• Capítulo 09 •

40 5 1
                                    

   Seokjin se sienta en el sofá, en el departamento de sus mejores amigos. Ellos dejan su desayuno y se paran frente a él.

–Voy a hacerme el procedimiento –Dice.

–¿Vas a QUÉ? –Pregunta Yoongi, con una graciosa expresión de asombro.

–Ya lo pensé toda la noche... Voy a ir a la clínica. Voy a borrar a Taehyung de mi memoria.

   Entonces se cubre el rostro con las manos, y gruñe furiosamente.

–Ugh... Muchachos, aquí ustedes debían haberme convencido de no hacerlo –Se descubre el rostro y los mira, siente que sus ojos están humedecidos–. Estaba muy enojado, no estaba pensando con claridad. Ustedes debían haberme recordado los momentos bonitos que pasé con Tae, para hacerme cambiar de idea.

–¿Por qué nos estás echando la culpa, hyong? Eres un adulto, puedes tomar tus propias decisiones –Dice Hoseok.

–¡Y puedo equivocarme también! –Se pasa una mano por el cabello, y mira con tristeza cómo todo a su alrededor vuelve a desvanecerse lentamente–. Maldición, soy un imbécil.

   Antes de que todo termine de desaparecer, nota a Yoongi rodeando la cintura de Hoseok con un brazo, y dejando un besito en su hombro. Luego apoya ahí su mejilla y mira a Jin.

–Recuerda que no somos los Yoongi y Hoseok reales, hyong. Ahora nos ves así de cariñosos porque sospechas que somos pareja en secreto –Explica, mientras el menor sonríe, y apoya la mejilla en su cabeza–. Estás en tu propia mente, todo es posible aquí.

   Es lo último que escucha, antes de que todo se haga negro una vez más.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

–Vaya, vaya, ¿Quién es ahora el que no deja su celular? –Reclama Jisoo, poniendo en orden los papeles del mapeo, mientras Jungkook está sentado a los pies de la cama de Jin, enviando mensajes. Afuera sigue lloviendo, aunque con menos intensidad que antes.

–Ya nuna, solo le avisaba a Jimin-hyong que acabamos de instalar todo, para que venga... Le dije que traiga cerveza.

–Genial, pero no estén a los besos porque me voy a asomar a la ventana para que me parta un rayo –Dice la chica.

–No te prometo nada –Responde Jungkook sonriendo–. Oye, ¿Y por qué no traes a tu noviecito aquí? Así tú estás con él y yo con Jiminnie.

–¡No! Él no puede venir aquí, mientras estamos haciendo uno de los procedimientos. No puede saber nada sobre mi trabajo, ni conocer a alguno de ustedes, porque me da miedo que así él pueda recordar... Verás, yo lo conocí cuando--

–Espera –Jungkook interrumpe, porque acaba de recibir un nuevo mensaje de Jimin–. Hyong dice que en cuanto la lluvia se detenga un poco va a venir, y que traerá dos botellas de cerveza y una de soju.

   Y la charla se termina ahí, porque deben ir a controlar un sobre-voltaje en el aparato.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

   Jin atraviesa la puerta negra de hierro que Hoseok le indicó. Adentro está la clínica pintada en tonos pastel, en la sala de espera una mujer algo mayor está muy decaída, sosteniendo en sus manos una bolsa negra con las pertenencias de un perro llamado “Canela”. Sí, recuerda todo esto.

–¿Eres Kim Seokjin? –Pregunta Jimin, sosteniendo la tarjeta amarilla–. Lo siento, Seokjin-ssi. Se supone que no deberías haber visto esta tarjeta.

–Pero sí la vi, por desgracia –Jin entonces recuesta la cabeza en sus brazos que están sobre el mostrador, su voz se oye aplacada–. Ugh, no tendría que haber visto esa jodida tarjeta. No estaría en este embrollo si no la hubiera visto.

–Namjoon-nim, disculpa. Tenemos una situación aquí –Jimin está llamando al doctor por el teléfono de la recepción.

–¡Canela! Oh, Canela, te extrañé –Escucha la voz de la mujer que estaba en la sala de espera.

   Se voltea, y la ve abrazando un rollo de canela gigante entre sus brazos, que se remueve y se frota cariñosamente contra ella. Por alguna razón, su cerebro figuró al perro de la mujer, no como perro, sino como un maldito rollo de canela gigante con vida.

–Seokjin-ssi, el doctor dice que pases a su oficina.

–Por favor, siéntate Seokjin-ssi –Antes de que Jin pueda dar un sólo paso, el doctor Namjoon ya está ahí.

   Es decir, su oficina está ahí, en la misma sala de espera. Es como si la mitad de la habitación aún fuera sala de espera, y la otra mitad se hubiera convertido en la oficina llena de plantas y con títulos prestigiosos que vio antes.

–Soy el doctor Kim Namjoon, neurocirujano, y el director a cargo de este lugar.

–Sí, ya te conozco, doctor. Y no debería haberte conocido nunca... –Seokjin mira al hombre de modo suplicante, se sienta en la silla y se aferra al escritorio.

–Entiendo que viste una de nuestras tarjetas. En efecto, Taehyung vino hace unas semanas para realizarse nuestro servicio--

–“Servicio de borrado. Puedo responder a todas las preguntas que quieras” blablabla, ya lo sé –Las paredes comienzan a hacerse negras a su alrededor–. No puede ser que no haya vuelta atrás en esto. TIENE que haber algo que puedo hacer.

   De nuevo oscuridad. Todo se fue.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

   Ahora Jin está en el departamento de sus amigos. Ellos están comiendo galletas, y sonriéndose.

   Y en el centro de la sala... Está Taehyung besando a la chica de cabello negro.

–Chicos... –Los muchachos están muy avocados al otro, limpiando con el pulgar las migajas en la comisura del otro y sonriendo más–. ¡Chicos! Aquí, préstenme atención, por favor.

   Cuando se voltea, ve que el peliazul fue tragado por la oscuridad al igual que la chica. La oscuridad sigue avanzando más y más.

–Rápido, sé que ustedes no son reales, pero siguen siendo mis amigos, quienes siempre me aconsejan. ¿Tienen alguna idea de qué puedo hacer para detener esto?

   Los dos piensan por un momento, sin dejar de comer galletas.

–Bueno hyong, aquí tú puedes controlar a voluntad lo que sucede, es tu mente después de todo –Dice Hobi, mirándolo un momento–. Espera a que llegue el recuerdo de tu última pelea con Taehyung, y trata de resolver las cosas. Persíguelo, no lo dejes ir.

   Sus amigos son devorados por la oscuridad al siguiente instante, pero aún se ven felices y empalagosamente cariñosos entre ellos. No sabe en qué cambiaría las cosas perseguir a Tae en ese recuerdo, pero va a intentarlo.

***********

Eternal Sunshine Of The Spotless Mind (Jintae fanfic) EN ESPAÑOLWhere stories live. Discover now