Capítulo 27

2.7K 155 15
                                    

¿Novio? ¿Dijo novio? Por dios, ¿enserio lucíamos como si fuésemos una pareja?
Me giré para ver a Matthew, éste estaba sonriendo satisfactoriamente ante el comentario del doctor. Negué y me crucé de brazos.

-Es curioso que todos crean que somos novios. -comentó, haciendo una suave mueca que lucía más como una sonrisa. Alcé mi ceja izquierda, en forma desaprobadora.

-A veces creo que eres el chico más terco del mundo, Espinosa. -el sólo rió.- Iré a avisarle a los chicos, ¿si?

Salí de la habitación, camino a la sala de espera. Al aparecerme en ella, todos se pusieron de pie, corriendo hasta mí.

-______, ¿cómo está Matt? -preguntó Carter, desesperado.

-Bueno, él.. está muy bien. -sonreí ampliamente, al igual que los demás lo hicieron al escuchar aquello.- El doctor ha dicho que si todo sigue bien, él podrá salir hoy en la tarde. -dije, encogiendome de hombros aún sonriente.

-Oh, genial. -dijo Cameron.

-Estábamos tan preocupados. -dijo esta vez Jack J.

De atrás de los chicos apareció Shawn. Sentí un gran nerviosismo al verlo, no sé la razón. Se acercó a mi, tomándome del brazo y alejándome de los demás, mientras ellos estaban distraídos.
Me miró fijamente, cruzándose de brazos. Fruncí el ceño ante su reacción.

-¿Pasa algo? -pregunté. Él asintió.

-¿Por qué te has quedado con Matt toda la noche? -preguntó con demasiada seriedad. ¿Enserio preguntaba eso?

-Shawn.. No puedo creer que digas eso, ¡lo estaba cuidando! -dije un poco molesta.

-¿Y por qué demonios no se quedó Nash o Hayes o quién sea? -cuestionó, subiendo un poco su tono de voz. Me sorprendió que lo hiciera, jamás me había hablado en ese tono.

-Me pidió que lo acompañara durante la noche. -negué, crunzando mis brazos. Rodó los ojos, viéndose más que molesto.

-Claro, y tú aceptaste. -dijo.

-Por dios, Shawn. ¡No podía decirle que no! -comenzaba a molestarme su actitud, ¿por qué diablos hacía esto?.

-Tenías que decirle que no. No quiero que estés con él cuando tú le atraes, ¡no! -insistió.

-¿Tú qué rayos sabes sobre eso? -lo miré fijamente.

-Porque los vi..a ti y a Matt. Él te besó. -dijo, podía sentir el dolor en sus palabras. Mi corazón se detuvo al menos unos segundos, ¿nos vio? ¿cómo rayos pasó eso?

-¿Cómo? -susurré, estaba totalmente sorprendida, jamás lo imagine.

-Cuando dijiste que tu madre estaba enferma..la llamé, quería desearle que se mejorara, pero ella dijo que no tenía nada, que estaba perfectamente bien. -dijo, sentí su voz quebrarse suavemente. Me sentía tan horrible, nunca quise mentirle, pero no podía decirle que saldría a ver a Matt, hubiese enloquecido, como lo está justo ahora.- Fui hasta tu casa. Estuve a punto de bajar del auto, pero te vi salir, así que decidí seguirte desde lejos y discretamente. -susurró. Sentí una lágrima caer por mi mejilla, me rompía el corazón verlo así.

-Shawn.. -me interrumpió.

-Oí todo..tú le dijiste que no querías lastimarme. -tomó mis manos, observandome fijamente. Llevó una de sus manos a mi mejilla, secando la lagrima sobre ella.- Tú me quieres, ¿cierto? -sonrió tristemente, esperando mi respuesta. Mi respiración se agitó, no sabía qué decir. Supongo que no logró escuchar completamente todo. Al menos no cuando le confesé a Matthew que estaba enamorada de él.- ¿______? -sacudí mi cabeza, regresando al momento. Mordí con fuerza el interior de mi mejilla, haciendo que doliera, y asentí.

-Si, Shawn. Yo te qu-uiero. -dije, tropezando con las palabras. Él sonrió y rodeó mi cuerpo con sus brazos, atrayendome hasta él. Escondí mi rostro en su pecho, estaba deshecha.

