Capítulo 23

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Sábado, jamás había odiado éste día como hoy. Estaba decidida a ir a ver a Matt, justo donde me pidió.
Mis manos temblaban y mi corazón latía a mil por hora. Los nervios aumentaban conforme cada minuto que pasaba, y la hora para verlo, se acercaba.
Tomé mi tiempo para vestirme y arreglarme. No tardé demasiado, pues lo hice lo más sencillo posible.

Mi móvil sonó, por el tono supe que se trataba de sólo un mensaje. Shawn.

"Hola, princesa. ¿Qué te parece si te invito a ver una película? Quiero pasar un tiempo contigo."

Tragué duro y mordisqué mi labio inferior. No podía decirle que iría con Matt, me preguntaría demasiadas cosas. Así que opté por mentir, aunque no me gustaba hacerlo, mucho menos a él.

"Ow, Shawn, no puedo. Mi madre está un poco enferma, y quisiera cuidar de ella. Gracias por la invitación, perdón."

Fue lo único que me pareció creíble.
Me miré por última vez en el espejo, acomodando mi cabello y ropa.
Me dí un poco de tiempo para sentarme en mi cama y tranquilizarme un poco, realmente sentía que mi corazón se saldría de mi pecho. Me percaté de la hora en mi despertador, sobre la mesita de noche junto a mi cama. 5:46 pm, ¡diablos!

Bajé pisando cada uno de los escalones lo más lento posible. Mi mirada fue hasta Ethan, que descansaba sobre el sofá de el living.

-Saldré, avisa a mamá por mi, ¿si? -me limité a decir eso. Ethan se giró a mi, para verme.

-¿A dónde? -frunció el ceño.

-A..a casa de Hayes, haremos un proyecto. -mentí, me sentía horrible.

-¿Y tus libros? -preguntó, acomodándose en el sofá. Rayos.

-No los necesitaré. Me voy, es tarde. ¡Dile a mamá! -pedí mientras salía de una buena vez de casa.

Una vez en el parque, miré todo mi alrededor. Había demasiados niños jugueteando por todos lados, las típicas personas haciendo ejercicio, incluso las parejas sobre cada una de las bancas.
Mordí mi labio inferior y me dirigí hasta uno de los lugares más alejados de todos en el parque. Y ahí estaba..esperando impaciente bajo un enorme árbol, en el cual una vez nos vimos para charlas interminables y divertidas.
Aún no sé había percatado de mi llegada. Mientras, yo caminaba a pasos pequeños hasta él, queriendo que el espacio que nos separaban, se hiciera cada vez más grande.
Justo a un par de metros de él, mi móvil sonó de nuevo. Lo saqué de él bolsillo trasero de mis jeans, para leerlo. Shawn de nuevo.

"Oh, está bien, linda. Espero que tu madre se mejore. Te amo demasiado."

Sentí mi corazón desvanecerse. Subí mi mirada a Matt, justo en ese momento él se giró a donde estaba, y nuestras miradas se entrelazaron. La bajé con timidez, pero antes de hacerlo, noté que una enorme sonrisa se había formado en sus labios, y recordé lo que la carta decía: Si te importo, vendrás.
El temblor de mis manos aumentó, mis nervios ya estaba de punta y no me sentía capaz de controlarme.

Tomé el valor necesario, y terminé el pequeño tramo que nos separaban.
Los ojos de Matt se posaron sobre los míos, y me sentí perdida.
Tragué en seco, quedándome en silencio, hasta que él habló.

-Hola. -susurró, mordí el interior de mi mejilla.

-¿Hola? -dije, sonando más como una pregunta.

-Aún no puedo creer que estés aquí.. Eso significa que si te.. -le interrumpí.

-Eso significa que vengo a poner las cosas en claro, Matt. -dije de golpe. Él frunció el ceño.

-¿Qué es lo que quieres dejar en claro, _____? -preguntó, su mirada sobre mi me intimidaba de cierto modo.

-No quiero estar más en ésta situación. -dije, negando levemente. Aparté mi mirada de él, hacia cualquier lugar.

-Entonces, hagamoslo. -dijo esperanzado.

-¿Hacer qué? -pregunté, ésta vez con él ceño fruncido. Él alzó su ceja izquierda.

-Estemos juntos.

