Capítulo 33: Chris

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Gia entrega la bandera nacional a un chico de quinto año. Como corresponde, ella le da un beso en la mejilla y puedo ver que le dice algo, él asiente cambiando su rostro serio por una sonrisa. Enseguida bajan los ex abanderados del escenario, nos ponemos todos de pie y cantamos el himno.

Despedimos a las banderas de ceremonia y la directora del colegio dice unas palabras. A continuación el chico de la bandera argentina sube otra vez y, por ser el mejor promedio, da un discurso. No está nada mal, pero no le llega ni a los talones al que dio Gia el año pasado en mi acto de egresados -con el que muchos de mis compañeros terminaron llorando-. Dura cerca de diez minutos y, al terminar, empiezan a dar los diplomas. Van en orden alfabético así que tenemos que esperar un rato. Cuando dicen el nombre de Gia, sus padres, los míos y yo aplaudimos como locos.

-¡Esa es mi novia! -grito y todos se ríen.

Ella recibe su diploma y después, cuando me divisa en el público, pone la cara que Rory Gilmore hizo cuando se egresó. Yo le respondo con la cara de Lorelai y conseguimos otro sueño cumplido. Baja las escaleras del lado izquierdo, pasa por delante del escenario, le sacan una foto y vuelve a sentarse con sus compañeros.

Media hora después se da por terminada la ceremonia. Le sacan una foto al curso completo y después todos tiran los birretes al cielo entre gritos y lágrimas -son el único año que hicieron eso porque se avivaron de organizarse para ser originales, aunque probablemente los del 2022 les copien la idea-. Gia y Lili se dan un fuerte abrazo, se dicen unas palabras, se secan las lágrimas la una a la otra y se separan para que mi novia venga a nuestro encuentro. Primero abraza a sus padres, después a los míos y a mí me deja para el final. La sujeto con fuerza entre mis brazos y la levanto del suelo. Ella suelta un gritito y yo exclamo:

-¡Felicidades, hermosa!

***

Hace media hora que estoy esperando a que Gia baje por las escaleras. Los señores Parisi también están acá, sorpresivamente decidieron quedarse una semana más para la fiesta de egresados de su hija. Oscar está tomando whisky, Teresa una copa de vino tinto -mismo color que su vestido- y yo estoy al borde de morderme las uñas de los nervios.

-Ya está lista -dice Pau bajando las escaleras junto a Andy. Los tres nos ponemos de pie y nos acercamos al último escalón.

Se escucha el repicar de tacos en el piso de arriba y yo contengo el aliento. Lleva un vestido azul de breteles, con pollera de tul y la parte de arriba con encaje, tiene el pelo semi atado con ondas y unos tacos altísimos.

-Estás...

-¿Hermosa? Ya sé, pero ahora nos tenemos que apurar o vamos a llegar tarde.

-¡Gia! -exclama su madre.

-Buenooo, halagos rápidos. ¿Te aprendiste la coreo, Chris?

-Sí, su señoría.

-Okey, foto con Pau y Andy, después con papá y mamá. Mientras ellos van a la quinta nosotros grabamos el tiktok. ¡Rápido!

Hacemos todo tal cual ella ordena con la mayor velocidad que podemos. Cinco minutos después sus padres ya están en el auto y nosotros estamos parados frente a su celular haciendo el baile de "A Night To Remember" de High School Musical 3. Nos sale recién en el cuarto intento.

-Vamos, vamos -apura Gia avanzando lo más rápido que puede hacia la puerta. Agarra su monedero y pone la mano en el picaporte cuando agarro su otro brazo y la atraigo hacia mí. -¡Chris, es tarde! ¡Nos tenemos que ir!

-Solo una cosita -digo y pego mis labios a los suyos en un beso delicado. -Estás hermosa.

-Gracias -responde con las mejillas algo sonrosadas y no puedo evitar acomodar un mechón de pelo detrás de su oreja. -¿Ahora vamos?

Por una NotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora