Este mundo es demasiado cruel.
Wei WuXian sufrió de una injusticia y un agravio que ocasionó que todas las Sectas se levantaran en armas contra él.
Quien diría que el Omega más Hermoso de la Historia y un Héroe de la Guerra terminaría en tal estado...
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Tan pronto como Hua Cheng y Luo BingHe estuvieron en territorio del Inframundo, hicieron que Wen Ning recortará la conciencia y comenzaron su camino a la Mansión Paraíso.
—Wen Ning— Llamo Hua Cheng.
—Diga Amo Hua.
—¿Te arrepientes de lo que hiciste?
Wen Ning solamente negó con la cabeza.
—No Señor, jure obedecerles en todo— Fue su respuesta.
—Bien.
Hua Cheng se sentía algo culpable de utilizar a Wen Ning de esta manera. Wen Ning no era un arma, ni tampoco un juguete. Wen Ning era como un Hermano para ellos, así que no les gustaba utilizar a Wen Ning de esta manera.
Finalmente llegaron a la Mansión Paraíso y ahí mismo fueron recibidos por Shen QingQiu.
—BingHe, Hua Cheng— Shen QingQiu se acercó a ellos.
—Shizun...
—Cuñado QingQiu.
Llamaron Hua Cheng y Luo BingHe al mismo tiempo al Shen.
—Me alegra ver que se encuentran bien— Shen QingQiu soltó un leve suspiro y dio una pequeña sonrisa de alivio al ver que su Esposo y a su Cuñado estaban bien, temía que hubiese pasado algo.
Hua Cheng comenzó a mirar a todos lados buscando el rostro de su Esposo, pero parecía parecía su presencia no estaba por ningún lado, ni siquiera parecía estar en la Ciudad Fantasma.
—¿Y Gege?— Pregunto Hua Cheng.
—Mu Qing y Feng Xin vinieron y se lo llevaron hace más de 1 hora, al parecer los Cielos están un poco en caos... no te preocupes, dijo que volvería tan pronto se resolviera el asunto— Fue la respuesta que le ofreció.
Hua Cheng asintió y agradeció la información que Shen QingQiu le estaba dando. Querían hablar con él sobre lo que había ocurrido en el mundo Humano, pero necesitaban de la presencia de Xie Lian para eso.
Wen Ning quería ver a su Hermana, quería decirle que ella regresara, que aún tenían a la Abuela. Debía ponerla a salvo.
—Maestros... si me disculpan, iré a ver a mi Hermana— Pidió el Cadáver.
Hua Cheng y Luo BingHe asintieron y con eso Wen Ning les agradeció y fue donde Wen Qing.
Wen Qing había estado al lado de BaoShan SanRen y también de Lan WangJi, trataban de hacer todo lo posible para que Wei WuXian tuviera fuerzas para mantener al pequeño que quedaba en su vientre. Notaba como Lan WangJi se veía cada vez más demacrado por ver a su amado en tal estado, después de todo Wei WuXian y Lan WangJi eran una pareja completa, ambos necesitaban del uno y del otro para seguir adelante. Cuando Hua Cheng y Luo BingHe le pidieron llevarse a Wen Ning, se sintió demasiada preocupada, temía que algo le sucediera a su Hermanito, él y la Abuela Wen eran los únicos que le quedaban, perderlos la volvería loca.
