Waiting for this love » Matt Espinosa

Capítulo 28

Dios, ¡me van a matar!
Saqué mi móvil del bolsillo de mi pantalón. Lo tenía en modo silencio. Me sobre salté al notar demasiadas llamadas perdidas de mamá, Ethan y Grayson. Tragué duro, mordiendo el interior de mi mejilla.

-¿Pasa algo, ______? -cuestionó Matt, al verme tan nerviosa y desesperada.

No dije nada, sólo marqué el número de Grayson, esperando a no ser atacada con gritos y regaños. Sonaron un par de bip antes de que Gray atendiera mi llamada.

-¿______? ¿Estás bien? ¿Qué pasó? ¿Dónde estás? ¡¿Te llevaste el auto, cierto?! -dijo, pregunta tras pregunta sin hacer pausa para tomar aire.

-¡Estoy bien! -dije, buscando tranquilizarlo.- Si, tomé el auto. -asentí.

-¿Tomaste el auto de tus hermanos? -preguntó Matt detrás mío, sorprendido por completo.

-Shh. -dije a Matthew.- Estoy en el hospital. -dije, haciendo una mueca.

-¡¿En el hospital?! -lo oí gritar del otro lado de la línea.- ¿Qué demonios te sucedió?

-¡Nada! A mi no. -negué, dando una largo suspiro.- A Matt. -me giré para verlo, estaba haciendo una mueca y mirándome detenidamente.

-¿Qué le sucedió? -cuestionó, sonaba más tranquilo, pero aún preocupado.

-A el muy idiota se le ocurrió resistirse a un asalto. -negué, rodando los ojos. Matt soltó una gran carcajada.- Y ahora está herido.

-Por dios, vamos para allá. -dijo Gray.

-¡Espera! Tendrán que tomar un taxi. Recuerda que tengo el auto. -reí suavemente. Oí a mi hermano mayor suspirar pesado.

-¿Cómo diablos te atreviste? -cuestionó.

-Adiós. -reí y colgué.

Guardé de nuevo el móvil en mi bolsillo. Matt reía sin parar.

-No puedo creer que hayas podido conducir el auto hasta aquí. -dijo, negando con una sonrisa divertida en sus labios. Me encogí de hombros.

-Es tu culpa. -bromee entre risitas.

-Uh, lo siento. -rió.

El tiempo pasó rápido, ya nos encontrábamos saliendo del hospital. Matt no podía caminar aún, así que ahora yo estaba empujando su silla de ruedas. Le molestaba un poco tener que usarla, me lo dijo. Se siente inútil sobre ella, y eso me parece estúpido ¡la necesita!
Entregué de una buena vez las llaves del auto a Ethan, quien sólo me lanzó una mirada asesina. Llevaríamos a Matt a casa, y obviamente me quedaría, sin importarme que. Grayson y Ethan lo ayudaban a subir. Era bueno que pudiese sostenerse en pie un poco, eso ayudaba para subirlo al auto.
Me giré hacia atrás, notando la presencia de Shawn algo lejos de nosotros. Caminé hasta él, debía avisarle que pasaría la noche con Matthew de nuevo.

-Shawn.. -dije una vez que un par de centímetros nos separaban.

-¿Si? -alzó ambas cejas.

-Bueno, yo..quería decirte que pasaré la noche cuidando a Matthew, la señora Espinosa me lo pidió, no podrá volver hasta mañana. -hice una mueca, esperando con temor su respuesta.- Pero puedes estar tranquilo. -dije, Shawn dio un hondo y sonoro suspiro, asintiendo.

-Está bien, confío en ti. -tomó mi mano, tirando de ella para acercarme a él. Tomó mi mejilla con delicadeza y depositó un beso en mis labios, el cual no permití que alargara.

-Nos vemos luego. -susurré, alejándome lo más rápido posible.

Al volver con los chicos, noté que esperaban por mi arriba del auto. Ethan en el asiento del piloto, Grayson junto a él y Matthew en el asiento de atrás. Su brazo tenía una cosa que lo sostenía. Realmente no tengo idea de cuál es su nombre. Sólo sé que lo usan normalmente cuando te has lastimado uno de tus brazos. Como sea.
Subí al auto y Ethan arrancó este, poniéndolo en marcha. La música de la radio evitaba que el silencio fuese incomodo.
Mi vista se desviaba en instantes a el rubio a mi costado. Pude observarlo más detenidamente y noté que sus cabellos estaban despeinados, sus ojos se veían cansados, sus labios estaban un poco secos y su mirada estaba perdida. Mordí mi labio inferior, escabullendome en mis propios pensamientos.

