~Este don no te define~{Camilo Madrigal y tú}

Capítulo 16

Antes de que sigas con el capítulo, me puse a revisar un poco la historia y noté que cometí un pequeño error con respecto a las habitaciones, así que decidí establecer esto.

-Las habitaciones de los diferentes Madrigal solo es mágica para cada persona, me explico, en ejemplo la habitación de Camilo (como ya la presenté dos veces más o menos) no funcionaran los poderes de los otros integrantes allí dentro, solo la magia de la habitación y los poderes del chico allí, pero pongamos en caso de que las puertas estén abiertas puede haber una excepción.

Ya con esto establecido, puedo explicar como Dolores pudo darse cuenta que María se había quedado con el dibujo que ____ le había regalado a Camilo. Sin más interrupciones, sigue con el capítulo.

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Narradora

Ya era un nuevo día desde que el cambia formas le dijo a ____ sobre el asunto de María. 

____ iba a la casa de los Madrigal nuevamente a hablar con la abuela del chico de rizos, para poder conseguir un nuevo trabajo. Lo que esta no sabía es que cierto joven había intercedido por ella, ya que este quería mantenerse cerca de ella. 

Todo sucedió la noche anterior, después de haberse despedido de la chica, tras haber tenido una bonita y divertida tarde juntos. El chico fue directamente a la habitación de su abuela a eso de las 6:30 pm.

-Abuela Alma- dijo este mientras tocaba la puerta de la habitación de la anciana.

-Pasa, Camilo.

-Hola abuela, bueno es que...- el chico caminaba de un lado a otro con su rostro algo sonrojado. Pensaba en cómo decirle lo que quería, sin parecer raro.

-¿Que necesitas, querido?

-Abuela, pues- se sentó en la cama al lado de la señora Alma- como sabes, ____ ya terminó su trabajo aquí en casa con mi tía Julieta. Entonces quería saber qué le ibas a poner a hacer ahora, ya que se supone que todos en el pueblo deben ayudar con este.

La mujer notó el interés del chico en ____. Decidió hacerle una pequeña broma a su nieto.

-Pensaba decirle que si podía ayudar a manejar por un tiempo los animalitos que quedan al otro lado del pueblo- dijo la anciana conteniendo la risa, tratando de esperar la reacción del chico.

El chico puso una expresión de preocupación en su rostro- Pero... queda muy lejos y es muy peli-

-Vaya repentino interés por la chica, Camilo- la señora lo interrumpió y se puso de pie, tenía una sonrisa burlona en el rostro- ¿Por qué la preocupación por la chica, querido?

Su rostro se tornó aún más rojo.

-Es que es mi amiga, abuela. Ella me preocupa- dijo y se paró, creía que su abuela se iba a creer lo de "es una amiga", podía que fuera así, solo amigos, pero la señora Alma podía notar como su nieto mantenía buscando a la chica los días que ella estuvo en la casa- por eso es que te pido que por favor le cambies de trabajo.

El chico puso una actitud firme, de total seriedad. Hasta la anciana se sorprendió.

-Y ¿podrías ponerla cerca de mí?- el chico cambió totalmente la tonalidad en su voz por una de súplica.

-¿Qué pasó con el tono de seriedad que tenías?- dijo la abuela riendo- en realidad no la iba a poner a hacer eso, para nada. Sería cruel y la chica ya me cae bien.