Waiting for this love » Matt Espinosa

Capítulo 8

Mierda, ¿tanto pudo haber sucedido en tan sólo tres días?. Estaba tan sorprendida, el rostro de Shawn estaba cubierto de un par de moretones, su labio inferior lucía rojo, su ojo izquierdo revelaba un color morado ligeramente. Miré a los chicos en busca de que alguien explicara algo, pero fue en vano, todos callaban.

-¿Qué pasó, Shawn? ¿e-estás bien? -pregunté, me trababa con las palabras. Me arrodillé frente a él para poder verlo mejor. Su mirada se fijó en mi ojos y yo no supe qué decir. Nadie dijo nada, ninguno fue capaz de decir una sola palabra.- ¡Chicos, por dios! ¿Qué sucede? -pregunté, girandome sobre mis pies para ver a Cameron, Nash y Hayes.

-Bueno, Shawn... -comenzó Cameron, hizo una gran pausa, donde yo me desesperé aún más.

-Hace un par de días.. dos para ser exactos.. -siguió Nash, daban tantas vueltas y no me decían nada.- Shaw.. -fue interrumpido por Shawn.

-¡Peleé con.. -esta vez Shawn fue interrumpido por Hayes.

-¡Con un gran amigo suyo! No lo conoces, _____. -dijo al instante. No podía creerlo. Me refiero a que, Shawn no es así, él es tan pacífico y tolerante. De hecho, jamás lo he visto molesto del todo.

-¿Cuál fue la razón? -pregunté, debía saberlo, así comprendería un poco la situación.

-Malos entendidos. -respondió Cameron. Nash y Hayes asintieron. Mientras, Shawn seguía con su mirada perdida sobre el suelo.

-Y, ¿estás bien? -pregunté a Shawn, colocando mi mano derecha sobre su mejilla con él suficiente cuidado de no lastimarlo. Subió su mirada y asintió.

-Si, lo estoy. No te preocupes. -dijo, eso me tranquilizaba un poco más. Puse más atención a cada una de sus heridas, el problema debió haber sido bastante grave como para llegar al extremo de estos horribles moretones.

-_____, creo que es mejor que nos dejes a solas. Debemos hablar con Shawn. -dijo Hayes. Me giré para verlo, estaba serio, ninguna expresión en su rostro, me preocupaba todo esto.

-Bien. -asentí, debía hacerlo. Miré a Shawn y suspiré.- Si necesitas algo, no dudes en llamarme. -dije, él asintió en silencio.- Te quiero. -dije y besé su mejilla con delicadeza. Me puse de pie, me despedí de los chicos y salí. Hubiese querido quedarme más, pero era mejor hacerle caso a los chicos.

Salí de casa de los Grier, iba sin dirección alguna, ya que no tenía ganas de ir a casa aún. De alguna forma, terminé sentada en una banca de un lindo parque, qué sinceramente, jamás había visto. Tenía miedo de estar perdida. Opté por levantarme a recorrer el lugar. Niños corriendo de lado a lado, chicos ejercitándose, parejas sentadas sobre las bancas, yo en el suelo.. Esperen, ¿acababa de chocar con alguien?, que despistada eres _____. Me quejé por lo bajo, vaya que me había dolido. Subí mi mirada y ahí estaba Jack J.

-Lo siento, yo.. -comenzó, se detuvo al verme sobre el suelo.- ¡_____, hola! -dijo y sonrió amistosamente. Sacudió la cabeza dándose cuenta de lo que había sucedido, extendió su mano hacia mí y me ayudó a ponerme de pie. Reí un poco, fue divertido, lo admito. Si, aunque ahora me suela el trasero, pero lo fue.

-¿Qué hay, Johnson? -dije, sonreí de la misma forma y me acerqué a darle un pequeño beso en la mejilla.

-No mucho. ¿Tú qué me dices? ¿Qué haces por aquí? Tú casa està muy lejos. -dijo, y fue ahí donde afirmé mi teoría, estaba perdida.

-¿Qué? ¿Enserio? -pregunté sorprendida, no creí estar tan perdida.

-Si. -dijo entre risitas.- ¿Vienes sola? -preguntó, mirando nuestro alrededor para buscar a alguno de los chicos o alguien que pudiese venir conmigo. Negué y el frunció el ceño.