LXVII- Tarde

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-Daikuro, tienes que escuchar esto- gritó tras entrar a su habitación, lleva en brazos a Kaedi y Kumo va detrás bastante emocionada.

Su intempestiva entrada hace que el hombre se sorprenda, incluso estuvo a punto de tirar el pergamino que tenía.

-Umi ¿qué haces aquí?... digo que pasó- responde nerviosamente aunque intentado sonar casual.

-Vamos, dilo guapo- dijo a Kaedi mientras lo besa en la mejilla.

-Mamá- dice sonriendo.

-No, lo otro-

-Jii-chan- dijo mientras le extiendía sus brazos para que lo cargue. Daikuro sonríe, lo carga y le da un beso en la mejilla.

-Muy bien Kaedi-chan Eres un niño muy inteligente- y se lo devolvió al Limón, revelando qué tiene prisa.

-Daikuro, ¿Estás con alguien?- susurró

-¿Qué?, no Umi... sólo estoy ocupado-

-Daikuro, no mientas... ¿está en el baño?-

-No... bueno sí, me atrapaste-

-¡Daikuro! mis hijos y yo estamos aquí, no pensaste que... podíamos escucharlos-

-Lo siento Umi, ya sabes que yo tengo... necesidades- el Limón suspiró y tomó de la mano de la mano a Kumo.

-Sí pero... ¿sabes qué? no importa, me voy, no quiero saber nada. Estaremos esperándote en el jardín-

-Buena idea Umi y gracias por comprender a tu padre-

-Pervertido, sucio... pecador- susurró mientras salía y ponía el seguro a su puerta, Daikuro rió y en cuanto confirmó que  se habían alejado habló.

-¿No vas a decir nada?- dijo mientras alguien bajaba del techo.

-Los niños ya crecieron y... ella... se ve bien. ¿Crees que pueda hablar con ella?. No ahora pero

-Oh claro, por supuesto, deben tener muchas cosas de las que hablar... le dirás 'recuerdas como me burlaba de que no tenías familia', 'recuerdas el día que te golpeó el Nara y te dije que no te quejaras, que eso siempre le pasaba siempre a las zorras como tú'.... no tengo una mejor 'oye tú, recuerdas cuando te dije que así no se escribía tu nombre y en su lugar te enseñé a escribir 'baka' y tú lo practicabas hasta que Neji te dijo lo que en verdad decía'-

-Se qué no tengo justificación... estaba enojado, pensé que por su culpa ella... ¿qué querías que hiciera?, yo pensé qué...

-¡Era una niña! estaba sola, asustada y no recordaba nada. Y aunque hubiera sido su culpa si el Monstruo decidió morir protegiéndola tu deber era cuidarla, tenía tres años y tú fuiste a dejarla con los refugiados... ni siquiera entiendo cómo pudo sobrevivir... bueno sí lo entiendo, es su hija, claro que podía sobrevivir-

-¿Crees que algún día me perdone?- dijo Kakashi mientras se acercaba a la ventana para ver al Limón jugando con sus hijos, Kaedi se mece en un caballito de madera, mientras Kumo está en el columpio siendo impulsada por su madre, luego cambiaron de lugares y Kumo comenzó a empujar a su madre

Kaedi al ver a su madre dejó el caballito y se le acerca para que lo cargue, ella lo hace y espera a que Kumo los empuje mientras los tres ríen. Daikuro sonríe al verla.

-No lo sé, Bakakashi... no lo sé. Solo deja que pase más tiempo- los dos estuvieron un largo rato en silencio.

-Entonces rokudaime nos vemos en dos semanas en Kirigakure ya tengo localizados a los tres de RAIZ- dijo Daikuro antes de salir.

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