Ahora, más que nunca, me dí cuenta que no podría querer a Shawn como él deseaba, pero también me dí cuenta una vez más que no merece sufrir.
No pude evitar sollozar contra su pecho, haciéndolo lo más silencioso posible.
Se alejó lo suficiente como para poder depositar un beso en mis labios.

-Shawn, debo volver con.. Matt, ¿si? -cuestioné, él asintió casi forzosamente.

Salí casi corriendo de ahí, no entraría así sería la habitación de Matt. Si me ve así me cuestionará lo suficiente como para saber lo que sucedió.
Antes de volver con él, me aseguré de que no se notase suficiente.
Abrí la puerta lentamente, logrando ver a Matt sentado sobre la camilla, mientras que la enfermera retiraba las gasas y las sustituía por unas nuevas. Hacía muecas de dolor, y a instantes se quejaba por lo bajó.
Su torso estaba completamente desnudo, ya que el que llevarse ropa encima podía lastimar las heridas aún más.
La enfermera terminó su trabajo, tomó sus cosas y salió, no sin antes advertirle a Matthew que debía cuidarse de no hacer demasiados movimientos, pues le ocacionarian demasiado dolor. Él sólo asintió ante las indicaciones. Me acerqué rápidamente, para ayudarlo a recostarse.

-¿Qué te han dicho? ¿Todo bien? -fruncí el ceño, haciendo una pequeña mueca.

-Si, todo bien. -asintió. Una vez recostado, me miró fijamente.- ¿Por qué tardaste tanto? -cuestionó, formando un pequeño puchero en sus labios. Rodeé los ojos, riendo levemente.

-Lo siento, todos me preguntaba cómo estabas. -expliqué, omitiendo la parte con Shawn.

-Está bien. -entre cerró sus ojos, mirándome detenidamente, tanto que me asustaba.- ¿Pasó algo allá abajo? -alzó ambas cejas. Diablos.

-Ah, no, nada. -negué, mintiendo. Su rostro me hizo suponer que no lo creyó. No tengo idea por qué podía mentir con facilidad a los demás pero a él no, simplemente sabía cuando lo engañaba, no lo comprendo. Matt no se veía convencido, sus ojos sobre los míos parecían tratar de buscar la respuesta en ellos, y tenía miedo de que la encontraran. Bajé la mirada, escondiéndome de la suya.

-Sé perfectamente que no es así, pero también sé que no querrás decirme. Así que luego me dirás. -dijo, encogiéndose de hombros, para después quejarse por lo bajo.

-Tonto, te vas a lastimar. -rodeé los ojos y él rió levemente.

La puerta se abrió, apareciendo tras de ella el doctor encargado de Matt. Nos miró a ambos, habiendo un silencio en la habitación. Eso me hacía suponer que andaba algo mal.

-¿Qué sucede? -cuestioné, rompiendo el silencio.

-Bueno.. -dijo el doctor, haciendo una larga pausa. Volví mi mirada a Matt, observándolo nerviosamente, él me sonrió suavemente, tratando de tranquilizarme.- Todo se encuentra como quería, así que Matthew podrá salir hoy mismo. -asintió, sonriendo ampliamente. Dejé salir el aire que contenía, sintiendo un enorme alivio.

-Oh, ¡genial! Odio estar aquí encerrado. -bufó Matthew, rodando los ojos.

-Necesitaras reposo absoluto, no podrás hacer demasiadas cosas. No hasta que las heridas cierren por completo. -advirtió el doctor.

-Claro, yo me aseguraré de ello, doctor. -sonreí, asintiendo en corcondacia.

El hombre salió, no sin antes decir que había que hacer un par de papeleo antes de que saliera.
Me giré a Matt, observándolo tan feliz.

-No quiero estar en una cama todo el día. -hizo un puchero. Reí ante su expresión, negando.

-Lo siento, pero así será. No te permitiré hacer demasiado, Lee. -me encogí de hombros, haciendo una mueca.- Supongo que hoy me quedaré contigo, tu madre llega hasta mañana.

-¿te quedaras conmigo? -cuestionó, sus ojos estaban tan abiertos y su boca igual. Asentí.

-La señora Espinosa me lo ha pedido. Además no te dejaría solo en tu casa, eres muy irresponsable. -negué, cruzandome de brazos.- Llamaré a mamá para avisar que.. -me detuve al recordar que había salido de casa a media noche sin avisar, y además había tomado el auto.

Waiting for this love » Matt EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora