• Capítulo 26 •

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   Jimin llevaba varios años ahorrando para comprarse un automóvil, y hace unos meses, cuando por fin reunió el dinero suficiente, decidió que en realidad no quería ayudar a subir el nivel de polución en el aire. El joven guardó todo ese dinero en su cuenta bancaria, y se compró una bicicleta. Hacer ejercicio a diario, ahorrar en estacionamiento y gasolina, ayudar a salvar el planeta, era el plan perfecto.

   Pero ahora mismo, pedaleando tanto en su bicicleta en medio de la noche de Seúl que sus piernas casi se acalambran, se arrepiente de haber tomado esa decisión. Si en este momento tuviera un automóvil, llegaría en pocos minutos a la clínica donde trabaja.

   Las palabras de Namjoon aún resuenan en su cabeza como un eco eterno. Ellos en serio fueron novios, pero toda esa información fue borrada de su memoria. Todavía le cuesta creer que esto en verdad esté pasando.

   Necesita llegar a la clínica cuanto antes, está desesperado. Lo único que quiere en este momento es estar ahí, y buscarse a sí mismo entre los archivos de los pacientes. Sigue pedaleando rápidamente, aunque aún tiene vestigios del alcohol que consumió, además de que la calle sigue oscurecida. Hay grandes posibilidades de que sus ruedas se topen con un gato callejero o algo así.

   Por fortuna, el rubio llega al lugar en una sola pieza. Con su respiración muy agitada se dirije a la entrada, y deja la bici descuidadamente junto a la puerta. Namjoon le dió a él y a Jungkook una copia de las llaves de la clínica hace bastante tiempo, en caso de emergencias. Jimin saca el pequeño manojo de llaves, selecciona una y consigue abrir la puerta. Una vez que está adentro, presiona un botón en la pared y enciende todas las luces de la sala de espera y la recepción. No se olvida de cerrar otra vez la puerta.

   Camina con algo de dificultad, luchando contra el temblor en sus piernas producto del esfuerzo por llegar rápido, y abre la puerta detrás de la recepción. Enciende la luz, y ve la sala donde mapean los cerebros de los pacientes. Aún intentando recuperar el aire, cruza junto a la silla y cerca de las maquinarias apagadas, y se dirige a la puerta que está al fondo, en donde guardan los archivos de cada paciente que se sometió al proceso. Toma el picaporte.

   Y de repente se detiene y mira hacia abajo, analizando. Desde hace tres años él trabaja todo el día ordenando esas carpetas, prácticamente las conoce todas de memoria, y jamás vio su nombre en ninguna de ellas. No, su archivo no puede estar ahí, buscar en esa habitación sería perder el tiempo.

   ¿Pero dónde puede buscar entonces? Tiene que ser un lugar que Namjoon conozca bien, adonde sólamente él tenga acceso.

   Su oficina.

   Camina hasta la puerta indicada. Toma la llave de la oficina del doctor con manos temblorosas, y la introduce en el cerrojo. La puerta se desbloquea y es abierta con un leve empujón.

   Una parte de él sabe que invadir así la privacidad del doctor está muy mal. Pero lo sabe, sabe que una vez fueron más que compañeros de trabajo, así que eso lo motiva a entrar, encender la luz y caminar hasta el escritorio del hombre.

   Menos de un minuto busca Jimin dentro de los cajones del escritorio, y sus dedos se topan con una carpeta que está volteada hacia abajo.

   Traga pesadamente, espera unos segundos, y luego la voltea para ver el nombre escrito en el frente.

   “Paciente: Park Jimin
   Archivo 1.227
   Fecha: 03 de mayo del 2019”

   La revelación vuelve a caer sobre él como baldazo de agua fría, al tener una prueba tangible entre sus manos. Abre la carpeta, y sus ojos se dirigen al disco en sobre de papel, que también tiene escrito su nombre, número de archivo y fecha del procedimiento.

Eternal Sunshine Of The Spotless Mind (Jintae fanfic) EN ESPAÑOLWhere stories live. Discover now