Capítulo 12

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Narra Camilo

Y aquí estamos, organizando todo para la fiesta, aquella que se celebraría en la parte central del pueblo, sin embargo también los Madrigal tienen un gran trabajo para esta.

No había visto a María en todo el día, hoy sí que me habían mantenido ocupado. Los del pueblo necesitaban que me transformara en otras personas de este mismo y mientras mi prima Luisa se ocupaba, necesitaban que tomara su apariencia, no era la misma fuerza pero de por sí Luisa tiene la apariencia de alguien muy fuerte.

Ni hablar de haber dirigido palabra con ____, mi tía Julieta y ella sí que se habían mantenido en la cocina todo el día. Decidí echar un vistazo en la casa y pude verla con su rostro agotado, dirigiéndose hacia el pueblo.

-¿Mucho trabajo, señorita?- le dije mientras le quitaba unos cuantos instrumentos de cocina de las manos para ayudarle a llevar hasta el centro del pueblo.

-Para serte honesta, no esperaba que fuera tanto como lo está siendo- dijo mientras agarraba mejor las cosas que traía- gracias por ayudarme, y tú también has estado muy ocupado ¿no?

-Demasiado, me alcancé a escapar un rato de allá transformado en un pequeño para ver cómo estaban las cosas por aquí.

-Pues aquí sólo estamos la Sra. Julieta y yo.

-Lo sé, vine a vert- ¡Verlas!-Maldita sea, ¿Qué estoy diciendo?- A las dos.

Ella me dio una sonrisa.

-Deja los nervios, pequeño Madrigal y vamos rápido a dejar esto. Al menos ya salí de la parte de la cocina, ahora es solo armar los puestos de comida.

-Si quieres te ayudo a armar los puestos, la apariencia de Luisa me da fuerza para ayudarte.

-Ayudarme, está bien, pero- se detuvo un momento ya que estábamos caminando y se paró en frente de mí- lo harás con tu apariencia, estoy segura de que Camilo también puede ayudarme, no necesito a Luisa, necesito a aquel chico de lindos rizos.

Mis mejillas empezaron a arder.

-Creo que es hora de demostrar que eres más que un don y que puedes hacer muchas cosas.

-Como diga, bella señorita.

Sus palabras... me conmovían, es como si al contarle lo que me perturba de mi, ella decidiera hacer algo al respecto, a mi me bastaba con que ella me haya escuchado y no haya pensado que me siento mal por cosas tontas, pero que quiera ayudarme a sentirme más yo, eso es increíble, la hace increíble.

Llegamos al centro del pueblo y empezamos a poner puesto tras puesto, fueron como 5 puestos de diferentes alimentos.

Cuando terminamos, ____ puso su brazo alrededor de mí por encima de los hombros, era gracioso ver como tenía que alzar el brazo- Te lo dije, Camilo Madrigal también es asombroso.

-Boba- por impulso le revolví su cabello para desordenarlo a modo de juego, sus palabras realmente me hacían feliz- más bien la próxima no trates de poner tu brazo alrededor mío, eso déjamelo a mi, estás muy baja.

La chica no era baja, pero si lo comparamos a mi estatura podría decir que por varios centímetros la pasaba, ella me llegaba un poco más arriba del mentón.

~Este don no te define~{Camilo Madrigal y tú}Where stories live. Discover now