XI- Una nueva habilidad

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Daikuro iba en serio, salió de la taberna con el Limón y la llevó a una casa donde habían varios de sus hombres, les dio una indicaciones y después de un rato regresaron con tres sujetos con los ojos vendados y amarrados de sus manos.

En cuanto el Limón vio eso no pudo evitar ver con decepción a Daikuro, pues aunque sabe que es un delincuente no deja de parecerle buena persona.

En cuanto Daikuro notó la mirada del Limón le sonrió hizo un jutsu para quitar la protección a su mente y el Limón supo que le estaba hablando.

-Tranquila Umi, tengo buenas razones para hacer eso- el Limón se sorprendió al notar que ella estaba leyendo su mente.

-Vamos a empezar- dijo Daikuro y le quitó la venda a uno de los hombres.

-Habla-

-No sé nada- dijo con una sonrisa burlona.

-Dime qué hiciste, todos aquí sabemos que te portaste muy mal- pero el tipo se mantiene impávido, Daikuro lo mira con odio pero intenta contenerse, no quiere equivocarse.

-¿Dime qué pasó en esa casa?-

El tipo se ríe, Daikuro va por el Limón y la pone frente al hombre, ella ve sus ojos y entonces descubre que es lo que está pensando y lo que estaba recordando, eso le causó tal impresión que gritó  horrorizada.

-Qué linda chica... definitivamente tú si vales la pena, no como las otras- pensó cuando vio al Limón.

-Él... él... ha matado chicas y niñas- dijo sin poder evitar derramar unas lágrimas.

-¡Lo sabía!- gritó Daikuro al mismo tiempo que le enterraba su espada en el estómago.

-Tranquila Umi, no pasa nada, sabes que él se lo merecía. No morirá pronto, va a tardar... hasta respirar le duele, es lo mínimo que puedo hacer-

Los otros dos sujetos hicieron cosas similares, Daikuro los castigó de la misma forma, esa fue la primera vez que el Limón entendió cuál era su trabajo para los de la Hoja. Ellos se beneficiaban de su habilidad sin que  ella lo supiera.

Conforme pasaba el tiempo el Limón descubrió que Daikuro no era mala persona, desde que lo conocí la protegió a su forma y con el paso de los años el Limón llegó a considerarlo su padre, incluso el hombre la adoptó aunque eso no impidió que Kakashi decidiera con quien casarla.

Daikuro también se encargó de enseñarle a leer y escribir, algo que no sabía y de lo que se burlaba Shikaku y Kakashi.

-Oye Umi, pásame eso, sí... eso, dime que dice- la chica tomó el pergamino, lo abrió y comenzó a leer.

-Te... ten... go la i... in... info... ¡información! que me pedís...te. ¡Tengo la información que me pediste!- dijo sonriendo.

-Ka... bu... Kabu to ¡Kabuto! va ha... ci

-¿Umi sabes leer?- interrumpió Daikuro mientras estiraba su mano para que le entregara el papel.

-No mucho... a mí enseñaba mi hermano Atlas pero yo tenía que trabajar y en las noches me dejaba las cosas pero yo me quedaba dormida... es que llegaba muy cansada y

-Tranquila Umi, ven, yo te voy a enseñar. No puede ser, acaso ya ni en el orfanato hacen eso-

-No sé, yo no estuve en el orfanato-

-¿Qué? ¿vivías con una familia sustituta?-el parece muy sorprendido.

- No, yo llegué directamente al campamento-

-Estás mintiendo-

-No, yo me acuerdo que siempre estuve ahí... bueno, viví con la familia del jefe Uchiyama pero no fue mucho tiempo, después viví con mis hermanos y antes vivía sola-

RefugiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora