Refugiada

LIV- Última oportunidad

Al día siguiente el Limón ya se veía mejor por lo que Daikuro decidió dejarla sola, sabiendo que ni Obito o Shikaku son un peligro, además ella sigue consternada por lo que sintió.

Mientras, Daikuro decidió que la mitad de los hombres que lo acompañaron regresaran al refugio, la otra mitad la asignó para evacuar las zonas que faltaban según lo que dijo Shikaku será la zona de batalla.

-Sí Daikuro, ya sé-

-Umi, no olvides que...

-Daikuro, yo estaré bien... vamos, solo apresúrate a regresar, para que vayamos por Kumo antes de que todo esto

-Lo sé, espérame... vendré pronto-

En Kumogakure

-Oye Daikuro, ¿ya estás aquí?, sentí tu chakra y

-¿Qué qué qué?, Yuki, no ves que estoy muy ocupado- dijo molesto, seguía pensando en si hizo al dejarla sola.

-¡Idiota!, ¿y tú crees que nosotras no?- reclamó mientras se recostaba en un suave y mullido sillón, lleva una minifalda que ha dejado al descubierto su falta de ropa interior y un top que cubre con el chaleco de un ninja de Konoha.

-Discúlpame, Yuki es que estoy tan cansando- dijo y se recostó a su lado.

-No, no estás cansado, estás preocupado por Sugar, ¿entonces no vendrá?-

-No Yuki, es mejor que se mantenga lejos, tuvo un pequeño accidente y debe recuperarse, además

-Quieres tenerla lejos para que no sepa que Neji se casó, ¿verdad?-

-¿Cómo lo sabes?- dijo sorprendido.

-Iroha Hyuga... bueno, no me lo dijo a mí se lo dijo a alguien de su clan. Le preguntó porque Neji no había llegado con ellos, él le dijo que la comitiva de su prometida se retrasó y llegó ayer con Hiashi y Hinata-

-¡Maldición!, entonces

-Pobre Sugar-

-¿Y de Kumo, sabes algo?-

-No sé Daikuro, yo solo me acuesto con Shikaku, no soy su esposa, no es como que le pregunte de su día o hagamos planes para

-Olvídalo, mejor dime a qué viniste-

-Necesito que hables con la mizukage y la hokage... para que autoricen unas cuantas bodas-

-Ah eso... ya empezaron con eso- en todo momento Daikuro luce distraído.

-Sí sí... yo me encargo-

-Daikuro, es para ahora-

-¿Qué?, vamos... no estoy de humor para hablar con imbéciles-

-Daikuro hazlo por Naori... el chico con el que estuvo le ha pedido que se case, vamos hazlo por su hijo- dijo mientras lo jalaba del brazo para que se levantara.

-Si claro, vamos, hagámoslo por la querida Naori- Daikuro se levantó sin ganas fue al cuartel general, las exigencias no fueron bien recibidas ni por la hokage, ni por la mizukage.

-Vamos Tsunade-hime, está a punto de empezar una guerra, ¿cuántos crees que morirán en batalla?, dale esa pequeña alegría al chico y si sobrevive yo te apoyaré en el divorcio... aunque te advierto que no será barata la indemnización por jugar con los sentimientos de mis pobres chicas- dijo Daikuro.

-¿Y qué le diré a la líder del clan Inuzuka- reclamó Tsunade.

-Que Naori es una chica muy guapa, que es viuda y ya tiene un hijo, pero será cuestión de tiempo para que un Inuzuka esté en camino- dijo Daikuro sonriendo.