23. "Como un verdadero hombre lo haría"

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Marinette.

24 de diciembre.

Hoy es noche buena, donde la pasas con la familia y cenas pavo, o quizás pollo, o tal vez cerdo. Faltan tan solo cinco minutos para que sean las doce y sea navidad, estoy alado de mi abuela quien está contando la historia de cómo conoció al abuelo, una tradición que hace cada cena de noche buena, mamá y yo le prestamos atención como si se tratara de la primera vez que la escuchamos aunque la verdad ya no la sabemos completa.

Es como ver la misma película cien veces.

Este mismo día sería la primera vez que vería a mi padre quien se quedaría definitivamente, pero no fue así y aunque eso ya lo sé aún sigo viendo a dirección de la puerta esperando que él entre por ahí y poder correr a sus brazos, me pone triste regresar a la tierra y ver la realidad. La cruda realidad donde él está muerto y no puedo recordar nada de él.

Pero la mejor parte es que tengo a mi madre y a mi abuela aun conmigo, aunque escuche una y mil veces más la misma historia de cómo mis abuelos se conocieron, siempre tendré la misma emoción de escucharlo como si fuera la primera vez, quiero que cada navidad la cuente y que mis hijos la escuchen.

Quiero que las dos personas que tanto amo sean eternas y que jamás se vallen de mi vida, quiero tenerlas conmigo todo el tiempo pero sé que eso nunca va a pasar, es por eso que mientras las tenga junto a mí estaré para ella a pesar de cualquier cosa.

― ¡¡Feliz Navidad!!

Exclama mi abuela con los brazos abiertos, pone un brazo en cada una de nosotras y nos pega a ella dándonos un beso en la frente, es inevitable no sonreír.

―Feliz navidad mamá ―mi madre le toma de la mano― feliz vanidad cariño.

―Feliz navidad mamás.

― Que hermoso es tenerlas aquí a mi lado, no quiero ni imaginarme como estaríamos si hubiera pasado aquella tragedia en aquella escuela.

―Todo se lo debemos a Luka abuela, gracias a él es que estoy con ustedes, también gracias a ustedes, con las cosas resueltas todo brilla a mi alrededor ―le respondí a mi abuela.

―Lamento tanto haberte creado una luz de esperanzas al decirte que hoy verías a tu padre ―estira una de sus manos y me toca la mía quien está tocando la pierna de mi abuela.

―No lamentes nada mamá, no es culpa de nadie ―miro a ambas― no hay que ponernos tristes, hoy es una noche especial para pasarla en familia.

―Mi hada tiene razón ―se levanta dejándome a mí y mi madre en el sofá― prepare unas galletas de mantequilla iré por ellas mientras tomamos chocolate caliente y vemos la película de ese bicho verde con su amigo el perro.

―Se llama Grinch ―dijo mamá desde su lugar.

―Como sea, sigue siendo un bicho verde ―insistió desde la cocina, mamá y yo nos reímos.

―¿No irías con tus amigos a casa de Chloe? ―pregunto acercándose más a mí quedando en el lugar de mi abuela.

―Si pero les dije que iría un poco tarde ya que quiero pasar más tiempo con ustedes, todos los años me voy minutos después o antes que sean las doce. Creo que es justo que me quede esta vez.

Mi madre me toma de la mano y me dio un beso en la cien ―Te amo hija, gracias por quedarte un poco más.

―Yo igual te amo, gracias a ti por perdonarme.

― ¡No escuche que me dijeras te amo a mi también! ―grito mi abuela desde la cocina.

¿Cómo podía escuchar hasta allá? Yo apenas y puedo escuchar y que dicen en la televisión.

MENTIRAS [✔]Where stories live. Discover now