? — preguntó mi padre muy indignado.

— En el Dante harán una fiesta para celebrar Navidad y estarán los subterráneos.

— De acuerdo, entonces iré con ustedes.

— ¡Papá! — grité — no, quiero pasar tiempo con Harry y divertirme con él, no que vayas de mi niñera, además Aiden y Ayla estarán ahí.

— Podrán ir sólo si Aiden pasa por ustedes, así me aseguro que sí estará ahí.

— Ash, cómo quieras, vamos amor hay que buscar algo más cómodo y adecuado para la ocasión.

Harry y yo nos fuimos a la habitación, él se puso a buscar entre su ropa algo digno para una fiesta de navidad según él mientras yo le escribía a Aiden para pedirle si podía pasar por nosotros.

— Amor ¿Qué opinas de esto?

Levanté la mirada y analice a Harry de pies a cabeza, llevaba puesta una camisa, un saco y un pantalón de vestir.

Por el ángel, así le digo que sí a todo.

Harry se veía muy sexy así, pero para mí desgracia tendría que decirle que se cambie.

— Amor, me encanta como te ves, pero creo vas muy formal, son subterráneos sabes, les gusta estar más relajados, espera iré a buscar a Magnus, él sabe más de esto, yo como cazador pues solemos estar siempre de negro, ya vuelvo.

Fui en busca de mi amigo quien estaba en la terraza bebiendo whisky y contemplando el paisaje.

— Magnus ¿Podrías ayudarme con algo?

— Claro que sí princesa ¿Qué pasa?

— Vamos a ir a la fiesta de el Dante, pero Harry no tiene idea de que ponerse, bueno se vistió formal y se ve super guapo y ya sabes cómo son los subterráneos, sobre todo Aiden ¿Me ayudas?

— Yo me encargo de eso, tú ve a la sala tu padre te quiere dar un regalo.

Magnus terminó su whisky y me acompaño hasta la sala para después irse a la habitación donde estaba Harry, mi padre estaba enfrente de la chimenea en un modo pensativo, se que le preocupa la runa, pero estoy bien.

Las sombras en HogwartsWhere stories live. Discover now