IV

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Una semana después ...

Camille se encontraba disfrutando su primer café de la mañana, los fríos días de otoño comenzaban a hacerse notar, pero a ella parecía no impresionarle, siendo otoño su estación favorita, su emoción por la misma se había visto opacado por los acontecimientos de la ultima semana. Su cabeza era un lio y su corazón pura angustia. El gran corazón que tanto la caracterizaba no podía entender como la vida podía ser tan cruel con alguien, pensaba que las grandes estrellas de cine tenían una vida envidiable, llena de lujos y felicidad. Que nada ni nadie podía doblegar la sonrisa que mostraban diariamente ante las cámaras. Pero este caso sin duda la llevo a aventjrarse en un mundo de crueldad, perversión. Ver hasta donde una persona podía llegar por pura ambición.

Tomo la taza entre sus manos buscando un poco de reconfortante calor y bebió otro sorbo, su mente saltaba rápidamente de un pensamiento a otro, el pasado la atormentaba, el juicio mas importante de toda su carrera se le venia encima y ella lo único que quería hacer era correr a un lugar seguro a esconderse como cuando era niña. "date prisa Camille o llegaras tarde" pensó mientras dejaba la taza vacía sobre el lavaplatos.

Lavo sus dientes, se acomodo nuevamente el cabello y tomo las llaves del auto para dirigirse a la gran oficina que Brown Rudnick tenia en el centro de la ciudad.

-Buenos días- agrega saludando al portero del edificio.

-Buenos días señorita-

Se dirige rápidamente a su oficina y procede a acomodar sus cosas, sabia que un día de mucho trabajo se aproximaba, y en cierta parte estaba feliz de que así fuese. Amaba su trabajo mas que a cualquier cosa en el mundo, era lo único que la distraía de sus tormentosos pensamientos.

-Buenos días - dice Ben llegando a la habitación.

-Buenos días -

-¿Estas lista para hoy? -

-Que hay hoy? -pregunta inclinando su cabeza ante la duda.

-Como que que hay hoy? Tenemos que ir a casa de Johnny, te dije anoche Cam- ella se paralizo, lo había olvidado por completo

- ¿Qué te pasa? Tu no olvidas las cosas-

-Cierto, no es nada, solo estoy preocupada por el caso- agrega tratando de sonar convincente.

-Esta bien, recoge tus cosas, te veo en el auto-

Ella toma una larga bocanada de aire luego de que Ben se retira de la habitación, "Camille como pudiste olvidar eso" se recrimino. Siempre fue una persona demasiado ordenada, "obsesionada con el control" la describían sus amigos, jamás se olvidaba las cosas, mucho menos las que involucran su trabajo. Se coloco el cabello detrás de las orejas y tomo su móvil, 0 mensajes, no pareció sorprenderle en lo absoluto. Dejo el aparato en su cartera, tomo sus documentos y su laptop y volvió a respirar hondo antes de irse.

El camino hacia la casa de Johnny transcurrió en silencio, pero contrario a lo que pensaran este no era incomodo, sino todo lo contrario. Ben al notarla tan preocupada paso por la cafetería favorita de Camille y le compro un café, ella realmente se había ganado su amistad y el haría todo para asegurarse de que ella jamás dudase de sus capacidades. Ella lo había impresionado el día de su entrevista laboral, dejo ver su lado más profesional y también cálido. Atrás de esa gran imagen de abogada intimidante se encondia una joven chica llena de sueños e ilusiones, que había trabajado duro desde niña para realizar todo aquello que deseo alguna vez. La manera en la que Camille le hablo orgullosa de su trabajo hizo que Ben no dudará ni un segundo en volverla su asociada, sin saber luego que se convertiría en su amiga.

Cuando por fin llegaron ella sentía que los nervios la estaban por comer viva, tampoco entendía por que su cuerpo reaccionaba así, no es nada que ya no haya visto. Unos minutos después Johnny los recibió con una media sonrisa. Ella se la devolvió.

don't blame love made me crazy Where stories live. Discover now