~Este don no te define~{Camilo Madrigal y tú}

Capítulo 25

Narradora

Ambos separaron sus labios del otro, ambos miraban hacia abajo algo apenados. Realmente los dos tenían su pecho latiendo muy, muy fuerte. 

Camilo levantó su rostro primero, pudo ver como ____ estaba demasiado roja, aún ella estuviera mirando al suelo. La tomó de la barbilla y levantó su rostro para poder contemplarla bien. Ella lo miró con un brillo en sus ojos, ninguno de los dos creía lo que acababa de pasar. 

-Entonces... quería saber... ¿esto donde nos deja?- Camilo estaba decidido a decir más palabras, además de un solo "estoy enamorado de ti", se apresuró al recibir la reacción de la chica- ____, debo decir que no solo me siento atraído por tu físico, estoy enamorado de tu persona, de tu personalidad, tu chispa me atrae, todo lo que haces me encanta, siento que contigo puedo decir lo que siento, puedo sentirme feliz a tu lado con solo mi persona, haciendo lo que puedo sin tener que usar mi don para sorprenderte. Quiero saber, a pesar de que sepas todo esto, ¿Dónde quedamos?

Camilo soltó la barbilla de la chica y se sentó, ella también se sentó a su lado, lo que seguiría parecía ser una conversación seria, o algo así. 

De repente ____ tomó la mano del chico, ambos entrelazaron sus dedos.

-No lo sé, depende de lo que tú decidas- realmente la chica estaba nerviosa por hablar con él con lo que acababa de pasar, pero realmente ella sabía que mantenerse en silencio podría crear malos entendidos- después de todo, pequeño Madrigal, yo ya te dije que estoy enamorada de ti.

-Incluso me lo demostraste- respondió Camilo dándole una sonrisa coqueta a ____.

-Camilo ¡Agh!, tonto- la chica sintió el ardor fuerte en sus mejillas, aún más de lo que ya estaba- no lo digas así.

-Yo no estoy diciendo mentiras, estoy diciendo lo que escuché y luego lo que sentí- él acercó nuevamente su rostro a ____, estaban a pocos centímetros- ¿Quieres que nuevamente te demuestre cuán enamorado estoy de ti?

-Tranquilo, ya entendí lo que sientes, ¿y ahora?- la chica retiró un poco su cabeza hacia atrás, estaba muy nerviosa, ahora ella debía expresarse- Camilo, enserio, debo decirlo... amo tu ser, adoro quién eres, adoro tu esfuerzo en acabar con lo que te perturba en tu cabecita, el cómo dejaste de depender de un don que al parecer desaparecía la esencia de quién es Camilo Madrigal, amo cómo buscas cosas que te gusten y metes todo el esfuerzo en ello. Tu personalidad bromista me mata, enserio que lo hace. Y  por último pero no menos importante, tus rizos me matan, los adoro.

Al chico le latía muy fuerte su pecho. Saber que ella pensaba eso de él lo alegraba demasiado, saber que ____ amaba tales partes de él, lo hacían solo brincar internamente. 

-Sin nervios, querida. Ahora por aquellas hermosas palabras, ya soy todo tuyo.

-Espera ¡¿Qué?!- A ____ le sorprendió aquella frase, le dio risa pero sonó también tierno- Así que eres mío... eso suena serio, Madrigal.

-Tú dijiste la palabra, no yo. Serio...- él dio una pausa, parecía que pensaba lo que quería decirle a ella- creo que lo que quiero es algo serio, para ser concreto una...

-Una..- dijo ____ con sus ojos bien abiertos, brillaban y quería saber qué era lo que diría el chico.

-¡¡Agh!! ¡No me mires así, ____! que me da vergüenza- Camilo volteó su rostro a otro lado y estaba totalmente rojo, se puso nervioso, él hacía pucheros (con hacer pucheros me refiero a hacer como un gesto de molestia o tristeza fingida).