-¿______? -oí una voz, que me sacó de mi pequeño mundo. Fruncí el ceño y parpadee seguidas veces, volviendo a la realidad y percatándome que sostuve mi mirada sobre Matt este tiempo.

-¿Ah? -sacudí mi cabeza suavemente, cerrando mis ojos.

-¿Te encuentras bien? -cuestionó el de ojos mieles, ¿o eran cafés? Aún no estaba segura de ello.

-Si, si, estoy bien. -asentí frenéticamente. Él frunció el ceño, no muy convencido.

Ethan estacionó el auto frente a la casa de los Espinosa, la cual se encontraba sola, hasta que llegamos, claro.
Mis hermanos llevaron a cabo el mismo procedimiento para subir a Matt al auto, pero esta vez lo bajarían para ayudarlo a colocarse de nuevo en la silla.

-Me siento tan inútil. -se quejó Matt, una vez que estaba sobre su silla y yo empujaba esta hacia la puerta.

-No seas tonto, Lee. -rodee los ojos.

-Es que me molesta tener que estar sobre esta cosa. -bufó.

-Agradece que es temporal. -dije, negando.

Una vez dentro, me pidió que nos quedásemos en el living. Los chicos vendrían a verlo por un rato, así que no debían de tardar en llegar.

-¿Sabes? Sigo molesta contigo. -dije. Me miró tan confundido que solté una pequeña risa.

-¿Qué he hecho? -preguntó, asustado.

-No puedo creer que hayas arriesgado tu vida así. -me crucé de brazos.

-Oh, vamos. ¡Lo siento! -rogó, curveando sus labios.

-¿Por qué lo hiciste? -fruncí el ceño.

-No sé, creo que no lo pensé. Estaba tan molesto conmigo mismo. -arrugó la nariz, frunciendo sus labios.

Diablos. Tenías que preguntar eso, _____. No quería tocar el tema sobre lo que sucedió antes..en el parque.

-Oh.. -me limité a expresar solamente eso, tratando de no meter la pata de nuevo.

-¿Oh? ¿Sólo dirás "Oh"? -cuestionó. ¡Demonios, _____! Eres tan tonta.

-Matt, no hay mucho qué decir. -susurré, temiendo su respuesta.

-¿Por qué siempre evitas las situaciones difíciles? -preguntó, mirándome tan directo que me incomodaba. Tenía razón, siempre lo hacía, evitaba las situaciones difíciles, las cuales siempre tiene que ver con él y un "nosotros".

-No lo sé. -subí mi tono de voz, sintiéndome harta de este tema, y a la vez molesta conmigo, por no poder tener el valor para darle fin a esto de la manera que yo quiero.

-¿Acaso te gusta ser infeliz? -cuestionó, subiendo su tono por encima del mío. Agradecía que mis hermanos no estuviesen, pues volvieron a casa para traerme algo de ropa. Sería incómodo que ellos escucharan esto.

-N-no. -tartamudeé. Ahora me sentía perdida por sus preguntas.- Matt, yo.. -me interrumpió.

-Tengo más que claro que tú si me quieres, tal y como yo te quiero. Y no sabes lo inmensamente feliz que eso me hace. -dijo, su voz sonaba tranquila esta vez.- Pero lo sería aún más si tú me dejaras estar a tu lado.. No tiene por qué importarte la felicidad de los demás, no es correcto si tratas de hacer feliz a alguien cuando tú no lo eres, _____. -dijo, sonando tan dulce al hablar. Bajé la mirada, sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos.

-Shawn lo sabe.. -susurré, sin siquiera dirigir mi mirada a él.

-¿Qué sabe? -preguntó, frunciendo él ceño.

-Te sonará imposible, pero escuchó casi toda nuestra conversación de ayer, en el parque. -mordí mi labio inferior, conteniendo los sollozos.

-¿Casi todo?.

-Logró escuchar decirte que no lo dejaría.. -dije, mi voz era poco entendible ahora.

-¿Y sabe que tú me quieres a mi? -preguntó tímidamente. Negué y oí un hondo suspiro de su parte.- ¡Demonios! -se quejó.- ¿Por qué diablos no lo hizo? Eso hubiese sido perfecto.. -murmuró.

-Matt. -lo miré, ahora lucía molesto. Sentí las lágrimas caer por mis mejillas, me encargué de secarlas al instante.

-¡¿Qué?! Vamos, todo fuese mejor si Shawn hubiese escuchado que.. -oí una voz tras nosotros, la cual interrumpió a Matthew. Ambos nos giramos para ver de quién se trataba.

-¿Escuchar qué?. -preguntó..