Decepción

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Emma:

No puedo creer la estupidez que hizo Joshua, me tienen encerrada en el cuarto de interrogación, no he podido ver a Joshua y no sé nada de los chicos, esto es frustrante, nunca imaginé que preferiría entregarse a tenerme como mano derecha.

Se abre la puerta y mi rabia empieza a crecer, voy a matar a Mackenzie si dice cualquier cosa.

—¿Tan rápido se acabó el amor?

Me acerco para darle el golpe que se merece, pero mi querido padre aparece en la puerta.

—Me alegro que estés en casa, hija, ahora cuéntame qué te hizo ese criminal.

—Nada, Carlisle, yo hice todo, así que arrestame.

Veo a Carlisle gruñir, pero ya no me importa lo que pueda decirme, ya no tiene control sobre mí.

—Te dije que ella era cómplice de ese criminal, la policía estrella no es otra cosa que una vil y corriente criminal.

Me burlo de Clara, yo seré una criminal, pero ella es una traidora, eso es peor.

—Mira quién lo dice, la policía que no sabe seguir con los protocolos, la que hace todo por venganza, ¿ya le dijiste a tu papito que me acosté con Noé?

Clara sonríe, no sabe cómo he cambiado en estos meses y por Joshua haré hasta lo imposible.

—¿Sigues con esa mentira? —dice Mackenzie— Tú y yo sabemos perfectamente que él no es Noé Jhonson, él es...

—¿El Malo? —Lo interrumpo antes de que diga más— Claro, como no te quiso ahora le inventas cosas, ¿tan inseguro eres?

Está por venir a encararme, pero Carlisle se lo impide.

—Controlate, es mi hija y es obvio que desarrolló el síndrome de Estocolmo.

—¿Por qué no ves que ella te traicionó por ese criminal? —dice Clara dolida— Debe estar en la cárcel al igual que su novio.

Carlisle golpea la mejilla de Clara, no debería disfrutar de eso, pero no puedo evitarlo.

—Recuerda tu lugar, Clara. Emma es tu superior en todo, está confundida y por eso no estará en el caso hasta que termine su terapia en el psicólogo.

Que maravilla, inhabilitada puedo seguir con las operaciones de la banda.

Lo que me preocupa es quien será el psicólogo asignado a mi caso, si es su amigo me dejará libre en un mes o menos y eso no me conviene en lo más mínimo, no quiero estar lejos de Joshua.

—Ella es una criminal, papá. ¿Qué otra prueba necesitas? Mató a mi mamá, a Connor y ahora te está traicionando.

—Cállate, ¿debo recordarte que te salvé de la cárcel por fingir tu muerte? —Clara palidece— Eso pensé, tu hermana solo está confundida, dale tiempo y hará lo correcto.

No estés tan seguro, Carlisle.

—Quiero hablar con Noé.

Carlisle me mira con rabia.

—Sobre mi cadáver verás a ese delincuente, no dejaré que vuelva a lavarte el cerebro.

Gruño, no tiene porque meterse en mi vida.

—Entonces me iré de aquí, no quiero ver tu cara.

Voy a la puerta, pero me cierra el paso.

—No puedes irte, deben tomar tu declaración.

Sonrío, es hora de librarme de él.

—¿Qué quieres que declare, Carlisle? ¿Qué me acuesto con él? Creo que ya todos saben eso.

Veo la ira subir por sus ojos, ya no le tengo miedo, ya no estoy dispuesta a doblegarme ante él.

—Te violó, eso es lo que debes declarar.

Vuelvo a soltar una risita, adoro la estupidez de Carlisle.

—Hasta donde yo sé no es violación si es consensual. Noé no hizo nada que yo no haya querido, así que no hay delito que perseguir.

—Es un mafioso, no harás que salga solo por retirar el cargo de violación.

Lo encaro, sin duda voy a disfrutar esto.

—Ya veremos, Carlisle. No vas a detenerme tan fácil.

Lo quito de mi camino y salgo de la sala, debo hacer algo urgente, voy a tener esa charla con Joshua a cualquier precio.

Veo a Arti cerca de otra sala de interrogación.

—¿Arti? —Lo abrazo con fuerza— ¿Qué haces aquí?

—Regresé a la policía, fue la condición de Carlisle para que pueda ver a Tara, es una niña maravillosa, se parece a Connor.

Asiento con una sonrisa.

—Es lo que más amo, mi pequeña.

—Sabía que te vería aquí, te daré cinco minutos para hablar con él, ya desactivé las cámaras.

Sonrío, amo tanto a Arti.

—Gracias, papá.

Lo abrazo una última vez y me ayuda a entrar sin que me vean, esperaba ver a Joshua golpeado, pero no tanto.

Corro a su lado a revisar su ojo morado y su labio partido, Carlisle se arrepentirá de cada golpe que le dió.

—Mi amor —Beso sus labios—, ¿por qué nos hiciste esto?

Joshua sonríe.

—Hice lo correcto, debo pagar mis delitos, solo así podré vivir contigo, darte la vida que mereces.

No puedo creer que esté diciendo esto, debe estar jugando.

—Dime que es mentira —Joshua me mira con terror—, dime qué no hiciste esa estupidez.

—Quiero ser el hombre que mereces, te amo y cuando salga de aquí...

—¡No vas a salir de aquí! —suelto molesta— Carlisle te matará por el simple hecho de que te acostaste conmigo, ¿por qué hiciste algo tan estúpido?

—Solo quiero ser el hombre...

—Tú ya eres el hombre que merezco, me hiciste ser segura de mí misma, me diste una familia y si no eres capaz de ver eso eres un...

Me callo a penas entiendo sus palabras.

—Voy a salir de aquí y seremos felices, te lo prometo, Emma.

—Escuchaste todo lo que Cass me dijo —Me enojo aún más—. Tú ni nadie tiene derecho a decirme que merezco y que no, eso lo decido yo, Cass y todos deberían dejar de opinar de mi vida, querías sacarme de la banda, pero lo único que conseguiste es que me involucre más.

—¡No! —Levanta la voz— No vas a hacer nada.

—Créeme, te voy a sacar de aquí.

Joshua gira la cabeza, eso no me gusta.

—No hasta que pague, por favor, Emma, quiero ser mejor.

—Entonces yo seré peor, esa es mi decisión y me duele mucho que hayas hecho todo esto, me decepcionaste, creí que éramos un equipo, ahora veo que estoy sola.

Salgo de la sala hecha una furia, voy a destruir a Carlisle y el Malo me ayudará a hacerlo.

La hija del coronelWhere stories live. Discover now