XXVII- Limón y su amiga

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-Limoncito, ¿de nuevo por aquí? ¿tan rápido pasó un mes?, ¿de verdad tienes a tu bebé ahí?- dijo el doctor sorprendido al verla a ella en su consultorio, acompañada de Shikaku como siempre y es que ya pasaron 4 meses y apenas era perceptible una curva, en realidad le preocupaba.

-Limoncito, ¿usas faja o algo para

-No-

-Déjame revisar mejor. Ponte la bata, en verdad me preocupa que ya tengas 20 semanas y no se note-

La revisión inicia, le hace una ecografía y comprueba que todo va bien.

-Limoncito, pues todo va bien. ¿Cómo te sientes?, ¿estas feliz?, ¿te preocupa decírselo a alguien?, muchas veces el cuerpo y los bebés reaccionan ante ese estrés. Aparentemente no es malo pero no le das todo el espacio que necesita y eso te afecta a ti y la bebé-

-¿Ella? ¡¿es niña?!-

El médico se tapa la boca, accidentalmente acaba de revelarle el sexo de su bebé, algo que quería que fuera sorpresa.

-Perdón, Limoncito-

-No importa- la chica está muy emocionada, pero Shikaku no. Ahora está sorprendido ¿una niña?, eso nunca había pasado, en la rama principal no nacen niñas.

-Bueno, me alegra que estés feliz, pero no lo olvides, necesitas relajarte más, de lo contrario te estás lastimando y a tu bebé y

-¿Estás seguro?, ¿es niña?- interrumpió Shikaku.

-Sí Shikaku, es niña... y no, no me equivoqué-

-Apúrate, te espero afuera- dijo al Limón y salió del consultorio.

La chica se quedó más cómoda hablando con el doctor sobre cómo ayudar a su bebé, pero ella sabe que no es fácil, pues no puede contarle a nadie y ni Shikaku o Kakashi parecen muy interesados en el tema.

Afuera Shikaku se mantiene recargado en la pared con los brazos cruzados, ya dejó de lado el tema de si es Nara o no, ahora le preocupa que su vientre no crezca, incluso pensó que el bebé no se había logrado, pero el médico acaba de confirmarle que todo va bien, así que tiene que decidir su próximo paso.

Al salir de la clínica Shikaku le dijo que ya no regresará a la aldea y la llevó a una cabaña.

Al parecer el saber que ya no regresaría a la Hoja funcionó, porque al día siguiente por fin se comenzó a asomar un pequeño bulto en su vientre.

La chica estaba tan sorprendida que seguía subiendo su blusa viendo su panza, tanto así que no notó que Shikaku despertó y la estaba viendo.

-Hasta que te dejas ver- dijo cuándo vio de perfil al Limón y disimuladamente sonrió.

Dos días después la llevó a otra aldea, oficialmente es una mujer viuda. La única condición que debe cumplir es mantener cubierto su pelo, algo que la hacía identificable en cualquier lugar.

El lugar le gustaba, una semana después se ha adaptado perfectamente, le gustaba el lugar, el clima, la gente, incluso pensó que cuando terminara su trabajo con los de la Hoja vivir ahí, no es una aldea ninja y es un lugar tranquilo.

Un día al salir a comprar fruta, se encontró a Yuki. Las dos iban a tomar la misma manzana, es por eso que voltearon a verse.

- ¿Sugar?, ¿qué haces aquí?- dijo Yuki mientras dejaba esa manzana y tomaba otra, el Limón solo sonrió y la abrazó.

Las chicas caminan hasta el parque donde encontraron una banca junto a un árbol.

-Sugar, tenía tanto tiempo sin saber de ti. Lo último que escuché es que te atraparon los de La Hoja y volviste a huir. ¿Estás escondiéndote verdad?-

RefugiadaWhere stories live. Discover now