CAPÍTULO 26

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Pequeña de rasgos extremadamente delicados y hermosos ojos verdes, una figura conocida apareció en la casa.

“¿Qué diablos está pasando aquí?”

Los dos hombres de sorprendieron al verla

“¿Elise?”

“¿Mamá…?”

“¿Alguien me puede explicar que está pasando aquí? Oliver ¿Por qué mi hijo está en ese estado?”

La pequeña mujer recorría el departamento horrorizada, los hermosos ojos verdes destellan, los hombres como dos obedientes soldados saltaron y se pusieron en posición firme.

“¡No lo puedo creer! Cómo pueden mis dos pequeños estar en medio de este basural. Antes de que me den las explicaciones ustedes van a limpiar este lugar de inmediato”

Los dos hombres o obedecieron sin reclamar.

Elise Jones era la madre de Owen y también la única figura materna de Oliver. Cuando la madre de Oliver los abandonó Elise lo acogió y lo cuidó como a su propio hijo. La hermosa y delicada mujer Omega era la gran debilidad de ambos.

Cuando todo el lugar estuvo en orden Elise preparó chocolate caliente como cuando estaban pequeños, ambos estaban en silencio con la cabeza baja como niños castigados.

El primero en hablar fue Oliver.

“Lo siento mucho tía Elise, todo esto es culpa mía”

“¿Hasta cuándo debes ser el primero? Incluso para asumir la culpa?”

Por un momento la visión de Elise fue la de dos niños pequeños peleando por un juguete.

Después de un gran suspiro Elise le dio un gran golpe en la cabeza a ambos.

“¿Espero que el gran problema que tienen no sea por culpa de una mujer?”

(…)

Las arrugas en la frente de Elise comenzaron a amontonarse y un gran dolor de cabeza la atacó repentinamente.

Un gran golpe volvió a repertirse en cada uno nuevamente.

“ ¡Eso no fue lo que les enseñé!... Me decepcionan… ¡Mi cabeza!”

Los dos hombres corrieron rápidamente y la ayudaron a recostarse en el sillón.

“Todo esto es mi culpa, me fui tanto tiempo de viaje y los dejé solos”

Owen tomó la mano de su madre y la acarició amorosamente.

“Esto no tiene nada que ver contigo mamá, tu siempre serás la mejor. Nosotros ya somos adultos y debemos resolver nuestro propios problemas”

Elize tomó las manos de sus hijos y las acarició tiernamente.

”Yo no solo crié a dos excelentes alphas, crié a dos grandes hombres, fuertes e inteligentes. Los crié como hermanos ¿ Van a permitir que un problema tan pequeño rompa ese vínculo tan grande?”

Los hombres de pronto sintieron como si un gran terremoto removiera su interior, las palabras calaban hondo en sus corazón. Aquello era verdad, no podían romper ese vínculo tan importante.

La Búsqueda de la Mariposa ( Finalizada) Where stories live. Discover now