-¿Estar juntos? ¿Qué te ha dicho que yo quiero estar contigo? -escupí. Sentí mi corazón destrozarse, ¿por qué lo dije? Mierda.

-¡Por dios! -dejó salir, sus manos cayeron a sus costados y lo oí suspirar hondo.- ¿Por qué no puedes aceptarlo?

-Porque.. -estaba segura que la mejor respuesta saldría de mis labios, pero no, mi mente se puso en blanco y no pude decir nada. Mis ojos se cristalizaron, asomándose un par de lágrimas de ellos.

-¡Mírame a los ojos y dime que no me amas! -exigió, sentí mi garganta cerrarse.

-Matthew.. -logré decir, pero mi voz sonó entrecortada.

-¡Hazlo! -pidió, subiendo su tono de voz. Negué, mientras la primera lágrima cayó por mi mejilla.

-¿Por qué lo haces tan difícil? -cuestioné, el dolor sonaba en cada una de mis palabras.

-¿Lo vez? ¡No eres capaz de mentirme! No puedes decirlo porque sabes que es una vil mentira. -dijo, sus ojos se tornaron ligeramente rojos.

-No te amo. -susurré, mi mirada estaba sobre el suelo.

-Dilo mirándome fijamente a los ojos, _____. -exigió de nuevo.- Sólo así te creeré.

-¡No te amo! -grité, ésta vez me ocupé de que mi mirada estuviese fija en la suya.- Yo.. yo amo a Shawn, él es mi novio y nada ni nadie lo cambiará. -escupí, obviamente mentí. Él negó en forma desaprobadora.

-Tú no puedes amarlo, él no debería ser quien esté a tu lado. -susurró, su voz se entrecortó, pero al instante aclaró su garganta para disimular.

-¿Por que? Dime una sola razón por la que hayas pensado que yo te amo. -exigí esta vez yo. Él me miró fijamente.

-Aquella tarde en tu casa, cuando estuve a punto de besarte.. ¡Tú querías que lo hiciera! Eso puede sonar como que te gusto, ¿no? -dejó salir de golpe. Mordisqué el interior de mi mejilla. Diablos, tenía la completa y total razón.

-Eso sólo fue una equivocación, lo sabes. -negó rotundamente.

-Para mi jamás lo fue. Me odio demasiado por no haberlo hecho, eso pudo cambiar mucho entre nosotros. -susurró audible.

-Pero.. -me interrumpió.

-Desde que te vi supe que cambiarías mi vida por completo. Lo supe con sólo verte. Puede sonar ridículo o cursi, pero fue así. -dijo, se acercó lentamente a mi, y con su mano buscó la mía, tomándola. No me negué, sólo le permití que siguiera.- Te necesito junto a mi. -murmuró.

Éste chico era tan terco. Me sentía atrapada entre su mano con la mía y su mirada, pero debía reaccionar y dejar en claro que no dejaría a Shawn, ¡él simplemente no lo merece! Además, lo nuestro no funcionaría, al ser la novia de su mejor amigo era imposible.

-No puedo, Matthew. Sólo.. olvidarme. Lo nuestro jamás sería correcto. -negué, provocando un pesado suspiro de su parte.

-¡Mierda! ¡No debe importarte lo que esté bien o no! ¡Basta con que tú me ames, sólo eso! -escupió, su voz sonaba fuerte y desesperada.

Lo haré, lo haré, lo haré, ¡no le digas, _____ !

-¡Bien! -dije, deshaciendo el agarre de su mano.- ¿Quieres saber algo? ¡Estoy completa y perdidamente enamorada de ti! ¡Lo admito! -solté, ésta vez sabía que no mentía.- Pero no estoy dispuesta a lastimar a Shawn por no haberme dado cuenta de esto antes. Él me quiere, y le he prometido estar con él. -dije.

-No te encadenes a él. Debes saber que el estar con él sin amarlo los lastimará a ambos.. también a mi. -esto último lo susurró, con dolor en su tono de voz. Ahora sentía una cascada cayendo por mis mejillas, las lágrimas no se detenían.

-No pasará, yo podré amarlo, lo tengo que hacer. -dije, dándome la vuelta y comenzando mi camino, apartándome se él, de quien realmente me había enamorado.

Sentí que tomó mi brazo, atrayendome hasta él para después...

Waiting for this love » Matt EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora