22. "¿Qué más necesitas corazón?"

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Marinette.

20 de diciembre.

Faltan cuatro días para noche buena y cinco para navidad, la verdad es no que no me llena de mucha ilusión, es lo que diría hace una semanas. Pero la verdad es que ahora después de que las cosas están illendo muy bien, mis días se han vuelto de colores.

Entendí que lo que hicieron mis amigos y mi madre, fue para protegerme. Aunque no pudieron hacerlo de Adrien. Hablé con mis mejores amigos y les pedí una disculpa la cuál ellos me aceptaron, hable con mi madre y después de una terapia y un mar de lágrimas ambas nos perdonamos.

Yo por haberme comportado como una idiota y ella por haberme ocultado la muerte de mi padre y mi pérdida de memoria. Las esperanzas de que al fin pudiera ver a mi padre en navidad desaparecieron en un dos por tres, Me hacía mucha ilusión poder conocerlo al fin. Me pone triste cada vez que lo recuerdo y sé que él jamás va a llegar.

Mi madre me prometió llevarme a la tumba de él, es una manera muy fea y horrible de visitar a un ser querido, siempre soñé que el entraba en la puerta de mi casa con sus maletas en manos y con una gran sonrisa mientras que yo lo esperaba de brazos abiertos. Así como aprendí a vivir con una fotografía de él durante este tiempo, así tengo que aprender a vivir con el hecho de que él está muerto.

Ahora tengo a mis amigos, a mi madre y mi abuela que son las personas que nunca me han dejado. Incluso me di cuenta que a pesar de lo molesta que estaba con ellos tras la noticia, nunca se alejaron de mí, yo fui quien se alejó. Los chicos siempre me buscaron pero yo les negué la entrada, me triste no saber lo que paso antes pero me siento feliz al saber que siempre contaré con ellos.

El frío viento de la noche acá en Paris me golpea la cara haciendo que tiemble, mis manos están congeladas pero por suerte una de ellas está tomada con la mano de Luka, quien metió en uno de sus bolsillos de su abrigo mientras que la otra la tengo en mi bolsillo.

Las cosas entre nosotros han mejorado bastante bien, no voy a mentir, estar a su lado me hace sentir bien y mucho mejor de lo que era antes. Luka es un chico demasiado guapo, con eso de que hace unos días se cortó el cabello y el noto azulado en el cayo rápido, ahora es pelinegro, se ve aún más atractivo.

Pero lo que más me encanta de él que es una persona sincera y comprensible.

Hemos hablamos sobre lo que ambos sentimos, sé que lo quiero y lo amo... pero... ¿Cómo amigos? Mi corazón aún no sabe lo que siente, solo se acelera cuando estamos junto a él, justo como ahora que me tiene de la mano, puedo escuchar claramente los latidos de mi corazón. Es demasiado fuerte.

Tengo miedo equivocarme y que nuestra amistad muera para siempre, pero también tengo miedo de que él se fije en alguien más, me hace sentir mariposas en el estómago cuando me dice lo mucho que le gusto y hermosa que me veo. Básicamente suele decirme todos los días, hoy me lo dijo más de diez veces.

Me gusta Luka pero... ¿De verdad quiero estar con él?

No quiero arruinar una amistad y tampoco quiero perder la oportunidad de estar a su lado.

¿Qué más necesitas corazón?

― ¿Qué te pareció la cena? ―preguntó con un tono de voz ronca sacando humo por la boca.

―Estuvo deliciosa ―respondí con una sonrisa sacando humo por la boca igual.

― ¿No te importo que fuera sushi? ―volteó a verme mientras dijo la pregunta, lo mire por el rabillo del ojo y le sonreí.

―No, entiendo que después de nueve meses extrañes el sushi, a cualquiera se le antoja ―di una pequeña pausa y agregue―: incluyéndome.

―Para mí fue como un día, apenas y puedo creer que fueron nueve meses ―sacudió la cabeza― también se me antoja un poco de helado... o un bizcocho de chocolate... también la tarta de frambuesa que preparas y tanto me gustan... ah también un poco de...

MENTIRAS [✔]Where stories live. Discover now