06. "Ahora somos unos completos extraños"

400 31 2
                                    

Luka.

Esa noche había llegado a casa con los ojos muy hinchados, mamá me estaba esperando en el sofá pero se había quedado dormida. Llegué casi las tres de la madrugada a casa.

Después de salir de esa pizzería y ver llorar a Marinette segundos después que había ido a la nevera, no pude soportar el sentimiento de culpa y decidí irme.

Había llamado a mi hermana y platicamos toda la noche en la heladería donde había encontrado a Marinette y su abuela aquel domingo.

Mi hermana me escucho y estuvo conmigo aconsejándome, no quería llegar a casa así que llame a Chloe para saber si podía ir a la suya y ella me recibió con los brazos abiertos, después de terminar se volvió mi mejor amiga y no es que mi hermana haya sido una mala consejera pero a veces escuchar a dos personas distintas apoyándote ayuda más que una sola.

Las lágrimas no paraban, no me daba vergüenza llorar frente a ella o mi hermana, mucho menos que lo hacía por alguien que sabía que no podía corresponder mis sentimientos. Quería correr y golpear a alguien, quería sacar el coraje que llevo dentro.

Chloe me escucho y me dijo todo lo que había pasado después que me fui, pero eso no ayudó, solo empeoró porque escuche que Marinette aún seguía llorando.

Era mi culpa.

Llegue a casa y ayude a mama ir a la cama, mi hermana estaba en mi habitación durmiendo, siempre hacía eso cuando no llegaba y me esperaba en mi cama. No quise levantarla así que tome una almohada y una sábana y me acosté en el suelo.

El corazón aún dolía, mis pensamientos se hacían más pesados y mi cabeza me dolía cada vez más. Pasaron dos, tres, cuatro, cinco días desde aquella noche en la pizzería.

Cinco días donde no sabía nada de ella, solo escuchaba lo feliz y perfecta que era su relación con Adrien. Pero sabía que es lo que ella demostraba, me había alejado de casi todos.

Con Nino, Alya y Chloe no había cambiado nada, solo ya no almorzaba con ellos ya que Adrien estaba con ellos y ocupaba mi lugar. No quería incomodarlos y provocar una pelea en su relación.

Ahora lo hacía con mis amigos de mi clase, era dos años mayor que los demás así que tenía amigos de mi edad con las que ahora almorzaba todos los días.

El haberme alejado de Marinette me ayudo un poco, dejaba de pensar en ella y olvidaba porque estaba enamorado de esa chica, pasar tiempo con mis amigos o mi hermana no era igual, extrañaba a esa personita que siempre me recordaba porque debía sonreír.

Admito que extrañaba verla y saber de ella, extrañaba su ausencia pero entendía perfectamente bien que era mejor para mí. Así no podía seguir enamorándome de alguien que no me iba a corresponder.

―No era necesario decirnos, Nath ―Kim golpeó la espalda del pelirrojo y continuó: ―es demasiado obvio, se te nota mucho.

―Gracias por decirnos esto y tener confianza en nosotros pero Kim tiene razón, eres demasiado obvio.

Max se acomodó los lentes y volteó a ver al pelirrojo.

― ¿En verdad soy tan obvio? ―los chicos y yo asentimos al mismo tiempo― creo que mi confesión solo fue como confirmar sus dudas.

―Yo apostaba que eras bisexual pero agradezco que no hice ningún trato con Kim o ahora mismo habría perdido cien dólares ―confesó Max.

― ¿Y no les molesta que no sea ni siquiera bi? ―preguntó el pelirrojo, ahora los tres negamos al mismo tiempo― siendo así... gracias por no verme diferente, pensaba que al decirles me rechazaría por ser como soy.

MENTIRAS [✔]Where stories live. Discover now