• Capítulo 16 •

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   Cuando Jisoo comenzó a salir con Taehyung hace aproximadamente una semana, todo era risas y ternura. Salían a comer, o se iban a caminar por un parque, paseando a Tannie, compartiendo un beso aquí y allá.

   Ahora, pareciera que esa fue una época muy, muy lejana. El hombre frente a ella dista mucho de lo que conoció hace solo una semana. Su rostro no tiene ni la sombra de una sonrisa, y sus ojeras son evidencia de las difíciles noches que estuvo pasando.

   Le destroza ver así al chico. Sin darse cuenta, estira su mano, tratando de tocar las del peliazul, que están sobre su regazo.

   Pero el hombre aleja sus manos de forma casi instintiva, y sujeta el sofá a ambos lados de su cuerpo.

–Lo siento –Susurra ella, maldiciéndose a sí misma por dentro. El hombre frente a ella chista, y se apresura a tomarle las manos.

–Oh, Chichu, no... No te disculpes –Vuelve a soltarle las manos y mira el suelo–. No sé qué me ocurre. Yo quería que vengas a casa, pero al mismo tiempo no –Alza la vista a sus ojos–. ¿Puedo ser completamente honesto contigo?

–Claro que sí, Voo –Asiente ella.

–Yo... –El peliazul se muerde el labio un segundo, y sigue mirando a puntos aleatorios de la sala, frotándose las manos nerviosamente–. Me siento raro cuando estoy contigo. No lo sé, por un lado hay algo en ti que me reconforta. Cuando me llamas “Voo”... –Se frota el pecho y la mira a los ojos, sonriendo–. Mi corazón se siente calentito cuando escucho ese apodo.

   Deja de sonreír. Organiza sus ideas en silencio, mientras la chica solo asiente, dándole pie para continuar.

–Pero también tienes algo que me hace sentir... ¿Incómodo? No lo sé, es como... –Se pasa una mano por el cabello, desordenándolo– Como si algo no estuviera bien. Y no entiendo qué es, porque tú eres preciosa, divertida, y siempre estás ahí cuando te necesito.

–Entiendo, amor, no te preocupes. ¿Quieres estar solo un rato?

–Mmm... ¿Ni? –Hace una mueca, mirándola.

–Ese “ni”, ¿Está más cerca del “sí” o del “no”?

   El peliazul suspira, bajando sus hombros.

–Del “no” –Admite–. No quiero estar solo ahora.

   Jisoo asiente. Con cuidado, se levanta de la mesita, y se sienta cerca de su novio. Muy, muy lentamente, estira sus manos y toma los hombros del chico, y lo hace recostar la cabeza en su regazo. Todo con movimientos suaves, tratando de no alterarlo de nuevo.

–Intenta dormir un poco más –Sugiere, tocando amorosamente su cabello azul para ayudarlo a relajarse. Las caricias son efectivas, en poco tiempo el hombre está bostezando y acomodándose.

   Enseguida Taehyung cae en un sueño profundo. Jisoo toma una manta que está a su lado, y lo cubre con ella.

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–Quédate quieto –Regaña Taehyung a su novio, mirándolo.

–Perdón Voo, tengo muchas cosquillas –Se defiende el castaño.

   Estan en la casa de Tae, adentro de su estudio. En un rincón del lugar están sus instrumentos musicales, sus partituras, y la laptop con los programas de edición de sonido. En el otro rincón (en donde se encuentran ambos ahora) hay caballetes con lienzos, y también pinceles y pinturas por doquier. Taehyung tiene un pedido de unas pinturas abstractas con un tema apasionado y sensual, pero por más que lo intentó, no estaba logrando plasmar ese concepto.

Eternal Sunshine Of The Spotless Mind (Jintae fanfic) EN ESPAÑOLWhere stories live. Discover now