my universe

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Johnny se removió incomodo, todos los músculos de su cuerpo se encontraban tensos, apretó los parpados para disminuir la luz que ingresaba por sus pupilas. Cuando estos se acostumbraron al sol de la mañana llevo su vista a la castaña que se encontraba plácidamente acurrucada en su pecho. No sabia muy bien en qué momento se quedaron dormidos a la orilla del mar, pero que esto le trajera una posible contractura no le importo en lo mas mínimo, dormir en un abrazo de Camille era lo que mas le gustaba en el mundo.

Comenzó a pasar la yema de sus dedos por su espalda, recorriéndola de arriba hacia abajo una y otra vez mientras admiraba como los rayos del sol pegaban directamente en su frente. Era una escena maravillosa, para el Camille era la mujer más hermosa que jamás había visto, su corazón incorrompible y su inmenso amor por los demás multiplicaban la belleza que esta ya poseía. Dirigió sus manos esta vez a un pequeño mechón de cabello que caía agraciadamente por su frente, lo coloco despacio detrás de su oreja y deposito un pequeño beso en su frente. Camille ante la acción sonrió todavía sin querer abrir sus parpados, el perfume del actor mezclado con su característico olor a tabaco inundo por completo sus fosas nasales, dio un profundo suspiro mientras se pegaba más a él.

—Buen día —

—Son buenos solo porque me despierto a tu lado —

—¿en que momento nos dormimos? — pregunto la abogada mientras se acomodaba sobre su pecho para quedar frente a él.

—Eso no puedo decirlo con certeza, lo que si se es que el vino tuvo algo que ver —

—Podría dormir en el suelo lleno de cristales rotos mientras sea contigo —

—Jamás dejaría que mi hermosa novia durmiese en el suelo, mucho menos lleno de cristales — Camille suspiro al oír la palabra "novia" salir escurridiza de los labios del actor.

—Gracias —

—¿Ahora por que princesa? — cuestiono confundido, el es el que debería darle las gracias, sinceramente no sabia que seria de el si la joven abogada no se hubiese cruzado en su camino.

—Por cuidarme, por preocuparte tanto por mí, por mi felicidad, nadie jamás me había hecho sentir así —

—Nena, es lo mínimo que te mereces, no hay nada en este mundo que no haría con tal de que estés bien, mi mundo se vería eclipsado en oscuridad si tu sonrisa deja de brillar con esa hermosa luz —

—Jamás voy a permitir que te lastimen de nuevo — prometió mientras pasaba su mano por los desfachatados cabellos del actor.

—Se que si tengo a Camille Vásquez a mi lado nadie se atrevería, a menos que quieran tener una charla frente a frente con la mejor abogada de toda la costa oeste —

El estomago de la castaña interrumpió la pequeña charla, Johnny la miro con ternura mientras ella intentaba no soltar una carcajada.

—Iré por el desayuno — soltó mientras se incorporaba sobre la pequeña manta.

—Aquí te espero, ya sabes, 2 de azúcar —

—No podría olvidarlo —

La castaña le arrojo un corto beso mientras el emprendía camino hacia la pequeña residencia para buscarle a su chica algo de comer. El sol de la calurosa mañana empezaba a hacer que pequeñas gotas cayeran por su frente, el vestido comenzaba a pegarse a su cuerpo y esto no parecía simpatizarle mucho. Se recogió el pelo en un moño antes de tirar de la prenda para liberar su cuerpo de ella, quedando solo en el delicado conjunto negro que había elegido la noche anterior.

Se acomodo nuevamente en la manta para dejar que los rayos ultravioletas impactaran sobre la totalidad de su cuerpo, mientras contestaba los mas de cien mensajes que su celular había recibido. Camille desde pequeña siempre disfrutaba su cumpleaños, sus padres se encargaron de hacerla sentir especial y querida en cada uno de ellos en su infancia y también durante su adultez. Pero este cumpleaños sin duda había sido uno de los mejores de su corta vida, sus ojos comenzaban a cristalizarse con solo recordar todo lo que el actor había hecho por ella, la manera en la que la quería más allá de todo limite posible hacía que su corazón sanara cada una de las heridas que amores del pasado le habían perpetrado.

don't blame love made me crazy Where stories live. Discover now