don't blame love made me crazy

cry baby

Los resplandecientes rayos de luz solar golpeaban suavemente la delicada piel de la joven abogada, se incorporó de un salto al notar que en la cama sobraba demasiado espacio, recorrió la habitación con su mirada en busca del actor pero él no estaba en ninguna parte. Tomó su celular para percatarse de que solo tendría una hora para arreglarse, la vida continuaba y ella no podía quedarse en la acogedora cama a llorar por más que quisiera. Recordar la perturbadora escena de la tarde anterior la hizo desistir de la idea de ducharse antes de prepararse, por lo que se limitó a lavar su cara con abundante agua fría.

Mientras se encontraba delante del espejo pasando lentamente sus dedos por su cabello para acomodar sus ondas, la brisa que entraba por la ventana la hizo pegar un salto, negó con su cabeza antes de dejar escapar un corto suspiro pero lleno de una penetrante frustración "es solo el viento Camille" se recordó antes de tomar un labial de su porta cosméticos. Realmente no había tenido tiempo de reflexionar sobre lo ocurrido, tampoco quería hacerlo, necesitaba sus 5 sentidos completamente enfocados en la sala de tribunal, tantas sorpresas inesperadas parecían querer conspirar en contra de ella y su cliente, pero estaba segura de que por más difícil que el camino se tornará ella ganará ese caso, sin importar cuantas piezas de ella perdiese en el trayecto.

—¿Camille puedo pasar? — la pregunta del actor la sacó de sus más profundos pensamientos, se dirigió a la puerta y se llevó una rara sorpresa cuando esta por fin terminó de abrirse. —Buenos días, el es Ryan uno de mis guardaespaldas seguro lo recuerdas—

—Hola Ryan un gusto —

—El gusto es mío señorita Camille —

—Le di claras indicaciones de no perderte de vista en ningún momento, y espero que cooperes pequeña testaruda —

—Johnny no es necesario —

—Camille por favor, no discutiremos esto ahora, es más que necesario — soltó dando un leve suspiro, la pondría en una caja de cristal para protegerla de todos los males del mundo si pudiese pero ella era tan necia que no podía entenderlo. — Siempre me voy a preocupar por tu seguridad, más que nunca ahora —

—Johnny tiene razón Camille, prometo no molestarte — agregó el guardaespaldas en forma de broma.

— Me la cuidas mucho, los veré después — el actor se despide sin llamar tanto la atención, al ser el inicio de la mañana el hotel y su personal se encontraba en continuo movimiento y el plan de mantener todo en secreto seguía en marcha

—¿Lista para irnos? los demás ya nos están esperando en el auto —

—Sip solo voy por unas cosas y vamos —

...

La fresca mañana poco a poco comenzaba a desaparecer entre la pila de rostros agotados después de casi 5 semanas de juicio, pero a pesar de su expresivo cansancio, el equipo se sentía muy esperanzado sobre el veredicto. Camille se encontraba un poco contenta después de lograr que el supuesto médico especialista hubiese confesado lo que ella deseaba, su trabajo era su terapia, y el tribunal una de las salas en donde siempre le gustaba estar. Aunque siempre supo que las leyes eran lo suyo jamás pensó que llegaría tan lejos, estaba demasiado orgullosa de sí misma.

—Falta poco, ten fe Johnny —Dice Ben tratando de quitar los nervios de su cliente. —Camile me sorprende cada dia mas, es magnífica —

—Es más que eso —los ojos de Johnny comenzaron a iluminarse como cada vez que el nombre de la abogada venía a su mente —Todos lo son —

—¿Me pasan una menta? —Pregunta la castaña mientras retoma su lugar junto al actor.

—Ten, pero solo una —