Una nueva guerra trae consigo a una futura directora en prácticas al Instituto de Nueva York.
Bajo la tutela de Alexander Lightwood, Hera pone el mundo del revés.
『alec×oc』
【actualizaciones semanales】
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EPISODIO 22: rastreo mortal
HERA
Observamos en silencio como Lydia atravesaba el portal. Teníamos muchas cosas que hacer, y no sabemos si jugamos contra reloj. Catarina nos esperaba a los cinco en el despacho de Alexander puesto que tenía una valiosa información y al parecer era de suma importancia que nadie más a parte de nosotros lo supiéramos.
—Estudié la magia con la que se hizo el portal en la Ciudad Silenciosa, al igual que ustedes tenéis huellas dactilares que permiten identificaros los brujos también —nos explica de manera detallada. Por su rostro serie parecían no ser buenas noticias—. El resultado del estudio concuerda con Magnus. Tiene algunas pequeñas alteraciones porque siempre hay un margen de error pero el noventa y nueve por siento coincide.
Como si lo hubiésemos ensayado antes, posamos nuestras miradas en el azabache, que parecía estar procesando la nueva información. Ahora no cabía duda de que Magnus esta relacionado con todo esto, la pregunta es cómo, pues él murió antes de que el primer portal apareciese.
—¿Si un brujo tiene un hijo, y estudias su sangre tiene compatibilidad con la de su padre? —fui la primera en hablar, buscando una respuesta razonable, porque la idea de que Magnus de alguna forma siguiera vivo está más que descartada.
—Sí —me confirma ella. Con un pequeño movimiento de mano, le es suficiente para hacer aparecer un libro sobre brujos. Busca una página en concreto y luego me lo entrega—. Al igual que un hijo comparte al menos un cincuenta por ciento de su ADN con su padre y madre respectivamente, la magia y su ADN por llamarlo de alguna forma también se hereda, un ejemplo es la marca de brujo.
—Los brujos con el mismo progenitor demoníaco podrían tener marcas similares —leo en voz alta para todos.
El despacho se queda en silencio. Alexander camina hasta detrás de su mesa y fija su mirada en la fotografía enmarcada. Su suspiro pesado se escucha a la perfección. La Clave no estaba tan lejos con su hipótesis de que el brujo tenía relación. Al menos, Magnus compartía algo con el brujo que abrió los portales, aunque nada nos asegura que hace esto por cuenta propia, siempre podemos aferrarnos a la idea de que está siendo obligado, amenazado o chantajeado.
—Esto no puede salir de aquí —nos mira uno por uno. Su mirada es seria y fría, hasta sonó a una amenaza más que a un aviso o advertencia—. Si Clave se entera de que Magnus está vinculado con todo esto de nada habrá servido nuestro compromiso —esta vez me mira a mí.
—¿Cabe la posibilidad de que Magnus tenga un hijo cuya existencia desconoces? Por que es la única idea lógica que me viene a la mente —le entrego de vuelta el libro a la bruja, quien lo hace desaparecer en menos de un segundo.
—Debemos tener en cuenta que Magnus vivió muchos años —habla con voz pausada Isabelle, mirando a su hermano. Alexander tensó la mandíbula ante las insinuaciones de su hermana, quien parecía haber llegado a la misma conclusión que yo.
