XXXIX- Viejos conocidos

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A la mañana siguiente mientras Daikuro desayunaba en una hermosa y enorme casa, uno de sus nuevos reclutados iba a entregarle información.

-¿Tan rápido?, de verdad eres muy eficiente Mamoru... bien, encárgate de lo que te dije y te veo en la noche- dijo mientras comía más salmón y esperaba a que una de las criadas le sirviera té.

-Sí, Daikuro-san, pero... Hashiri-san insiste en que

-Si si, sé que quiere hablar conmigo. Dile que me disculpe y esta noche veremos eso que tanto le preocupa-

-Sí, Daikuro-san- Mamoru desapareció y tras un largo y relajante baño Daikuro fue por su Umi, donde ella ya la esperaba. Ella luce muy feliz y animada a pesar de verse desvelada.

-Umi, acaso no dormiste bien-

-No Daikuro, anoche estuvo aquí mi bebé- dice sonriendo. -¿Pero... a dónde iremos?- dijo pues la noche anterior un anbu fue a entregarle un pergamino en el que se le informaba que por orden de la Hokage tendría que alistarse para salir por información acompañada de Daikuro.

-Tranquila Umi, regresaremos en la tarde- dijo mientras entraban a uno de los departamentos desocupados donde ya había varios de sus hombres.

-Todo listo, Daikuro-san- dijo uno mientras le entregaba un pergamino.

-Bien, entonces vámonos Umi- Daikuro hizo una posición de manos y segundos después aparecieron en un campo donde está lloviendo, al girarse y ver esos enormes edificios supo que estaban en Amegakure.

-Umi, vamos a ver a Konan- dijo sonriéndole y dándole las instrucciones de lo que debe hacer.

Konan le dijo a Daikuro que ella no tenía nada que ver con la declaración de guerra que hizo Obito, también le dejó en claro que nunca confió en él.

-Konan, sabes que él vendrá ¿verdad?-

-Daikuro, estoy lista para responder-

-Vamos mujer, no tienes que hacerlo sola yo puedo... solo dime

-Daikuro, sé lo que quieres saber y no te diré nada- dijo tranquilamente mientras miraba el paisaje.

-Konan, si él viene tú... ya no está Nagato y

-Me estas subestimando, Daikuro-

-Solo digo lo obvio, es una bestia y parece que

-¿Cuándo fue la última vez que hablaste con él?- preguntó Konan

-Hace un mes, creo, tanto Kisame como Zetsu están buscando desesperadamente eso pero no han encontrado nada y- pero Konan decidió cambiar de tema.

-¿Qué interés tiene él en el Limón?, tú lo sabes... ¿qué tiene ella de especial que hasta tú

-Konan, eso es personal, mi Umi es inofensiva pero bonita, por eso me gusta traerla a mis viajes-

-Si, claro-

-Entonces, al menos déjame traer gente yo

-Aquí ya tenemos burdeles, hasta las esposas de los ninjas trabajan en ellos-

-No mis chicas, mis chicos. Vamos, son fuertes y

-Esta es mi aldea y sólo yo puedo defenderla- dijo Konan antes de desaparecer en miles de hojas y reaparecer del otro lado donde estaba el Limón, ella al verla de inmediato se levantó y se le acercó.

-Lady Konan, lamento lo de su amigo Nagato, por favor acepte estas flores-

-Gracias, Limón- respondió la peliazul.

RefugiadaWhere stories live. Discover now