𝕮𝖔𝖑𝖔𝖗𝖘 | Pjm '+18

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MIN T/N

— ¡No puede ser!

— ¡Sí puede ser!

— ¡Carajo, T/N, cumpliste tu fantasía sexual!

— No le diría así pero, sí —chillamos ambas brincando como tontas.

— Wow, ¿Y ahora qué? ¿Serán oficialmente amantes?

— Dios te escuché. No, mejor un matrimonio —sonreí ampliamente.

— Vaya, ahora creo en todo —balbuceó, dejándose caer en la cama conmigo.

— Ryu, ¿Crees que fue algo del momento? —la miré y ella exhaló.

— No lo sé, es complicado. ¿Por qué fue que se declaró exactamente? ¿Por verte las tetas en la playa?

— Ni lo entiendo, solo dijo que le gustaba y ya —me senté algo triste por dudar.

— Tranquila, no le des vueltas a eso. Mejor vamos a dormir, vine a estar contigo, no a llorar contigo —rodó sus ojos y se levantó para apagar la luz, volviendo conmigo—. Uff, tuviste sexo duro esta mañana con tu suegrito —me comenzó a hacer cosquillas y reímos.

— Amo mi puta vida.

— Y pensar que te ibas a suicidar cuando Zayn se iba de One Direction.

— Todavía lo estoy considerando.

— Aish.

— Ryu...

— Dime.

— ¿Tú llamaste a Jimin y le dijiste donde estábamos cuando Yeonjun apareció? —pregunté. Sabía que mi suegrito era perfecto, pero no adivino.

— Sí.

— ¡¿E-En serio?! —me senté de golpe— Pero, él no me dijo nada.

— Bueno, supongo que no fui obvia. Solo corrí hacia su oficina y le dije que te tardarías ya que Mini Park te secuestró a un rincón oscuro; si no, pues pregúntale tú misma.

— Carajo —exhalé cansada y me volví a acostar—. Mañana le preguntaré a ver...

— ¿Qué pasó con Mini Park y tú?

— Nada, se fue como si nada y no lo vi el resto del día. Tampoco le he escrito o él a mí, creo que sigue enfadado.

— Lo siento, es mi culpa por hablar tan alto.

— No, no es tu culpa, hablaste de forma regular; sin embargo, él ya se encontraba cerca y como que necesitaba pelear con alguien —rodé mis ojos.

— ¿Por qué?

— Algo pasó entre él y el enfermito de su hermano.

— ¿Qué cosa?

— No lo sé, supongo que se habrán cruzado ciertas palabras.

— Ya veo...

— Que ese malnacido ni se le ocurra volver a hacer una cosa de esas porque le irá muy feo —amenacé.

— ¿Sabes sus secretos? —rió mi amiga.

Oh, y con el único que sé, es suficiente para destrozarle la vida.

— Sí, y lo sabrás algún día —aseguré y ésta bostezó.

— Está bien, hasta mañana.

— Descansa.

— Tú igual.

Las horas pasaron velozmente, me encontraba en la universidad recogiendo libros de mi casillero para poder entrar a mi nueva clase: Sexología. ¿Por qué una estudiante de psicología necesitaría algo como esto?, no lo sé pero, me agrada la idea; sin embargo, tampoco puedo confiarme mucho de lo que mis expectativas creen que aprenderemos, aunque será entretenido hablar de sexo dos horas y realizar tareas al salir.

Me encamino directo al aula de clases pero una figura me paraliza por completo cuando crucé por el pasillo.

— Buenos días, Blue. Ven, ya está por comenzar la clase —me sonrió mientras me miraba seductor.

¡¿Esto podía ser mejor?!

¿El señor Park será mi profesor de sexología?

Mis piernas se movieron solas casi corriendo a él, estaba contenta, demasiado. Le sonreí cuando lo tuve más cerca y entré al aula que... ¡NO HABÍA NADIE!

— ¿Y los demás? —me atreví a preguntar.

Éste no me respondió, solo cerró la puerta detrás de él y le puso una silla para asegurarla.

— No vendrán.

— P-Pero esta es una materia nueva, ¿Por qué no vendri...? —y me calló con sus carnosos labios.

— Shhh, relájate, necesito esto... Necesitamos esto —mostró un poco de sus dientes blancos y con cuidado me arrebató los libros para dejarlos en la mesa, volviendo a mí—. Igual aprenderás algo para la clase, Blue —me acarició la mejilla.

— ¿Esta no es la clase? —mi cuerpo se estremecía.

¡Realmente sí se estaban por cumplir mis expectativas!

— No, por supuesto que sí, solo que... —me empujó a la pared— Este será el diagnóstico —atacó mis labios con tanto poder que yo me quedé estática disfrutando de su brusquedad.

Dios, me encanta sentirme así con él.

— Pregunta número uno —dijo al separarnos, me encontraba muy agitada—: ¿Cuál es tu punto débil?

¿Mi punto débil? ¿A qué se refiere?

"Estamos" en sexología, así que supongo que hablamos de mi vagina.

— Mi vagina —respondí.

— ¿Segura?

— Sí.

— ¿Repuesta definitiva?

Carajo, ¿Por qué voy a dudar?

— S-Sí.

— Pues en cierta parte estás en lo correcto; sin embargo, necesito que me lo demuestres.

¡Y yo encantada de masturbarme frente a él!

— Sube al escritorio —me ordenó—, abre tus piernas —obedecí en el acto—. Más, apoya la planta de tus pies en la madera para tener mejor vista, Blue.

Al hacer lo que me pidió la espalda me comenzó a doler, era algo incomoda ya que la mesa no era tan grande como esperaba.

— S-Señor Park, ¿Y si alguien nos está buscando? —sentía como mi vagina comenzaba a mojarse. Era impresionante como este hombre me ponía sin siquiera tocarme.

Hasta su sonrisa me humedece.

Más, porque soy yo quien la provoca.

— Me aseguré de que Yeon permaneciera cuatro horas en la clase de matemáticas que tanto odia —se sentó enfrente de mí y cruzó sus brazos y piernas—. En mi caso...—bajó su mirada hacia mi entrepierna que comenzaba a revelarse a través de la tela— simplemente dije que estaría ocupado —volvió a mis ojos—, así que nadie molestará.

— ¿Y si es una emergencia?

— Blue, la única emergencia que quiero atender es la de tu coño empapado cerca de mí, ¿Está bien? —me miró de una manera tan serena que creí desmayarme.

— Sí.

— Bien —suspiró atento a mí—, que inicie la primera clase.

Y estaba más que ansiosa por adquirir experiencia...