don't leave me now, don't say goodbye

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El tiempo se había detenido completamente, la dulce voz de Camille pronunciando esas cortas palabras pero con un inmenso significado para él lo habían hecho tocar el cielo con las manos. Sus ojos comenzaban lentamente a llenarse de húmedas gotas saladas que amenazaban con salir sin que él pudiese evitarlo. Tomándola fuertemente con sus brazos la levantó en el aire mientras reían y llenaban la habitación de una extrema felicidad, la fue bajando suavemente hasta que sus rostros quedaron a la misma altura. Estaba perdido, la abogada de ojos cafés lo había llevado a recuperar la esperanza de ser amado otra vez, tenerla en sus brazos era como sentir que todo lo malo que hay en el mundo simplemente desapareciera. Quería detenerse ahí, pasar toda la vida con su compañía es lo único en lo que podía pensar.

—También yo Camille, más de lo que imaginas — soltó mientras colocaba sus manos en su mentón para apoyar su frente con la de ella.

—No quiero alejarme, no me importa lo que tenga que dejar en el camino —

—Algo se me va a ocurrir, pero jamás dejaría que abandones tus sueños por mi — la castaña lo observaba con una amplia sonrisa, ¿Qué había hecho bien en esta vida para que un hombre tan completo se cruzara en su camino? sinceramente no tenía idea, pero sentía que por una vez el universo conspiraba a su favor. — jamás permitiría que la espectacular Camile Vásquez prive al mundo de ver lo excelente que es en un juzgado —

—Johnny me vas a hacer llorar otra vez —

—Mientras sean lágrimas de felicidad no veo que sea un problema —

Ella volvió a sonreír mientras volvía a abrazarlo con fuerza, quería recuperar cada minuto en el que no había sentido el calor de su piel debido a la distancia. Lo amaba y por fin pudo darse cuenta, con él se sentía como nunca antes, su corazón se acelera con tan solo verlo entrar a una habitación y no puede evitar jugar con su cabello en su presencia. Ese hombre realmente se había incrustado en lo más profundo de su alma, podía sentir que podía hacer cualquier cosa que ella quisiera, que nadie jamás podría volver a herirla.

Ryan observaba la escena sin poder contener una pequeña sonrisa, conocía plenamente el dolor de ambos, y también como juntos se estaban ayudando a dejar todas las pesadillas del pasado atrás, dejo la esquina de la habitación para dirigirse de nuevo al sillón color gris que adornaba la sala de estar de la abogada y sin poder dejar de observarlos se vio obligado a interrumpir la bella escena.

—No quiero interrumpirlos, pero — tomó una gran bocanada de aire antes de que las difíciles palabras abandonaran sus cuerdas vocales — ¿Saben lo que esto significa?  —

—Lo sabemos —Contestó el actor mientras ambos se acomodaron junto al guardaespaldas, sostenía la mano de la castaña con fuerza, sus dedos entrelazados le brindaban demasiada paz, paz que sabía que necesitaba. —Pero no voy a correr libremente por las calles del mundo de la mano de Camille por más que quisiera, odiaría tener que ponerla a la exposición de tantas personas, por ahora es un secreto que preferimos ocultar. —

—Creo que será lo mejor, ya vimos de que son capaces los periodistas, no quiero que se arruine por la opinión pública esto que ustedes tienen —

—Ni yo —

—Lo mejor seria que continúan separados hasta que la euforia del juicio se calme —

—Si, creo que sería lo mejor — El actor miró a Camille mientras veía como la tristeza volvía a llenar sus ojos. —Solo serán unas semanas princesa, después de la gira con Jeff ya no me vas a volver a tener lejos, lo prometo. —

—Lo entiendo Johnny, a veces hay que hacer sacrificios y este es uno de los que estoy dispuesta a hacer —

—No puedo dejar de decirlo — ambos miraron a Ryan confundidos mientras este les sonreía — Son algo hermoso por separado pero juntos son de otro planeta —

don't blame love made me crazy Where stories live. Discover now